La inclusión no solo se platica, se vive con acciones: Marinela Servitje

Fecha de publicación: 30/Julio/2025 | Autor: Inés Pintado

Entrevisté a Marinela Servitje, quien durante muchos años se ha dedicado a apoyar la inclusión de personas con discapacidad desde que fue directora, hace 30 años, de “Papalote, Museo del Niño”.

Actualmente Marinela trabaja en Sietecolores, una empresa que fundó y que crea museos y espacios públicos. Decidí entrevistarla porque siempre ha estado comprometida con el desarrollo de los y las niñas, la educación, la cultura y la inclusión a personas con discapacidad. 

¿Me puedes contar tu experiencia en el Papalote Museo del Niño?

Fui directora durante 18 años de “Papalote, Museo del Niño” y desde 1993, junto con el patronato y los colaboradores, decidimos que el museo debería ser inclusivo. 

Cuando fundamos el Museo, hace 30 años, conocí los CAMS (Centros de Atención Múltiple) de la SEP. En estos centros estudiaban niños con diferentes discapacidades, pero estaban separados del resto de los alumnos. Creo que esto ha cambiado mucho en el mundo y hay cada vez mas ejemplos  de inclusión completa.  La SEP todavía no ha podido resolver el tema de cómo integrar niños diversos dentro de las escuelas. Para lograrlo tiene que haber maestros capacitados y materiales adecuados.

En Papalote siempre han estado bienvenidos los niños de programas de educación especial, como los de los CAMS.

Les voy a platicar de algunas cosas que hicimos relacionadas con discapacidad en Papalote: Montamos una exposición que se llamaba “Qué pasaría si no pudieras ver”, una experiencia en donde los visitantes recorrían la sala acompañadas por personas ciegas. También cuando hicimos el Museo, construimos una zona donde había sillas de ruedas, subidas, bajadas, lodo y piedras. Ahí les decíamos a niños de escuelas regulares que se subieran a las sillas y que lograran moverla por  todos los obstáculos. Duró 15 años. 

Cuando trabajas queriendo hacer inclusión, te encuentras con barreras, pero yo siempre he buscado la diversidad. En Siete Colores, la empresa de museos que fundé, existen personas diversas, para nosotros lo importante es el talento. Las personas que no son como la mayoría, también tienen derecho a entrar a diferentes lugares y debemos hacer las adaptaciones necesarias para que se sientan a gusto. 

¿De qué manera crees que se pueda mejorar la inclusión a partir de la educación?

Primero desde chiquitos, empezando por preescolar, los maestros tienen que hacer todo lo posible para abrirles a la diversidad. Así desde que son niños no lo vean como algo extraño y se den cuenta que las personas con discapacidad se esfuerzan el doble por aprender. También dándose cuenta que son igual de valiosas que las personas que no tienen discapacidad, eso se fomenta. Es un valor que se tiene que inculcar y vivirlo porque no solo se platica, también se viven con acciones: si tú estás en un ambiente donde hay discapacidad y ellos se sienten acogidos y te dan la bienvenida. Lo mejor es el ejemplo, las escuelas, las maestras lo tienen que hacer. 

¿Por qué crees que es importante que haya inclusión en las escuelas y trabajos?

Primero la escuela tiene que abrir las puertas y después el trabajo. En el trabajo hay que ver qué actividades se pueden hacer. Para una persona con ceguera es muy difícil trabajar en máquinas, ya que se pueden lastimar, es por eso que tenemos que pensar en cosas que se les pueda facilitar, como lo hace CONFE (una organización de la sociedad civil que trabaja con personas con discapacidad intelectual).

Imagina que las personas con discapacidad con edad para estar en educación básica fueran 15. De esas, 9 no están en la escuela. ¿Qué debemos hacer?

Lo que tenemos que hacer es  cambiar la mentalidad, la política educativa y abrir las puertas, porque muchos no van a terminar la preparatoria.

¿Cuántos niños de niveles socioeconómicos muy pobres, de zonas rurales están en sus casas porque los papas los mantienen y no haciendo artesanía? Están acostados en sus camas o los tienen amarrados.
Lo que estamos haciendo es muy importante porque estamos sensibilizando a todos para que pueden salir de sus casas y se pueden integrar a un CAM o una escuela, pero también tenemos que educar a la sociedad y cambiar como sociedad y ayudar a los papás que tienen personas con discapacidad, porque ellos se estresan. 

Me quedé con la conclusión de que la inclusión de personas en la educación y en los museos es un tema muy importante del que todos debemos de aprender. Está mejorando, pero todavía quedan muchas cosas por hacer. Aún existen muy pocos lugares en los que son bienvenidos. 

Como una persona que trabaja con niños y niñas con autismo, siempre les veo alegres, divertidos, aunque muchas veces se estresan, siempre logran calmarse y terminar lo que se proponen.  También son personas muy inteligentes tienen muchos talentos que otras personas no tienen.