“Todos tenemos un poder y hay que ejercerlo”: Gina Diez Barroso
La empresaria alza la voz en contra de la discriminación hacia las personas con discapacidad, o con necesidades especiales como ella prefiere llamarles, porque asegura que solo hablando, difundiendo actos discriminatorios, se evitará que sigan ocurriendo.
6 de julio de 2021
Redacción Yo También
Por Karina González Fauerman __
Caía un diluvio en Nueva York. Entonces, la empresaria y filántropa Gina Diez Barroso, en compañía de sus dos hijas (Tatiana, una de ellas, con parálisis cerebral), su yerno y su secretaria, decidieron entrar al restaurante Le Bilboquet, sin haber hecho reservación. Cuando llegaron, vieron más de 15 mesas vacías, pero el gerente les dijo que no tenía ninguna disponible. Al preguntarle qué pasaba, les dijo que Tatiana no cumplía con el “código de etiqueta”, pues llevaba tenis. Gina le aclaró que por su condición son los únicos zapatos que puede usar. Al volver a solicitar una mesa, el personal del restaurante les ofreció una, pero en la parte de afuera (mientras llovía fuertemente). Solo pudo reírse y marcharse completamente enojada.
Ante esta situación, la también fundadora y presidenta de Dalia Empower y de Grupo Diarq, escribió un artículo que publicó en Linkedin para denunciar lo que había sucedido. Hasta el momento lleva 261 likes y 62 comentarios. Además, su posteo en Instagram suman más de mil ,536 likes y 563 comentarios.
En entrevista para Yo También, la también fundadora de Universidad Centro, comparte su sentir sobre lo que vivió en Estados Unidos y las acciones legales que llevará a cabo para tratar de que este tipo de situación no se repita. Explica además un proyecto que quiere desarrollar en México para que jóvenes y adultos con discapacidad puedan vivir de forma independiente.
Después de esta desafortunada experiencia ¿cómo te sentiste?
Sentí enojo y me molestó mucho que lastimaran a mi hija. Cuando salimos de ahí me dijo: “perdón mami, es mi culpa”. Le dije que por supuesto que no lo era, que no tenía que pedir perdón, pues el gerente era un ignorante y mostró una absoluta discriminación hacia las personas con discapacidad. También tuve impotencia por no poder hacer algo más para que esto no sucediera. Gracias a Dios soy una persona fuerte, pero me imagino que habrá quien se sienta mucho más vulnerable.
Tras denunciarlo en el texto que compartiste, ¿el restaurante llevó a cabo alguna acción?
No ha hecho nada. Le valió gorro al restaurante y por eso lo voy a demandar. De hecho me escribieron personas de asociaciones de discapacidad de Estados Unidos y me explicaron que rompieron varias leyes.Mi hijo, Fernando Rovzar, me mandó un artículo sobre una situación que pasó en el mismo restaurante, pero de Atlanta. Ahí no dejaron entrar a una persona de piel negra, quien resultó ser un jugador famoso de baloncesto. Entonces se armó un lío y le ofrecieron una disculpa pública. A nosotros no porque somos mexicanos, no pertenecemos al Salón de la Fama y no les importa. Quiero demandarlos para hacer un ejemplo porque esto no puede volver a sucederle a nadie que tiene necesidades especiales. Si se gana un peso de esto, públicamente voy a donarlo a un centro con personas con discapacidad. Ojalá sea así porque no solo se trata de mi hija, son muchas hijas.
Esto sucedió en Estados Unidos, ¿alguna vez vivieron algo similar en otro lugar público de ese país y en México?
Lo que pasa mucho en México es que no hay facilidades para niños especiales (los llamo así porque no creo que sean discapacitados, pues son más capaces que muchos de nosotros). En nuestro país no hay ni cómo bajar una silla de ruedas en una banqueta. Yo estoy en proceso de hacer un proyecto para que jóvenes y adultos con necesidades especiales puedan vivir de forma independiente, aunque siempre requieren una mínima supervisión.
Creo que un error que muchos hacemos hoy en día es pensar que el mejor lugar para los niños especiales es al lado de nosotros y eso no es cierto: ellos necesitan un grupo de pertenencia con sus pares, para así desarrollar habilidades, poder trabajar y sentirse útiles. He tenido mucha dificultad para encontrar lugares en México donde Tatiana pueda estar con amigos y ser independiente. Ella vive aquí, pero se va a programas en Estados Unidos. Por eso decidimos copiar un proyecto de California y traerlo aquí a México. Ya tengo el proyecto arquitectónico que me lo donó el despacho de Arditti Arquitectos.
También cuento con el terreno en Bosque Real que de igual forma me donaron. En el proyecto, los jóvenes y adultos tienen su departamento con un cuarto, una sala y una micro cocina (sin gas). Ahí les enseñan a comprar comida, van con sus supervisores, desayunan en grupo, les dan entrenamiento de algún tipo, hay alberca, gimnasio, reciben terapia ocupacional y les consiguen trabajo. Hay locales abajo para que puedan vender flores o hacer manualidades.
Quiero lograr esto cuando termine la pandemia y tener los fondos necesarios para quienes quieran vivir ahí. Pueden entrar personas con cualquier tipo de discapacidad, solo que no necesiten sombra para no perder la intención de que tengan una vida independiente.
