Conseguir trabajo siendo pcd: una reflexión
Aun cuando se habla de inclusión laboral, las personas con discapacidad enfrentan barreras para ser contratados por una empresa; la principal razón para que ello ocurra es justamente que tienen una condición de discapacidad.
7 de julio de 2023
J. Erick Estrada Monter
Uno de los puntos principales que siempre trato de exponer en cada oportunidad que tengo de escribir para las personas con discapacidad (pcd) y las minorías históricamente discriminadas es la falta de oportunidades laborales en México.
Entiendo perfectamente que son más los candidatos que se postulan que las vacantes ofertadas, pero nadie puede negarme que esto sólo complica más el escenario para las pcd. Las oportunidades laborales de tipo formal para nosotros son casi nulas en nuestro país.
Ser una persona con discapacidad no te excluye de tener gastos, crear una fuente de ingresos (sea cual sea) es vital para la mayoría, incluso en muchos casos ser una pcd ya implica tener costos mayores al promedio: medicinas, tratamientos, terapias, alimentos especiales, herramientas de apoyo, calzado ortopédico, transporte, camas de carácter médico y la lista puede continuar. Pero no trato de hacer otra crítica al sistema, sólo quiero contar un testimonio.
Estuve muy ausente de este espacio que me brinda el sitio Yo También debido a que estaba en búsqueda de un empleo. Entre mis pensamientos y lo desgastante que es aquella presión de observar tu cuenta bancaria casi en ceros sumado a que tu cuerpo se invade de una idea que puede atormentarte gravemente: necesito trabajar, pero no me contratan. Todo esto empeora cuando recuerdas que perteneces a un porcentaje de la población que llega a ser ignorado o hasta rechazado de entrada en la vacante a la que te postulas debido a muchas razones; mi favorita es cuando no cumples con el requisito de tener buena presentación, los invito a que un día entren a cualquier portal o aplicaciones de búsqueda de empleo y cuenten las veces que leerán aquel tan discriminatorio requisito.
Me frustra demasiado que las pcd sean rechazadas de una oportunidad laboral simplemente por tener discapacidad. Este par de años que llevo aceptándome y reconociéndome como pcd me permitió conocer a mucha gente igual a mí que están llenos de talento, conocimiento y habilidades que usan para realizar cosas impresionantes en pro de visibilizar a mis compañeros.
Porque las pcd rompemos el molde de lo canónicamente bien presentable, pero estamos demostrando ser más que eso. Somos gente con hambre de una oportunidad laboral para probar ser una buena adquisición en el equipo de trabajo.
Las empresas necesitan tener más apertura inclusiva por iniciativa propia y no para quedar bien en cuestiones de imagen, mejorar el sistema de selección de candidatos y priorizar el talento y habilidades, apostar por la mejor opción, sin importar quien sea. También creo que las personas deben dedicarse a lo que les gusta y ponerse como prioridad ya que antes de ser empleados somos seres humanos.
De aquí nace la importancia de que existan ajustes razonables y periodos de descanso para las pcd ya que nuestra salud no vale menos que aquel proyecto que debe entregarse al jefe.
En mi búsqueda de trabajo encontré una vacante muy peculiar, parecía que estaba construida para mí y que estaba esperándome, decidí postularme no sin antes personalizar mi curriculum. Me provocó mucha ilusión poder trabajar en un lugar donde el rubro lo conozco como la palma de mi mano.
Llegó la primera entrevista y mis nervios de ser rechazado se hacían más grandes, casi se apoderaban de mí en ese momento. Pero recordar que domino el área y tener los conocimientos me permitió continuar.
Y no me equivoqué, la aprobación de la persona que me entrevistó pude sentirla, después de eso vinieron otros filtros, pero no fueron problema. Fue de las pocas veces que logré transmitirle al empleador que sé muy bien lo que estoy haciendo y que no iba a arrepentirse de contratarme. Todo eso me brindó la certeza de estar dentro, afortunadamente me aceptaron.
Todo esto me hace mirar la cruzada que una persona con discapacidad debe pasar para llegar a ser aceptado en un trabajo, no por nada según estadísticas las pcd son el sector que muestra mayor lealtad a su lugar de trabajo.
Ser una persona con empleo formal en México es un privilegio, y eso está muy lejos de ser un cumplido. En lugar de que el trabajo sea una garantía actualmente es toda una competencia desigual donde son pocos los beneficiados, ya no hablemos de que cuenten con las condiciones óptimas o que opten por un modelo inclusivo.
Con todo esto mi intención es dar una pequeña esperanza a todas esas pcd que siguen en la búsqueda de una oportunidad para trabajar. Les pido encarecidamente que sean resistentes, que estén en constante aprendizaje, que exploren sus oportunidades, que se acerquen a las personas e instituciones correctas que tienen como objetivos ayudarnos e integrarnos por nuestro bienestar.
Quiero cerrar dejando claro algo que también repito mucho, todas las discapacidades se viven de forma distinta, tal vez todo esto que digo no sea útil para todos, pero sí lo será para otras personas. Me gustaría empezar a abarcar más tipos de discapacidad que únicamente la mía que es de tipo motriz.
Felicito a todas aquellas personas que deciden confiar en una pcd y los integran al equipo de trabajo, definitivamente no es sencillo, pero eso no significa que no seamos una buena opción.
Las personas con discapacidad existimos porque resistimos.
* Erick Estrada Monter es periodista y persona con discapacidad.
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