Telmo Irureta: una vida de película en silla de ruedas
El joven español que tiene parálisis cerebral no solo ha realizado su sueño en la actuación, sino que ha cautivado a la crítica.
26 de septiembre de 2022
Itzel Ramírez
Telmo Irureta tiene 33 años, es licenciado en Magisterio y Pedagogía y está por regresar a la universidad para estudiar Psicología.
También es actor.
“Actúa sentado en una silla de ruedas o tumbado en una cama. De hecho, todo en la vida lo hace sentado en una silla de ruedas o tumbado en una cama debido a la parálisis cerebral que le afecta desde que a los dos años sufriera una encefalitis”, detalla un perfil de Irureta publicado en El País.
Luego de terminar sus estudios universitarios, Telmo buscó algo más y llegó al Taller de Artes Escénicas de San Sebastián, donde estuvo de 2012 a 2015.
Su tía, la actriz Elena Irureta, cuenta cómo desde niño, Telmo tenía la inquietud por la interpretación.
“Desde pequeño, igual con ocho años o así, él me comentaba: ‘No sé si ser cantante o actor’. Y yo le decía: ‘Pues lo tienes crudísimo en las dos cosas, chico, piensa en una tercera’. Se fue a la escuela de interpretación y les preguntó: ‘¿Yo podría aprender?’. Y primero le dijeron: ‘Nos tenemos que reunir y decidir’. Y después le dijeron: ‘Mira, si tú no te pones límites, no te los vamos a poner nosotros’”, narró la actriz.
Además de participar en películas, obras de teatro y cortometrajes, Telmo ha incursionado en los monólogos.
Uno de ellos, disponible en YouTube, es Toquecito minus, en donde el actor despliega su sentido del humor.
“Yo normalmente tomo unas pastillas para el estómago, y me van muy bien, pero hoy, sin darme cuenta, me he tomado uno de los antidepresivos de mi abuela; ¡oye, qué maravilla! Ahora ya sé por qué dice que tiene unos nietos guapísimos…, porque vive engañada, la muy drogadicta”.
La oportunidad de ser intérprete le ha abierto muchas puertas, reconoce Irureta, y le ha servido para ofrecer una mirada desde la discapacidad.
“Ser actor me está ayudando mucho como persona…, me hace sentir menos solo. Y me sirve como terapia, porque muchas veces me ayuda a desahogarme, y entonces utilizo cosas de mi vida real en el escenario.
Miro al público y pienso: ‘¡Ahora os vais a enterar!’. Es que, claro, de la discapacidad se habla mucho desde fuera. Pero no, no…, a mí me gusta decir: ‘Deja, deja, que ya lo cuento yo en primera persona’. A muchos actores les pasa que se tienen que convertir en el personaje. ¡Pero a mí me pasa al revés! El personaje se convierte en mí. Es que pongo mucho de Telmo”, dijo el actor al diario español.
Por Redacción Yo También | Fotografía de ‘El País’