El TDAH también ocurre en la edad adulta: ¿cuáles son sus síntomas?
El Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad (TDAH) persiste en las y los adultos con síntomas que se manifiestan en dificultades de atención, hiperactividad e impulsividad.
13 de julio de 2023
Redacción Yo También
¿Sabías que el Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad (TDAH) persiste en la edad adulta? Generalmente se piensa que esta condición, de la que este 13 de julio se conmemora su día internacional, se manifiesta sólo en la infancia y después desaparece; sin embargo, recientes investigaciones indican que se mantiene con los años.
“Hay un infradiagnóstico del TDAH en adultos», un trastorno del neurodesarrollo en el que las mujeres tardan más en ser diagnosticadas o son tratadas erróneamente para condiciones de ansiedad o depresión, explica Ana Gómez, neuropsicóloga de la Fundación INGADA y coordinadora de los grupos de adultos en una entrevista con el diario digital El Español.
«Tiene un origen neurobiológico, debiéndose en un 70-80 por ciento a factores genéticos y en un 20 por ciento a ambientales”, destaca.
Habitualmente este trastorno se asocia en el imaginario colectivo a «el típico niño movido o inquieto», como si se tratase de un trastorno exclusivo de la etapa infantil, pero la especialista aclara que esa idea está alejada de la realidad y un amplio porcentaje de adultos seguirá experimentando síntomas, entre ellos: dificultades atencionales, hiperactividad e impulsividad.
Sobre las dificultades para poner atención, la neuropsicóloga explica que «son esos despistes, el olvidar con frecuencia cosas necesarias como las llaves o la cartera, problemas para gestionar el tiempo -suelen llegar tarde, olvidan citas importantes…-, y les cuesta organizar las tareas o incluso empezarlas o acabarlas, además de tener dificultad para mantenerse concentrados».
Mientras que la hiperactividad se traduce en «una sensación de inquietud interna, no pueden realizar tranquilamente una actividad y necesitan tener algo en las manos, mover piernas», además «tienden a sobrecargarse de tareas por esa necesidad de estar haciendo siempre algo».
Por último, la impulsividad, tiene que ver con «decir las cosas sin pensar en las consecuencias, interrumpir conversaciones», así como «tener dificultades para hacer colas o tolerar la frustración…».
Las diferencias del TDAH en niños y adultos
Aunque los síntomas son similares en niños y adultos, Gómez precisa que sí hay variaciones en la forma en que se manifiestan en cada edad. Por ejemplo, en los adultos «disminuye la hiperactividad, que es como una sensación de inquietud interna o toma forma de pensamientos que se agolpan en la cabeza y van a toda velocidad», y destacan más «las dificultades para concentrarse, organizarse y gestionar el tiempo, así como los problemas para regular adecuadamente sus emociones».
En la edad adulta, por tanto, adquieren más notoriedad «las dificultades en la función ejecutiva», es decir «en la capacidad de poder establecer metas a medio y largo plazo, teniendo el control emocional y conductual necesario para ello.
“Los síntomas atencionales y la dificultad a la hora de regular las emociones son los que más les interfieren en su día a día. De hecho, los estudios señalan que la desregulación emocional debería ser considerada como un síntoma nuclear del TDAH en esta etapa», dice Gómez respecto a la edad adulta.
Esta alteración estaría mediada «por una alteración en el córtex prefrontal (que es la parte más anterior del cerebro) y que es el encargado de las funciones ejecutivas».Además se producen «alteraciones en los circuitos implicados en la motivación», lo que explica que «les cueste mantener la atención en tareas o actividades cuya gratificación no es inmediata».
Por último, especifica que los síntomas pueden tener diferentes niveles de gravedad en función del impacto que tengan en el día a día de la persona y en su entorno (especialmente el laboral y familiar).
¿Por qué las mujeres demoran más en ser diagnosticadas?
La neuropsicóloga explica que el TDAH se da por igual entre ambos sexos en la edad adulta, sin embargo, destaca que las mujeres «suelen pasar más desapercibidas» porque muestran menos problemas de conducta, lo que retrasa el diagnóstico.
Ello provoca que estas mujeres lleguen habitualmente a la edad adulta «tratadas por otros trastornos como ansiedad y depresión que enmascaran al TDAH». Incluso ocurre que «muchas de ellas llegan al diagnóstico tras haber sido diagnosticado alguno de sus hijos».
«La manifestación de los síntomas en las mujeres también puede fluctuar por cuestiones hormonales y está condicionada por factores sociales y culturales».
Este retraso en el diagnóstico acaba derivando en «problemas de autoestima al sentir que no son capaces de cumplir con las exigencias que la sociedad les va imponiendo», algo que «las convierte en personas especialmente vulnerables».
Te interesa: Lingokids, la app educativa adaptada para niñas y niños con TDAH y otras neurodivergencias “Este trastorno no te limita a nada como muchas personas piensan”, Carlos Ruiz ¿TDAH o solo infancia?: analizar para no sobrediagnosticar