Miles de estudiantes de CAED se quedan sin beca; no les dan razón ni justificación
Hay 12 mil estudiantes en el CAED, muchos de ellos reportan que les quitaron las becas Benito Juárez que recibían sin previo aviso bajo el argumento de que es una modalidad no escolarizada y que estaba sujeta a disponibilidad presupuestaria.
12 de diciembre de 2023
Redacción Yo También
Sin dar razón alguna, miles de jóvenes se quedaron sin becas para continuar con sus estudios en los 264 Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED) de México. La Coordinación Nacional de Becas Benito Juárez retiró el apoyo económico sin emitir una explicación de por medio más que “insuficiencia presupuestaria”.
Alumnos y alumnas, así como sus familias, de estos planteles a nivel medio superior se enteraron que estaban fuera del programa al consultar su estatus en la página oficial de la Coordinación Nacional de Becas y ya no pudieron retirar su dinero como solían hacerlo.
Aunque no se ha dicho tal cual, oficios a los que ha tenido acceso Yo También señalan con motivo de baja lo siguiente: “Criterios de priorización en el procedimiento para la selección de la población beneficiaria del programa”.
Y citan que, de acuerdo a los artículos 74 al 79 de la ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, se seleccionará para dichas becas “a los educandos inscritos en escuelas prioritarias y en caso de que aún exista disponibilidad presupuestal, hasta donde (alcance) dicha disponibilidad presupuestaria autorizada por la secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
Cabe mencionar que los CAED, que nacieron en el 2009, son la única alternativa en educación media superior para alumnos y alumnas con discapacidad intelectual y necesidades de apoyo de toda la oferta educativa pública y atienden a más de 12 mil jóvenes con discapacidad.
Los estudiantes y sus familias se quejan; piden el regreso de las becas
Laura Canales, autora del reportaje “CAED son de las únicas opciones educativas para personas con discapacidad; sobreviven sin presupuesto y sin certezas administrativas”, que publicamos apenas la semana pasada, nos hizo llegar los siguientes testimonios.
“Este mensaje es por inconformidad por el retiro de esta beca para los alumnos, considero que tienen todo el derecho a seguir estudiando y el apoyo de la beca les permite cubrir algunos de sus gastos, espero se reconsidere este apoyo”, dice la señora Ana, mamá de una alumna con discapacidad del CAED 2.
“Me esforcé mucho para pasarme las materias y ni siquiera llegaron las becas. Yo esforzado (sic) muchos meses, días y semanas y eso fue algo injusto, pero si las personas que están trabajando en las becas nos ayudan se los agradecemos, gracias. Los quiero, con amor, Samuel Andrés Melo Vargas, alias El Chico”, dice un mensaje de whatsapp que nos hacen llegar.
“Buenos días mi nombre es Jéssica, estudiante del CAED 2, este mensaje es para dar a conocer mi inconformidad por el retiro del apoyo de la beca pues es una ayuda para el traslado a las escuela y compra de algunos libros y útiles que necesito para estudiar. Sin este apoyo será más difícil concluir mis estudios espero que mi mensaje sea tomado en cuenta”, dice otro mensaje.
A través de nuestras redes sociales, pedimos a nuestras lectoras y lectores que nos compartieran sus testimonios. Elisa Medina Bautista, de Tehuantepec, Oaxaca, comentó que su hija sólo recibió la baja de la beca sin mayor explicación y pese a ir a las oficinas del Bienestar en su municipio, no obtuvo una respuesta satisfactoria.
“Sólo me dijeron que porque era bachillerato no escolarizado. Igual dejaron fuera a las prepas abiertas, que podría ser porque recibían el apoyo de discapacidad. En mi caso, mi hija no lo recibe. Luego dijeron que porque no había presupuesto… En fin, miles de excusas”, mencionó.
Con Gabriela Galicia Gómez, el caso se repite. Señaló que los estudiantes aparecían como dados de baja en el sistema “por inconsistencias en su documentación o porque los enlaces no los habían dado de baja”.
“La realidad es que este programa de becas ha sido muy inestable para estudiantes de CAED. En Ciudad de México, hay alumnos que ni siquiera han podido cobrar los primeros meses del año porque no les entregaron sus tarjetas y ahora ya están fuera”, ahondó.
Bertha Belinda Honorato García dice que en el CAED 22 de Nuevo León también los dieron de baja: “Pero después los citaron personal de Bienestar para que llevaran CURP e INE, les tomaron una foto, pero no dieron ninguna explicación de la baja, o para qué querían los documentos y la foto. Lo único que comunicaron a una maestra es que si en las becas recibidas aparecía 30/30 ya no recibirán el apoyo”.
“Llevamos cinco años recibiendo la beca y es un derecho como estudiantes de nuestros hijos. Porque no hay presupuesto no se vale, ellos sí necesitan el apoyo pues son escuelas prioritarias”, comenta María Antonia Miguel Cuevas, madre de alguna persona estudiante en Salina Cruz, Oaxaca.
Nadia Cortéz, madre de dos jóvenes con discapacidad también de Salina Cruz, dice que las razones han sido varias: “En nuestro caso a toda la escuela le dieron de baja a los alumnos. Al principio mi hijo de nuevo ingreso aparecía como activo, hoy ya aparece dado de baja también. Mi hija, igual que sus compañeros de otro nivel aparecieron dados de baja, primero por inconsistencias de documentos, segundo por falta de presupuesto… tercero, no fue seleccionada la escuela y ahora que el alumno fue sorteado”.
