19 de Diciembre de 2025

La Ciudad de México avanza en el reconocimiento pleno de derechos para personas con discapacidad y personas mayores

Fecha de publicación: 05/Diciembre/2025 | Autor: Redacción Yo También

Grupo de personas con discapacidad en el pleno del Congreso de la Ciudad de México junto al informe de Human Rights Watch relativo a la capacidad jurídica

En Ciudad de México se dio un paso en materia de derechos humanos, al aprobar reformas al Código Civil que reconocen la capacidad jurídica plena de todas las personas con discapacidad (pcd) y de las personas mayores, sin importar su condición, diagnóstico o nivel de apoyo requerido. Según Human Rights Watch (HRW), esta transformación marca “el inicio de una nueva era” en la que la autonomía y las decisiones personales deberán respetarse como un derecho, no como una concesión.

La reforma elimina la figura de tutela restrictiva por motivos de discapacidad, un sistema que permitía que otras personas tomarán decisiones sobre salud, patrimonio, vivienda, matrimonio o trámites civiles sin contar con la voluntad de la persona involucrada. HRW resalta que, con este cambio, CDMX adopta un modelo alineado con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que privilegia la toma de decisiones con apoyo, no la sustitución de decisiones.

Para asegurar que la reforma se implemente correctamente, HRW y el Colegio de Notarios de la Ciudad de México presentaron la guía práctica “Hoja de Ruta para el Cambio”, un documento que ofrece lineamientos para notarios, jueces, operadores jurídicos y servidores públicos en casos donde se requiera acompañamiento, ajustes razonables o apoyos personalizados. La guía incluye pautas de comunicación accesible, lenguaje claro, evaluación de voluntad y diseño de apoyos acordes a cada persona.

La medida impacta directamente en trámites de gran relevancia para la vida diaria: celebrar contratos, abrir cuentas bancarias, casarse, tomar decisiones de salud o vender un inmueble ya no podrá condicionarse a un diagnóstico médico o a la percepción de “incapacidad”. En todos los casos, la voluntad informada de la persona debe ser el eje del proceso.

Organizaciones civiles celebraron que la reforma reconoce la dignidad y autonomía de miles de capitalinos. Para personas que alguna vez vivieron bajo tutelas que les impedían decidir sobre su propia vida, el cambio representa recuperar voz, independencia y control sobre sus derechos civiles.

Desde la perspectiva de derechos humanos, la reforma también protege a personas mayores que eran declaradas “incapaces” por deterioro cognitivo sin evaluaciones individualizadas o sin su participación en el proceso. Ahora, cualquier análisis debe partir del principio de apoyo y respeto a las preferencias personales.

HRW subrayó que los cambios no pueden quedarse en papel: requieren capacitación urgente en notarías, juzgados, dependencias públicas, hospitales y escuelas, además de garantizar accesibilidad universal en todos los procedimientos administrativos.

La organización también destacó que este modelo coloca a la Ciudad de México como un referente nacional e internacional, invitando a que otros estados del país modernicen su legislación para eliminar prácticas paternalistas que históricamente han limitado la autonomía de las pcd. 

Familias, activistas y colectivos consultados por HRW enfatizaron que este cambio no sólo es jurídico, sino cultural: implica reconocer que la discapacidad no resta derechos, sino que exige eliminar barreras y ofrecer apoyos adecuados.

Aunque el reto de implementación es grande —especialmente en términos de capacitación, sensibilización y eliminación de prejuicios—, la reforma ya es considerada uno de los avances más importantes de la capital en materia de igualdad y no discriminación.

Con estas modificaciones, la Ciudad de México plantea un nuevo paradigma: uno donde la voz de todas las personas, sin excepción, tiene el mismo valor jurídico y moral.