Selene, Brely, Santiago: ¿cuántas más personas con discapacidad tendrán que luchar para poder estudiar?
Ojalá que Claudia Sheinbaum y parte de su gabinete (Rosa Icela Rodríguez y Mario Delgado) apunten los muchos pendientes que el país tiene con las personas con discapacidad y su derecho a la educación.
8 de agosto de 2024
Katia D'Artigues
Aún son muy pocas las personas con discapacidad que, pudiendo estudiar educación superior, siquiera se les permite intentar acceder a ella. Es una barrera tras otra. Pero hay quienes, como en un curso de obstáculos olímpicos, van abriendo brecha otros y otras. Hoy quiero hablar de tres de ellas: Selene, Brely y Santiago y un poco por todo lo que tuvieron que pasar.
De entrada es una mala noticia: dos de ellas tuvieron que apelar a jueces e incluso instancias internacionales para defender su derecho a la educación.
Brely: al fin ya es licenciada en Educación
Conocí a Brely y a su mamá, Brenda, en Nueva Rosita, Coahuila, cuando fui a dar allá una plática en un Congreso. Bueno, a su mamá ya la conocía de unos meses atrás cuando coincidimos en un foro organizado por un partido político para hablar sobre politicas de no discriminación para grupos excluidos.
La familia De la Cruz Flores me contó entonces la más reciente batalla que dio por el derecho a la inclusión de Brely, quien vive con síndrome de Down. Fue en 2019 cuando hizo el examen de admisión para entrar a estudiar a la Normal. Tuvo 814 de 950 puntos que se requerían para ser aceptada como alumna: se quedó a poco de lograrlo sin ningún apoyo.
Por eso iniciaron un juicio para garantizar su derecho a la educación. Aunque el juez Tercero de Distrito en Piedras Negras, apelando al artículo 3o. Constitucional dijo que tenía derecho, el director de la normal al inicio sólo la aceptó como oyente. Más tarde, tuvieron que aceptarla como alumna regular.
Apenas en este julio pasado terminó la licenciatura.
Nuestra reportera, Inés Pintado, recién la acaba de entrevistar para saber más sobre su logro en Brely de la Cruz se enfrentó a la discriminación y falta de accesibilidad por síndrome de Down; ahora es licenciada en Educación Preescolar.
Me gustó el ejercicio porque aquí tanto entrevistada como entrevistadora viven con discapacidad intelectual. Dos jóvenes mujeres que se van abriendo espacios en sus respectivas áreas de interés.
Me quedo con un intercambio:
“¿Qué les dirías a personas con discapacidad que quieren estudiar una licenciatura?”, pregunta Inés.
Y contesta Brely: “Primero que tengan la determinación de poder escoger cualquier carrera, que tengan la constancia de ir haciendo pequeños logros y que sepan que sus familias los van a apoyar".
“También que pueden superar expectativas y romper las barreras que la sociedad les va a imponer, ya que ahora hay muchas injusticias dentro de la sociedad, algunas personas no están de acuerdo con la inclusión y otros son más abiertos a la diversidad, pero como sea tienen que seguir peleando”.
Santiago: que ya no tiene la edad que marca la ley
¿Saben? A veces lo único que es necesario es tan solo educar a los educadores y un poco de flexibilidad.
El otro día una amiga me contaba de un caso que queremos presentar también aquí: el caso de un joven con autismo no verbal, Santiago, quien, con todo el apoyo de sus padres y una escuela privada, han logrado que termine la primaria, lo cual está increíble y representa todo un logro.
Ahora que este joven puede continuar la secundaria, se enfrenta a una barrera insultante e inaudita: aunque tienen una escuela que está dispuesta a recibirlo y educarlo (y tiene una familia que paga todos los gastos, no el Estado, aunque debería) ¡es la SEP quien argumenta que no puede porque ya cumplió 15 años y entonces su opción única es educación para adultos o Telesecundaria!
Pronto les contaremos más.
Selene: sigue en espera de una disculpa que le debe México
De Selene hemos escrito desde hace ya más de un año en Yo También. Hace ya 10 años intentó entrar a una licenciatura en Arte en Morelos pero no la dejaron hacer ni su examen de admisión.
Su familia también la apoyó, en particular Daniela, su hermana, quien es abogada. Iniciaron litigios y ¡continuan con ellos! Aunque Selene ya estudia en otra universidad que sí la aceptó y va muy bien, están conscientes de luchar por no sólo el derecho de una persona, sino el de muchas. La odisea de esta familia está llamada a rendir muchos frutos.
Tras 10 años de litigios y agotar instancias nacionales, en el 2023, el Comité sobre los derechos de las personas con discapacidad le dio la razón a Selene. La discriminaron, tienen que ofrecerle una disculpa y el país tiene que cambiar muchas cosas para lograr que todas las personas, todas, tengan acceso a la educación. Pueden leer más sobre esto en Todo lo que, gracias a una mujer llamada Selene, deberá cambiar en México.
Lo malo es que ya pasó un año y el Estado Mexicano no le ha ofrecido una disculpa a Selene como le debe. Entonces la familia interpuso otro amparo por la falta en el cumplimiento de su obligación. Ayer chatee con Daniela y me comentó que se ha diferido la audiencia ya dos veces…
Unos días antes de las elecciones de este año, cuando nos reunimos con diversos coordinadores de “Diálogos por la Transformación” para hablar de nuestras inquietudes como un prerrequisito para que la entonces candidata y hoy presidenta electa, Claudia Sheinbaum respondiera el cuestionario de #YoTambiénVoto2024, me permití hacerles una carpeta tanto a Juan Ramón de la Fuente como Olga Sánchez Cordero, David Kershenobich y Edgar Ruiz.
En ese folder morado con la etiqueta de nuestro programa me permití incluir como pendiente el caso de Selene: puse algunas de las notas que hemos hecho aquí así como el fallo, apenas el segundo en la historia del país, del Comité sobre los derechos de las personas con discapacidad.
Ojalá ahora que llegue Sheinbaum al gobierno le instruya a Rosa Icela Rodriguez, su secretaria de Gobernación, que al fin le ofrezcan una disculpa a Selene e inicien, junto con Mario Delgado, quien será el secretario de Educación, todos los cambios necesarios para lograr que no haya más Brelys, Selenes y Santiagos que tengan que luchar por su derecho a la educación.