Otras razones… pero no oficiales
Malversación del presupuesto asignado, medidas discriminatorias contra los jóvenes con discapacidad y uso de falsos argumentos para suspender las becas son las acusaciones que lanzan padres y madres de otros CAED y que recogió Quadratín. Señalan que algunas razones que menciona la página son: “El becario ha recibido el máximo de 30 pagos”, “Suspensión de estudios”, “Inconsistencias en la información del becario”, “Suspensión derivada de los procesos de actualización”.
Eduardo Cano, enlace administrativo entrevistado vía telefónica y citado por esa nota, añadió que se consideró que los alumnos ya no necesitan un apoyo extra porque ya son parte del programa Pensión para el Bienestar de las personas con discapacidad.
Eso se ha dicho pero no se ha escrito en ningún oficio ni comunicación oficial. Comprobarlo sería una clara discriminación por motivos de discapacidad.
“Los estudiantes de CAED de todo el país no tienen la culpa de las acciones desarticuladas del gobierno en la creación de un nefasto diseño normativo, programático y presupuestario, que trajo como resultado la cancelación de este programa en perjuicio de miles de jóvenes que tienen discapacidad, pero que también son estudiantes”, señaló Cano.
Madres y padres de jóvenes que recibían este beneficio piden que se mantenga la beca ya que, para muchos, la escuela es su única esperanza. “La beca Benito Juárez llegó en un gran momento como apoyo económico para solventar muchos de los gastos ligados con la discapacidad de nuestros hijos, porque no todos tienen una pensión por discapacidad”, explicó Deyanire Iniestra, madre de una joven estudiante del CAED 162, en Zitácuaro, Michoacán.
El caso también se repite con Rosaura Camarena y su hijo Sergio, quien al menos dos veces por semana debe asistir a terapias con especialistas y para eso es necesario viajar de Zitácuaro a Morelia. La beca era utilizada para los transportes y el medicamento.
“El dinero de su beca me ayudaba mucho para solventar todos esos gastos, ahora no sé cómo le voy a hacer, porque son atenciones que deben darse de manera continua con médicos especialistas; la discapacidad no es una enfermedad que se cura y se quita con el tiempo”.
Poco presupuesto a los CAED… y luego no ejercido
Los CAED brindan atención y educación a jóvenes con discapacidad que quieren seguir estudiando, pero son relegados por el sistema tradicional y dejados de lado al no poder adaptarse a las necesidades que tienen. Desde hace tiempo no tienen certeza administrativa ni laboral (sus maestros se les consideran “asesores”), pero siguen funcionando aún con falta de ajustes a las evaluaciones y materiales educativos como hemos documentado desde 2019 con la nota “Los CAED, ’prioritarios’, pero sin presupuesto”.
Nacieron como una modalidad no escolarizada. Los alumnos reciben asesorías, no hacen prueba de admisión y no existe un límite de edad ni de tiempo para terminar, pues se basa en el modelo de evaluaciones parciales. Su plan de estudios es el mismo que se aplica en la preparatoria abierta, el cual consta de 22 módulos. Para obtener el certificado, los estudiantes tienen que aprobar todos los módulos mediante exámenes únicos. En ese entonces, 2019, el subsecretario de Educación Media Superior, Juan Pablo Arroyo Ortiz, aceptaba que vivían con el presupuesto al mes.
Luego convertidos en el Programa Atención de Planteles Federales de Educación Media Superior con Estudiantes con Discapacidad (PAPFEMS) este programa social del gobierno federal no ha brindado avances, incluso la SEP ha dejado de ejercer los recursos en la materia.
Como se analizó según los presupuestos dados al programa en la nota “CAED son de las únicas opciones educativas para personas con discapacidad; sobreviven sin presupuesto y sin certezas administrativas”, estos sobreviven aún sin que ejerzan presupuestos que sí tienen asignados.
Así lo revelan los resultados presentados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la segunda entrega de la revisión a la Cuenta Pública 2022, que indican que: “Desde su creación (2020) hasta 2022, la SEP no ejerció los recursos asignados para el otorgamiento de los subsidios, por medio del Pp S298, lo que significó que en tres años se dejó de atender a los planteles federales de educación media superior que tenían matriculados a personas con discapacidad”.
En la Auditoría de desempeño 274 se informa que en 2022, “la SEP no otorgó los subsidios a los 229 planteles federales con estudiantes con discapacidad que presentaron sus proyectos institucionales para la realización de adecuaciones de infraestructura, equipamiento, material educativo y apoyos a figuras solidarias, por medio del Programa presupuestario S298, por lo que no se favoreció a la reducción de las brechas que limitan la incorporación a los servicios educativos del nivel medio superior de las personas con discapacidad, y tampoco se contribuyó a su desarrollo integral e inclusión a la sociedad”.
En las reglas de operación para el 2023, se amplió la cobertura del programa de planteles federales a cubrir planteles públicos también, lo que significa que ahora se dirige a los 12 mil 761 planteles públicos de educación media superiores del país, en lugar de los mil 551 planteles de sostenimiento federal, lo cual representa un verdadero reto ya que el PAPFEMS es el único programa federal que está dirigido a planteles Públicos de Educación Media Superior con estudiantes con discapacidad”.
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