10 lecciones que aprendí al viajar tras contraer una discapacidad

En 2023 se cumplieron 20 años de que la vida de Sophie Morgan cambió por completo. Según publica la revista GQ, que adaptó un artículo publicado originalmente en Condé Nast Traveler Reino Unido, antes de convertirse en una mujer parapléjica, viajar equivalía a libertad. Ahora, al vivir con una discapacidad, las cosas son muy diferentes.

Como usuaria de silla de ruedas, Morgan se enfrentó a enormes desafíos, tan intimidantes que amenazaban con disuadirla por completo, ya no de viajar en avión sino ni siquiera de salir de su casa porque la silla de ruedas que le daba oportunidad de mover su cuerpo paralizado, enfrentaba las más diversas barreras.

Pero dos décadas después, Morgan celebra que ha dominado el arte de viajar y ahora siente que el mundo, aunque adaptado, puede ser suyo. 

Para festejar, emprendió una épica aventura a campo traviesa, conduciendo una Can-Am Spyder F3 (un tipo de motocicleta de tres ruedas) de la costa este a la oeste de Estados Unidos.

Resultado de las experiencias de ese viaje, y de las pruebas realizadas durante 20 años, Sophie comparte 10 consejos para otras personas con discapacidad que gusten de viajar.

1. Aprende a defenderte

Conocer los derechos y ejercerlos es una travesía en sí misma. Lo mejor es contar con asesoría jurídica. Antes de volar, busca la legislación que se aplica en caso de discriminación y mantén una copia cerca. Conocer tus derechos, ya sea cuando viajas o en otros aspectos de la vida, es como tener un segundo pasaporte secreto. Te dará confianza y convicción internas, especialmente frente a la injusticia.

2. Prepárate para luchar

Al llegar al Aeropuerto Internacional Dulles en Washington, D.C., recogí mi Can-Am Spyder F3 y conduje hacia la ciudad para ver los lugares de interés por la noche (un gran truco ofrecido por un motociclista local). El recorrido sin tráfico me llevó a los escalones del Capitolio, tierra sagrada para los activistas con discapacidad como Judy Heumann, de quien Sophie ha hecho suya la frase: “Quiero ver un grupo decidido de personas con discapacidad en todo el mundo. Si no te respetas a ti mismo y si no exiges lo que crees para ti mismo, no lo conseguirás”. 

3. Prepárate para ser creativo

Es importante recordar que la palabra “accesible” puede ser malinterpretada. Lo que es accesible para algunos puede no serlo para otros y las pautas o estándares a menudo se pueden eludir o exagerar. Vivir en un mundo que no está diseñado teniendo en cuenta la discapacidad aumenta tu capacidad para resolver problemas y, con el tiempo, afina tu ingenio.

4. Aceptar ayuda no significa renunciar a la libertad

Cuando era más joven y no tenía discapacidad, Sophie veía la autonomía y la autosuficiencia como signos de fortaleza, pero hoy ha aprendido que contar con apoyo y aceptarlo es una forma de alcanzar la libertad.

5. Busca adaptarte

Buscar activamente tecnología de apoyo para ayudar a abrir el mundo es realmente transformador. Los controles manuales en un automóvil de alquiler, las modificaciones en mi Can-Am y la silla de ruedas con batería ayuda a moverse con más facilidad.

6. Confía en la amabilidad de los desconocidos

A lo largo de mi viaje y en la vida, la amabilidad de los desconocidos es constante. Otras personas han sido su apoyo y esto ha derribado barreras más rápido que cualquier conversación, cuenta Sophie.

7. Sigue las huellas de otras personas con discapacidades

En los viajes es conveniente y recomendable hallar a otras personas con discapacidad, ya que su experiencia ayuda en la organización del programa a seguir. No tienes que abrirte camino por tu cuenta, dice Sophie, sólo sigue las huellas de otros.

8. El estigma es la barrera más compleja de superar

La barrera más insidiosa pero invisible al viajar, y en la vida, es el estigma. Es imposible evitarlo. Cómo manejes la ignorancia, dice Sophie, depende de la gravedad de la situación, pero intenta encontrar contexto antes de reaccionar, incluso si el impacto es doloroso y excluyente.

9. Elige bien tu destino

A decir verdad, algunos lugares son más fáciles de recorrer que otros. Con el tiempo, aprenderás que hay destinos que, como usuario de silla de ruedas, no es posible disfrutar. Así que es mejor enfocarse en los lugares donde el acceso es más fácil y las actividades no son tan limitantes. 

10. La aventura es posible

Las personas con discapacidad rara vez están representadas en los viajes de aventura, por lo que puede ser difícil imaginar cómo se ve la aventura desde una perspectiva diferente. Sin embargo, nuevas y emocionantes experiencias son posibles para todos nosotros, asegura Sophie, no importa de qué forma vengan. 

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