Shake Hands, el estudio de animación japonés que abraza el talento de artistas con autismo
Este estudio de animación es un innovador modelo laboral que busca brindar formación a personas con autismo.
2 de mayo de 2024
Redacción Yo También
En un entorno laboral como el japonés, con largas jornadas y muchas veces estresante, el estudio de animación Shake Hands es una innovadora iniciativa que busca brindar formación laboral y confianza a personas con autismo.
Como lo informó El Economista, el estudio vio la luz hace un año y ya se ha convertido en un modelo de inclusión laboral en Japón. En él trabajan personas como Shoko Sakuma, diagnosticada con autismo, quien contó que tenía problemas para concentrarse cuando trabajaba en contabilidad, que a veces no lograba salir de su casa y también desarrolló un trastorno bipolar.
"Perdía cosas… cosas de los clientes que eran muy importantes", explicó esta mujer de 39 años.
Con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastornos del espectro autista (TEA), Shoko Sakuma aseguró que en su nuevo empleo pone en práctica una de sus más grandes aficiones de toda la vida, el dibujo.
Explicó que ahora le va muy bien trabajando en el estudio de animación, donde pasa sus días añadiendo efectos digitales a fotogramas clave en una oficina dividida, una configuración espacial que la ayuda a concentrarse.
"Con mi personalidad, no puedo pasar a otra cosa si no trabajo a fondo todos los detalles... aquí los instructores aceptan que sea así y me enseñan con mucha delicadeza. Me siento a gusto y me divierto", finalizó.
Japón y el autismo
En Japón, el autismo se consideró durante mucho tiempo como una cuestión de personalidad, pero los estudios han contribuido a sensibilizar a la opinión pública y a cambiar las políticas públicas.
El país aprobó en 2004 una ley que reconoce el TEA, el TDAH y las dificultades de aprendizaje e impone a las escuelas apoyar a los niños que han sido diagnosticados.
También, amplió las competencias de los llamados centros de "tipo B", lugares de trabajo que antes sólo se centraban en personas que vivían con síndrome de Down. Actualmente, en dicho país se contabilizan 16.000 centros.
El ambiente laboral de Shake Hands
Shake Hands cuenta con un equipo de 10 empleados; el estudio ofrece un ambiente tranquilo y flexible, donde suena música alegre de fondo, se fomenta el descanso regular y se utiliza la comunicación por chat para aquellos que se sienten más cómodos de esa manera.
La instructora Yuki Kawai, a quien le diagnosticaron TDAH tras graduarse en una escuela de arte y diseño, afirma que los obstáculos en otros campos laborales pueden ser una ventaja en la animación.
"Una película de anime se construye sobre una hoja de tiempo, un plano que ordena cada movimiento de los personajes...no hay reglas abstractas en la creación de anime lo cual es fácil de entender para gente como nosotros", explicó.
El estudio se encarga de prever un ambiente tranquilo. Los empleados cobran un salario simbólico y se les recuerda que deben tomar descansos cada hora, asimismo, pueden empezar y parar de trabajar cuando quieran, incluso a altas horas de la noche.
A la fecha, Shake Hands ha realizado secuencias de anime para varios filmes y consiguió recientemente un trabajo con una empresa malaya para producir una película de anime promocional.