19 de Diciembre de 2025

Opinión

Mi recuento del 2025

Fecha de publicación: 12/Diciembre/2025 | Autor: Celso Soto

Ilustración de Celso Soto, consultor de accesibilidad y columnista de Yo También

Hace años tenía la costumbre de compartir en mis redes de familiares y amigos una reseña de las experiencias, logros y fracasos que había tenido durante todo el año. En esta ocasión quiero compartir con la comunidad de Yo También mi recuento del 2025.

La primera mitad del año fue complicada, mis ingresos fijos habían mermado y salieron muy pocas talachas de mantenimiento a computadoras y clases particulares. La única oportunidad seria que surgió era con los desarrolladores de una aplicación bancaria que buscaba un tester de accesibilidad. De inicio suena bien, pero cuando te piden mucho y ofrecen poco, hay que pensarlo mejor. No voy a decir que no acepté, más bien puse mis propias condiciones y no fui seleccionado.

Lo positivo es que pude convivir más con mi hija: llevarla al parque, hacer un picnic y salir al cine o a desayunar con Lupita (mi esposa). También pude capacitarme más. Tomé cursos de Python, CSS y GitHub, no piensen que ya soy todo un desarrollador, fueron cursos básicos que me sirven de mucho en mi trabajo de consultoría y todavía estoy en la disyuntiva de meterme de lleno a la programación o no.

A mitad de año me llegó la oportunidad de ingresar a la Agencia de Innovación Digital de la CDMX (ADIP) como consultor de accesibilidad independiente. Es una gran oportunidad, aunque no imaginaba todo el rollo administrativo que implica una contratación en gobierno, me tardé más de un mes en conseguir toda la documentación y requisitos que se necesitaban.

En las juntas de trabajo les he comentado que llegué en el momento adecuado y con las personas correctas. Formo parte de una equipa diversa, con un interés genuino de fomentar la inclusión y accesibilidad. Por el momento estoy realizando capacitación e investigación y vivo esperando el día de poder mostrarles algo tangible para la sociedad.

Por otro lado, parece que el trabajo que no tuve a principios de año se me juntó en los últimos meses. Además del trabajo en la ADIP y el de Yo También, me volvió a contactar una casa editorial para redactar las descripciones de las imágenes de un libro. Suena fácil, pero hacer textos alternativos que sean funcionales para las pcd visual tiene su chiste.

Además, casi todos los sábados le doy su respectiva clase de computación a Joel, el joven ciego que de niño se hizo viral por cantarle a la virgen. A partir de que le donaron una laptop, empezamos las clases y después de unos nueve meses ya hace muchas cosas que ni imaginaba que podía hacer una persona ciega.

También tuve experiencias que viví desde una nueva perspectiva. El 22 de octubre participé, esta vez  como tallerista, en la Segunda Jornada de Accesibilidad Digital en la Educación (JADE 2025) , y un día después asistí como invitado especial a la Gala sensorial organizada por Yo También que me hizo recordar los viejos tiempos en que participaba en cenas a oscuras desde el lado del servicio.

Pero no todo es bonanza, la convivencia con la familia y amigos disminuye mucho, no me da tiempo de pelear a gusto y reconciliarme con Lupita (principalmente reconciliarme), cuando acaban mis días de trabajo mi niña ya se fue a dormir, tengo muchas películas y series pendientes de ver, libros que leer y uno que otro día me siento físicamente muy cansado.

No es queja, es como me siento, como persona con discapacidad se de primera mano que tener trabajo es todo un privilegio y le agradezco a la vida por ello. Lo mío no es precisamente descansar, pero este fin de año tomaré unos días para jugar con mi hija, abrazar a Lupita, convivir con familia y amigos y para huir del burnout

Gracias a Yo También por este espacio mensual que cumple un año y gracias a ustedes por leerme. Que este fin de año coman, rían, abracen y sean abrazados, y que el año nuevo les colme de bendiciones.