El sesgo de género por el que el autismo en mujeres pasa desapercibido
Al hablar de autismo, lo más probable es que la imagen que venga a la mente sea la de un niño que no habla, no mira a los ojos ni presta atención; detrás de esta escena está un sesgo de género que por décadas consideró que el Trastorno del Espectro Autista (TEA) era casi ajeno a las mujeres. Así, miles de niñas, jóvenes y adultas con TEA no fueron diagnosticadas por años.
22 de febrero de 2024
Redacción Yo También
Durante mucho tiempo se creyó que por cada cuatro casos de hombres con autismo había una mujer y no fue sino hasta 2007 que la estadística cambió a tres a uno.
“Particularmente en México un estudio realizado por Autism Speaks y la Clínica Mexicana de Autismo (CLIMA) en 2016 apuntó a que uno de cada 115 niños vive con autismo, así como que por cada cinco casos, cuatro de ellos son hombres y uno es mujer”, reportó .
En la actualidad hay expertos que consideran que por cada dos varones con autismo hay una mujer, mientras que hay quienes afirman que la prevalencia es la misma.
Danae Vázquez Hernández, psicóloga especialista en evaluación y terapia de TEA, habló sobre las dificultades que existen para que una niña sea diagnosticada con autismo.
“Todas las pruebas que nosotros utilizamos para diagnóstico están hechas a partir de muestras masculinas, entonces eso no nos ha ayudado porque la mayoría de niñas y mujeres no puntúan”, dijo.
Aunque las alteraciones en la comunicación e interacción social y los patrones repetitivos de comportamiento están presentes en todos los casos de autismo, no se manifiestan de la misma manera en niños y niñas, resaltó la especialista.
“Puede ser una niña que le gusta estar muy pulcra, muy arreglada, que le gusta la moda, que tenga absolutamente todo de su artista favorito. Está dentro de lo normal en cuanto a lo que esperamos”, abundó Vázquez.
Incluso, dijo, en las niñas con autismo hay algunas habilidades como el habla y la lectura que se desarrollan a temprana edad, algo que no ocurre con los niños.
Por ello se torna más importante el diagnóstico temprano y la atención centrada en el ámbito social como maneras de facilitar una buena calidad de vida.
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