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AsombrArte 2025: arte sensorial y más de 12 mil asistentes en la Biblioteca Vasconcelos
Un festival que reunió a 96 artistas en la Biblioteca Vasconcelos y a miles de asistentes. “Se generó un puente entre quienes tienen una discapacidad y quienes no la tienen”, Angélica Lenz, organizadora del evento.
Fecha de publicación: 10/Octubre/2025 | Autor: Rafael Rodríguez Salcedo
El pasado fin de semana, —viernes 3, sábado 4 y domingo 5 de octubre— se llevó a cabo la segunda edición del Festival AsombrArte en la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México. Un encuentro que celebra el arte, la cultura y la creatividad de personas con discapacidad visual y que lo comparte con el mundo.
Este año, el evento creció exponencialmente, respecto a su edición de 2024. Se registró una entrada de más de 12 mil visitantes en todo el fin de semana, cifra que es diez veces las personas asistentes del año pasado, que fueron alrededor de mil 200.
Organizado por Angélica Lenz, AsombrArte reunió a 96 artistas y participantes con alguna discapacidad visual que presentaron exposiciones de pinturas, esculturas, maquetas, música y experiencias sensoriales. Todo esto acompañado de talleres, pláticas, teatro y actividades lúdicas abiertas a todo público y con entrada gratuita.
“El público vivió un acercamiento real. Se rompió esa brecha entre el mundo de quienes ven y quienes no ven. Hubo interacción, diálogo y una nueva comprensión del arte y la discapacidad”, señaló Angélica Lenz, organizadora del festival.
La nueva sede, la Biblioteca Vasconcelos, ofreció mejores condiciones de accesibilidad, gracias a su conexión con el transporte público, guías podotáctiles, acceso a perros guía y rampas, además de un entorno techado que permitió disfrutar del programa pese a las lluvias. No obstante, su gran extensión representó un reto logístico para la organización, que logró abarcar el recinto de extremo a extremo con actividades simultáneas.
El impacto del festival no solo fue en el público, sino también en las personas artistas y voluntarias. Para muchas de ellas, participar fue una experiencia que “dejó huella” .
“Los voluntarios se van con el corazón lleno. Se sensibilizan, descubren otro mundo y entienden que las personas con discapacidad somos productivas y llenas de posibilidades”, compartió Lenz.
Además del éxito en asistencia, AsombrArte se consolidó como un espacio de encuentro y colaboración artística, impulsando nuevas redes y proyectos entre las personas participantes y artistas.
“Fue una oportunidad para darse a conocer, difundir sus obras y generar vínculos. De aquí saldrán muchos proyectos nuevos”, agregó la organizadora.
Lenz destacó que el principal desafío de este año fue obtener los apoyos económicos necesarios —para realizar un evento gratuito y sin fines de lucro—, pero aseguró que los resultados valieron la pena. Sobre futuras ediciones, Angelica no quiso decir mucho al respecto. Pero aseguró que aún tiene muchos proyectos en puerta que van de la mano y que seguirán buscando promover la educación, la inclusión y la concientización.
“AsombrArte nos demuestra que el arte y la cultura son herramientas poderosas para construir una sociedad más justa, más humana y más consciente. Y eso solo se logra trabajando juntos”, concluyó.