“Muchos niñas y niños con síndrome de Down creen que ir al dentista es una experiencia desagradable o un castigo”
Los pacientes con esta discapacidad requieren atención especializada porque tienden a tener dientes pequeños, de implantación irregular y pueden presentar alteraciones.
24 de marzo de 2021
Karina González Fauerman
Ante los mayores riesgos que supone para ellos un contagio de coronavirus SARS-CoV-2, causante de COVID-19, muchos niños y niñas con síndrome de Down han extremado los cuidados durante el confinamiento y reducido sus salidas lo que en muchos casos se tradujo en la suspensión de sus tratamientos dentales.
Sin embargo, es importante que los retomen a la brevedad siguiendo el estricto protocolo que exige la emergencia sanitaria para prevenir afecciones bucodentales.
“Es fundamental iniciar con el cepillado dental desde que erupciona el primer diente. Hay que diagnosticar cualquier lesión en sus inicios y poder llevar a cabo los tratamientos preventivos necesarios.
“Los padres deben supervisar y ayudar a sus hijos a lavarse los dientes; de acuerdo con su habilidad motriz puede ser útil el uso de cepillos eléctricos que favorezcan la remoción de alimento y bacterias de los dientes”, explica Regina Penella Garza Ramos, odontóloga con experiencia en atención dental pediátrica y manejo de pacientes con diferentes discapacidades.
Según la también profesora titular en la Universidad Intercontinental en las asignaturas de Cariología, Odontología Preventiva y Clínica de Pacientes con Necesidades Especiales, los niños y niñas con síndrome de Down requieren atención especializada para apoyarles a que mejoren la condición de sus dientes y estructura maxilofacial.
¿Cuáles son las principales características de pacientes con síndrome de Down?
Un retraso en la erupción de los dientes primarios y permanentes. Incluso, muchas veces su dentadura es más pequeña, tienen ausencia de los laterales superiores o los premolares inferiores y manifiestan una deficiencia de crecimiento en el tercio medio de la cara (contiene los ojos, mejillas y la nariz), por lo que en muchas ocasiones su boca está abierta con la lengua de fuera, indicador de la baja fuerza de los músculos.
¿Qué implica la atención a estas y estos pacientes?
Desde bebés, hay que estimular la fuerza de los músculos de los pacientes con síndrome de Down a través de la lactancia materna o mediante una serie de ejercicios faciales, como mandar besos e imitar con la lengua el sonido del paso de un caballo, para tener mejor posición y crecimiento del hueso maxilar.
Los aparatos dentales más comunes que usan los pacientes con síndrome de Down, precisa, son los paladares para hacer ancho el maxilar superior y la máscara facial para estimular el crecimiento hacia adelante del maxilar superior.
En la salud bucal influyen mucho los hábitos, ¿cuáles son determinantes?
Los principales enemigos de la salud bucal son la falta de cepillado eficiente de los dientes y el consumo constante de alimentos ricos en carbohidratos como jugos, leche, dulces o galletas.
Para cuidar la higiene dental hay que enfocarse en la prevención: visitar al odontólogo dos veces al año, cepillar los dientes tres veces al día y llevar una dieta balanceada.
Antes de ir al dentista, es recomendable que los padres platiquen con sus hijos e hijas sobre por qué es importante asistir a la consulta y en qué consistirá el tratamiento que les harán.
Muchas veces los niños y niñas creen que ir al dentista es una experiencia desagradable o un castigo, lo que aumenta el miedo y la ansiedad a las citas. Hoy en día existen algunos capítulos de dibujos animados, como pueden ser las de Caillou y Rosie en el dentista que se ve aquí, que muestra lo que son las visitas al dentista y explican los instrumentos dentales. Nosotros como expertos explicamos cada uno de los pasos que seguiremos para que sepan qué vamos a hacer, los ruidos que van a escuchar y lo que pueden sentir.
Higiene dental en pocos pasos
Para mantener la salud bucal de los niños y niñas con síndrome de Down, Regina Penella Garza Ramos da los siguientes consejos:
Cepillar los dientes tres veces al día durante dos minutos con pasta de dientes fluorada. El cepillado siempre debe ser asistido y supervisado por un adulto; el cepillo ideal es de cerdas suaves o medianas.
Si el niño o niña no sabe escupir, hay que colocar únicamente la cantidad de pasta de dientes equivalente a un grano de arroz; si ya escupen hay que poner la cantidad equivalente a un chícharo.
Usar el hilo dental por lo menos tres veces a la semana. La manera más sencilla es recostar al niño o niña en la cama con la cabeza cerca de la orilla. De esta forma los padres de familia pueden pasar el hilo dental teniendo una posición estable. Los flossers (mangos con el hilo montado) pueden ayudar a que la tarea sea más sencilla.
Limpieza general. Los paladares removibles se deben limpiar con agua; los brackets y los paladares fijos retienen mayor cantidad de alimento, por lo que es necesario dedicarle más tiempo al cepillado dental.
¿Sabías que?
De acuerdo con el texto “Salud oral del paciente con síndrome de Down. Revisión bibliográfica y propuesta de una guía de atención”, de Silvia Reyes Guerra, con maestría en Odontopediatría, un buen nivel de salud bucodental supone un aumento en la calidad de vida, disminución de la morbilidad, mejora en funciones como la deglución, la masticación y el habla, prosperar en las relaciones sociales y, por tanto, la posibilidad de alcanzar el máximo desarrollo de sus capacidades.
En el estudio sobre “Alteraciones odonto-estomatológicas en el niño con síndrome de Down”, se explica que sus dientes tienden a ser pequeños (microdontia) y de implantación irregular, pudiendo presentar alteraciones en el número, en la forma y con retraso eruptivo. -Desde el punto de vista de la patología oral, se encuentra una menor incidencia de caries dental que en la población general (al tener dientes más pequeños suele haber espacio entre los mismos, lo que disminuye el riesgo a caries interproximal; asimismo, el retraso la erupción dental, que va de 6 a 12 meses, retarda el inicio de las caries), pero una mayor incidencia de enfermedad periodontal.
Según el sitio Web Consultas, los problemas odontológicos más comunes en pacientes con síndrome de Down son gingivitis (encías inflamadas y que sangran con facilidad), periodontitis (la infección avanza de la encía al hueso), maloclusión y bruxismo (rechinar de dientes). La gingivitis es muy frecuente, sobre todo en los niños de 3 a 9 años, al igual que el bruxismo, que suele ser más intenso durante el día que por la noche.