Tatiana y Gina Diez Barroso, quien inspirada en su hija planea crear un centro donde apoyen a las personas con discapacidad a tener una vida independiente.
En el texto que escribiste comentas que te parece increíble que a estas alturas, en pleno siglo XXI, tengamos que vivir este tipo de situaciones. ¿Qué podemos hacer para prevenirlas?
Publicarlo, y en el momento que suceda, hay que expresarlo. Los cambios y las leyes se dan en la medida que se saben. Muchas veces no hablamos desde temas como la discapacidad hasta los derechos de las mujeres y las violaciones, y así no se arregla nada. Yo decidí demandar y publicar y cómo no lo voy a hacer, ¿para que el día de mañana llegue una persona ciega o en silla de ruedas a un lugar y no lo dejen entrar? Qué bueno que esta situación me tocó a mí, pues yo no me quedo callada. Todos tenemos un poder y hay que ejercerlo. Las personas con necesidades especiales son quienes más necesitan que se los demos.
Si somos testigos de un acto de discriminación, ¿qué debemos hacer?
Una cosa importante es que si las autoridades no hacen caso o no escuchan, hay que publicarlo en todas las redes. También es importante acudir a asociaciones. Les pido a todas las personas que sufren discriminación que hablen, si no levantamos la voz, esto va a seguir pasando. Son los derechos humanos que deben existir, no es un favor.
Como mamá y empresaria de una hija con discapacidad, ¿qué acciones y valores promueves a favor de la inclusión?
Todas. Toda mi vida, mis hijos, mi empresa, Dalia Empower y CENTRO son inclusivos. Está en mi ADN en todo sentido. La cultura y la educación incluyentes comienzan desde temprana edad.
¿Cuál ha sido la mayor lección que te ha dado tu hija?
Nació con falta de oxígeno y tiene parálisis cerebral. Sin embargo, a sus 37 años es funcional, independiente y entiende que es especial. Me enseña sobre resiliencia y siempre lucha por ser mejor. Ella tiene problemas motrices y nunca se queja, siempre está haciendo cosas… es una bendición de Dios.
Eres fundadora de la universidad CENTRO. ¿De qué forma el diseño industrial y otras carreras relacionadas pueden promover propuestas inclusivas?
De todas las formas. CENTRO no rechaza a nadie por alguna diferencia. Es de las universidades donde no puede haber más enfoque hacia el diseño social para resolver necesidades básicas desde cómo transportar el agua del punto A al punto B. También se han realizado propuestas para ciegos y una máquina de quimioterapia para el área pediátrica.
¿Qué películas nos recomiendas sobre inclusión?
Una que me marcó se llama “Gaby, una historia verdadera”. Se trata de una niña con parálisis cerebral muy severa; era muy inteligente y logró entrar a la UNAM.
¿Qué mensaje puedes darle a los padres que tienen hijos con alguna discapacidad?
Hay una frase que dice mi hijo Fernando: “Una vida sin conflictos es una vida sin aprendizaje”. No tengan temor de lo que venga, especialmente si tienen niños chiquitos. Tatiana ha avanzado mucho, es independiente y no está pegada a mis piernas. Si quieren pueden escribirme a mi correo ([email protected]) para resolver cualquier duda.
Gina Diez Barroso
Gina Díez Barroso: mujer con méritos
Es fundadora y presidenta de Grupo Diarq, una de las más importantes empresas dedicadas a la construcción y diseño, con oficinas en México y Estados Unidos, y con 9 compañías filiales y más de 600 empleados.
Es la fundadora de Universidad Centro, la primera universidad en México, líder en su campo, enfocada exclusivamente a carreras en áreas creativas con fuerte formación empresarial – actualmente ofrece 7 licenciaturas, 20 postgrados y más de 200 cursos de educación continua.
Creó hace 28 años la Fundación Diarq, dedicada a erradicar la violencia contra las mujeres y el bullying de las escuelas; y Fundación Pro-Educación Centro, que otorga becas, basadas en méritos, a estudiantes cursando carreras creativas.
Recientemente fue nombrada como consejera independiente de Santander Global, previamente fungió como consejera independiente de Santander México. También es integrante de varios consejos de administración de empresas nacionales e internacionales y asesora de organizaciones nacionales e internacionales.
Es la representante de México ante el W20 – la iniciativa del G20 para mujeres – y del sector privado de México ante la iniciativa EMPOWER, que reporta directamente al G20. Es miembro de WPO (Women President Organization) y la única latinoamericana miembro del C200 (200 Women Business Leaders of the World) y del Global Women Business Leadership Organization. Ha sido oradora y conferencista motivacional en varios foros y universidades en México, los Estados Unidos y Europa.
__ ¿Sabías que?
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación, el 58.3 por ciento de las personas con discapacidad declaró que ha sufrido discriminación. Ésta se manifiesta de formas dolorosas, desde el rechazo o exclusión de actividades sociales, hasta agresiones.El derecho al cuidado digno, que incluya el cuidado a las personas con discapacidad, es uno de nuestros grandes pendientes como sociedad.