El acceso a la tecnología para personas con discapacidad es un derecho pendiente
Aunque cada vez se hacen más esfuerzos por visibilizar a esta población, aún falta mucho por hacer en cuanto a información, asequibilidad y accesibilidad.
9 de agosto de 2023
Ginger Jabbour en Expansion
“Mi papá no escucha y es un problema. Hay cosas que solo se pueden resolver vía telefónica y es muy complicado”, cuenta Aline Ramírez. De acuerdo con el censo del Inegi 2020, se estima que alrededor de 20.8 millones de personas viven con algún tipo de discapacidad en México, lo que representa 16.5% de la población, y parte de los retos a los que se sigue enfrentando esta población es a la accesibilidad de la tecnología.
La tecnología accesible es un instrumento fundamental para fomentar la inclusión y proporcionar igualdad de oportunidades a las personas con discapacidad. Además, en 2006, las Naciones Unidas llevaron a cabo una convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y, en el artículo 9, resaltan el derecho a la accesibilidad tecnológica.
El panorama de la tecnología para personas con discapacidad
“El tema es que todas las personas con discapacidad son diferentes”, explica Carlos Tomasini, colaborador de la ONG Yo También y periodista especializado en tecnología. De acuerdo con él, todas las personas que viven con alguna discapacidad tienen vivencias distintas y, por ello, no se pueden producir productos en masa y se vuelve parte de un problema mayor: la asequibilidad.
Este problema está presente en varios sentidos, que van desde hacer productos accesibles en cuanto a costo hasta software y diseño.
El diseño es fundamental, ya que uno de los retos principales es garantizar que las tecnologías, tanto nuevas como existentes, sean diseñadas de manera inclusiva desde el inicio. “Se debe tener en cuenta todas las habilidades y necesidades durante el proceso de diseño, en lugar de simplemente añadir funcionalidades de accesibilidad como un pensamiento posterior”, compartió Juan Pablo Carsi, socio director en Capa 8, consultora mexicana en seguridad de la información.
Otro de los problemas que resaltan ambos especialistas es la falta de información sobre los dispositivos. No se trata solamente de crear productos pensando en esta audiencia, sino también de sensibilizar a la población y brindar información específica para este sector porque muchas veces los dispositivos que no están diseñados para personas con discapacidad tienen funciones que pueden serles muy útiles.
Por ejemplo, el iPhone cuenta con una función llamada “Voice Over” que describe en voz alta lo que aparece en pantalla, que puede ser una función muy útil para personas con debilidad visual. También cuenta con “ampliación de pantalla”, para mejorar la visibilidad; las funciones “subtítulos ocultos” y “asistente de audición” para personas con discapacidad auditiva; y el “control por voz” para operar el teléfono sin necesidad de tocarlo.
Sin embargo, el iPhone más económico es el SE de 64GB, cuyo costo es de 11,499 pesos, que va por encima de lo que gasta el mexicano promedio. De acuerdo con datos de The CIU, se gasta un promedio de 4,371 pesos en los dispositivos en este país y solo 16% de la población cuenta con un iPhone . Por ello, es relevante que se conozcan estas funciones en una variedad de teléfonos más amplia.
“Si nosotros como sociedad aprendemos a usar la tecnología incluyendo a las personas con discapacidad va a ser más accesible y el mercado se va a ajustar más”, comparte Tomasini. De acuerdo con él, el reto es que quienes tengan acceso a la tecnología y conozcan todas las opciones disponibles sigan expresando qué más necesitan.
Carsi complementa que también la ciberseguridad es fundamental para la accesibilidad tecnológica y debe ser una consideración central en todos los esfuerzos para mejorar la inclusión. “Las personas con discapacidades tienen derecho a usar la tecnología de manera segura y es responsabilidad de los fabricantes de tecnología, los proveedores de servicios y la comunidad de ciberseguridad garantizar que se respete ese derecho”.
Accesibilidad en dispositivos y plataformas
“Crean robot para ayudar a adultos mayores”; “crean un guante inteligente para personas con discapacidad”; “inventan un sistema permite identificar colores con el tacto”, son titulares que se llegan a ver en los medios de comunicación. Pero de acuerdo con Tomasini, el problema no es la falta de creación de productos, sino el apoyo para producirlos y mantenerlos.
Los dispositivos para personas con discapacidad son muy variados y van desde prótesis avanzadas, implantes cocleares, dispositivos de control por voz y de asistencia para la vida diaria y de monitoreo de salud hasta para el entretenimiento.
Pero aunque aún queda mucho por hacer, Tomasini comparte que poco a poco las grandes tecnológicas comienzan a hacer esfuerzos positivos. Por ejemplo, Xbox lanzó el “ Adaptive Controler ”, especialmente diseñado para que personas con movilidad limitada puedan conectar conmutadores, botones, joysticks y soportes para crear un control personalizado que se adapte a sus necesidades y capacidades.
Este año, PlayStation también hizo un modelo similar con Projecto Leonardo , un control de accesibilidad para PlayStation 5. “Además, este es un mercado muy grande”, dice.
Tanto así que, incluso, personas como Sven van de Wege, un gamer ciego conocido como @BlindWarriosSven , ganó el Evolution Championship Series 2023 , el torneo mundial de juegos de peleas más grande del mundo, que se llevó a cabo del 4 al 6 de agosto en Las Vegas de este año.
Por otro lado, también existen las Web Content Accessibility Guidelines (WCAG), que en español se traducen como Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web. Estas son un conjunto de directrices desarrolladas por el World Wide Web Consortium (W3C) con el objetivo de mejorar la accesibilidad de los sitios web y las aplicaciones en línea para personas con discapacidades.
Las WCAG ofrecen recomendaciones técnicas y criterios de cumplimiento que ayudan a los diseñadores, desarrolladores y creadores de contenido a garantizar que sus productos digitales sean accesibles para personas con discapacidades.
Carsi compartió que desde el Festival de Ciberseguridad en América Latina, se está trabajando en una guía de ciberseguridad y protección de datos personales para personas con discapacidad.
En el caso de México, la asociación Yo También se encarga de generar contenido diario sobre discapacidad, inclusión, derechos humanos y accesibilidad con el fin de brindar información actualizada sobre tecnología e inclusión digital.
Este contenido se publicó originalmente en Expansión. Por considerarlo de interés para la comunidad de Yo También lo compartimos aquí.