Terapia de lenguaje: ¿qué debo de esperar de este proceso?
Hay puntos clave que las mamás y papás pueden identificar para tomar la decisión de llevar a su hijo o hija a una valoración y, si es el caso, iniciar una terapia de lenguaje.
8 de septiembre de 2022
Teresa Peón y Nava
Cuando una familia comienza a identificar que su hijo no está desarrollando una forma de comunicación adecuada a la edad en la que se encuentra, llegan muchas dudas sobre cómo actuar o qué actitudes se deben de tomar ante esta situación.
Por ello, hoy hablaremos de puntos clave sobre el momento en el que es fundamental acudir a una valoración de lenguaje y qué debemos buscar en una terapeuta de lenguaje.
¿Ya identificaste un desfase de lenguaje en tu peque? No esperes más y acude a una valoración. Sé que en cada uno de los entornos podemos encontrar familiares o especialistas que usan comentarios como “No te preocupes, ya hablará”, “Dale tiempo, mi hijo hablo más grande”, etcétera; y la realidad es que si no es atendido de manera oportuna, este desfase irá aumentando y cada vez será más complejo el proceso terapéutico.
Al tomar la decisión de comenzar un proceso terapéutico, las familias tienen muchas dudas sobre cómo identificar si la o el terapeuta está preparado y es adecuado para su hijo o hija. A continuación les dejo una lista con varios puntos específicos para que ustedes puedan identificarlo.
El o la terapeuta debe haber cursado la licenciatura en Terapista en Comunicación Humana, Terapeuta de Lenguaje o ser Maestra en Educación Especial en el área de Audición y Lenguaje; en otros países también son conocidos como fonoaudiólogas o logopedas.
Antes de comenzar un proceso terapéutico, siempre debe de aplicarse una valoración, la cual debe estar enfocada a las dificultades que se identifican en el lenguaje de tu pequeño.
Posterior a la valoración les deben entregar un informe en el que se especifiquen cada uno de los puntos que se evaluó, además de una descripción de las características que se observan en tu pequeño.
Al iniciar el proceso terapéutico debe crearse un programa de objetivos en el que se les deben de explicar lo que se trabajará con su pequeño. Estos programas de objetivos deben de ser modificados cada cierto tiempo (puede ser de 3 a 6 meses) posterior a una revaloración, ya que eso nos permite verificar que el trabajo es el adecuado para el niño o la niña.
Si el o la menor muestra resistencia a entrar solo a las terapias, la terapeuta siempre debe darte la oportunidad de entrar a las sesiones; recuerda que tú eres su fuente de seguridad.
La terapia debe utilizar como herramienta fundamental el jugar con sus intereses.
Al finalizar la sesión siempre deberá dejarse tarea para que ustedes como familia puedan reforzar y estimular su lenguaje en otros momentos. Recuerden que solo estamos una hora en terapia y lo que ustedes trabajen en casa siempre hace la diferencia.
Por último, siempre tengan en mente que ustedes deben sentirse cómodos y tranquilos, eso siempre hará que el proceso terapéutico sea más sencillo.
Por María del Carmen Medero Rubio
* Maricarmen Medero es Terapeuta en Comunicación Humana, egresada del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR); actualmente estudia una maestría en Procesos de Aprendizaje y Necesidades Educativas Especiales en la Universidad Panamericana. Además de diversos cursos y certificaciones, ha cursado tres diplomados enfocados en el conocimiento y búsqueda de metodologías humanas en el trabajo que se realiza con niños y jóvenes con autismo. Es coordinadora del centro “Mi Terapia con Ximena” sede Querétaro; que es un centro especializado en el abordaje terapéutico en niños pequeños, además de contar con una gran población de niños con autismo.