“Pies para qué los quiero…”: Frida Kahlo, su vida y obra a través de la discapacidad
En sus inconfundibles obras, Frida Kahlo reflejó historias sobre su familia, sus amores y su vida como mujer con discapacidad.
5 de julio de 2024
Redacción Yo También
¿Conoces la famosa frase 'Pies para qué los quiero si tengo alas para volar’? Se trata de una de las citas más famosas y tal vez más personales de Frida Kahlo, pintora reconocida internacionalmente, ícono mexicano y mujer que vivió con discapacidad.
La célebre frase fue extraída del diario personal de la pintora, ella misma la escribió en 1953 tras una amputación, un año antes de su muerte. Aparece en la parte inferior de una acuarela, en la cual es representado un pie que se sobrepone a otro y del que sobresalen ramas marchitas.
Recurrentemente, Frida Kahlo usaba sus experiencias, buenas y malas, para reflejar obras surrealistas que la mostraban a ella misma y su vida con discapacidad, pero también a través de su arte nos presentaba a su familia, a sus amores y su origen.
La artista también es reconocida por sus famosos autorretratos, los cuales gozan de un estilo inconfundible por tomar aspectos de su vida y mezclarlos con los elementos de la naturaleza y la identidad mexicana.
¿Quién fue Frida Kahlo?
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, mejor conocida como Frida Kahlo, nació el 6 de julio de 1907 en el barrio de Coyoacán. Fue la tercera hija del matrimonio formado por el fotógrafo alemán Guillermo Kahlo y la mexicana Matilde Calderón. Cuando tenía seis años, Frida contrajo poliomielitis, una afección que le dejó secuelas permanentes en su pierna derecha.
Antes de convertirse en pintora, estudió en la Escuela Normal de Maestros, mientras que el bachillerato lo realizó en la Escuela Nacional Preparatoria, fue durante esta etapa en la que sufrió un grave accidente en autobús que sería un parteaguas en su vida y su carrera artística.
El accidente que le cambió la vida
El accidente ocurrió el 17 de septiembre de 1925. Frida tenía apenas 18 años cuando viajaba en un camión que fue impactado por un tranvía, dejándola gravemente herida. Sufrió varias fracturas: en la columna vertebral, la clavícula, las costillas y su pierna derecha.
Sus graves lesiones tuvieron un impacto significativo que la dejaron con movilidad reducida y dolor, un largo camino de al menos 32 cirugías y, casi al final de su vida, una amputación.
Durante su convalecencia, Frida comenzó a pintar utilizando un caballete especial que le permitía trabajar desde la cama, asimismo adaptó un espejo para que pudiera ser su propia modelo. La mayoría de sus obras, incluidos sus famosos autorretratos, fueron creadas en posiciones estando sentada o acostada, adaptando su proceso creativo a su condición física.
Motivada en parte por su relación con el renombrado muralista mexicano Diego Rivera, al que conoció en la preparatoria y con quien se casaría en 1929, Frida comenzó a pintar y explorar diferentes técnicas artísticas y a utilizar su experiencia del accidente y las secuelas como una parte significativa en su obra.
Frida Kahlo se convirtió en una figura icónica del arte mexicano, dejando un legado duradero en la historia de la pintura. Su creatividad y habilidad para transformar sus emociones en inconfundibles obras continúan inspirando a generaciones de artistas y admiradores en todo el mundo.
Accidente y discapacidad: dos temas recurrentes
Frida destacó como tema recurrente de sus obras el día que ocurrió su accidente y el rumbo que tomó su vida, así como sus emociones a partir de vivir con discapacidad. Estas son algunas de sus obras más famosas que abordan el tema:
El camión
Se trata de una obra que Frida Kahlo pintó en 1929, cuatro años después de su accidente. La pintura representa un escenario común en los autobuses de su tiempo, un piso de madera con pasajeros sentados en un banco uno al lado del otro.
En esta obra se representa el momento del accidente en el que el camión en el que viajaba fue impactado por un tranvía. La escena se presenta de manera simbólica y surrealista, con elementos que representan el suceso que le marcó la vida a la artista.
La columna rota
La columna rota es una pintura realizada por Frida Kahlo en 1944, en la que representa su columna vertebral fracturada. En esta obra, Frida se autorretrata de perfil, mostrando su cuerpo desnudo con la piel abierta.
Aparece sola, llorando en una vasta llanura bajo un cielo tormentoso con clavos por todo su cuerpo. Esta obra refleja su destreza artística y su capacidad para canalizar su dolor en una expresión poderosa y conmovedora.
Autorretrato con el retrato del doctor Farill
Una obra de 1951. En el año anterior a la creación y finalización de esta pintura, Kahlo se había sometido a siete cirugías en la columna. Estas operaciones fueron realizadas por el Doctor Juan Farill.
Frida pasaría nueve meses recuperándose en el hospital, lo cual indica el hecho de que se muestra en silla de ruedas. Esta fue la primera pintura que hizo después de las cirugías, así como su último autorretrato firmado, lo que lo hace bastante significativo.
Árbol de la esperanza, mantente firme
Se trata de un autorretrato al óleo pintado en 1946, retrata el episodio vivido por la artista, alrededor del procedimiento quirúrgico en la columna vertebral al cual se sometió en la ciudad de Nueva York.
En el cuadro vemos a dos Fridas. A la izquierda se nos presenta una Frida recostada, en una camilla bajo el sol y con sus heridas expuestas. A la derecha está la figura de otra Frida sentada bajo la luna sosteniendo en una de sus manos un corset de acero.
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