Sara, la profesora con discapacidad que busca la educación inclusiva en PILARES

Saber que su labor es para beneficio de la sociedad es la mayor satisfacción de Sara Villanueva Struck, una profesora con discapacidad que enseña a alumnos también con discapacidad.

Desde febrero de 2020, Sara —de 43 años de edad y quien tiene una licenciatura en arquitectura por la Universidad Anáhuac— imparte clases en el Punto de Innovación, Arte, Educación y Saberes (PILARES) Cantera, ubicado en el Pedregal de Santo Domingo, en la alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México. Actualmente, atiende a personas con neurodivergencias, aunque también ha tenido alumnos con discapacidad intelectual y visual. En exclusiva para Yo También nos cuenta un poco sobre su labor.

Su vínculo y aportación en PILARES

Sara cuenta que uno de los principales retos que enfrenta en su actual faceta laboral es generar interés entre la comunidad por las actividades que en estos centros se imparten. Recordemos que PILARES es un programa público de centros en los que se ofrecen actividades culturales, deportivas y educativas, que tienen por fin reconstruir el tejido social de su entorno.

El eje rector del programa, así como el esfuerzo que imprimen todas las personas por llevarlo a buen puerto, fueron factores decisivos en su integración al equipo. “A finales de 2019, una amiga me invitó a un evento que organizó en PILARES Cantera. Estando ahí, me di cuenta del trabajo comunitario que se estaba haciendo y me encantó (…) ella me informó de la convocatoria para 2020”, comentó.

Villanueva es docente en inglés y origami. También encabeza los talleres de “juegos y rompecabezas”. Además, cuando hay usuarios interesados, es profesora de Braille. Acude presencialmente de lunes a viernes, en un horario de 13:00 a 18:00 horas (cinco horas diarias), aunque también se encarga de dos actividades en línea, y los viernes lidera al equipo de diversidades.

Trabajar con personas con distintas discapacidades, siendo una persona con discapacidad, no solo la hace naturalmente empática, sino también consciente de la necesidad de ajustes razonables y atención específica para que todos los usuarios comprendan los diferentes temas.

Para ello, emplea diversas tácticas y materiales: “A veces utilizo juegos o actividades para hacer más lúdica la clase (…) por ejemplo, en Braille utilizamos cartón de huevo y taparroscas. También tengo una pizarra adaptada, que es una hoja de cartón dentro de un protector de hojas para carpeta en la que escribo con plumones y puedo borrar fácilmente”, explicó.

Sara comparte que ser una colaboradora con discapacidad no le ha generado actos de discriminación por parte del alumnado en general. Sin embargo, dice que en ocasiones las personas que se acercan a pedir informes sobre los talleres se “incomodan” al verla, pero nunca han formado parte de sus clases.

En búsqueda de la educación inclusiva

Como vía potencial de transformación de una sociedad, Villanueva considera vital la planificación y acción por parte del sector pedagógico.

“La educación tiene el potencial de crear y transformar a la sociedad. Es por ello que hay que tener una visión de hacia dónde queremos que vaya, qué habilidades queremos fomentar en las nuevas generaciones, pero no en palabras y buenas intenciones, sino en la práctica de cada una de las personas que dirigen las instituciones educativas y de quienes tenemos la responsabilidad de educar”.

Reconoce que en nuestro país la educación inclusiva y accesible no existe en lo general, pues la mayoría de los centros no tienen la disposición de recibir a personas con discapacidades (pcd) ni hacer los ajustes razonables correspondientes.

En su caso, los ajustes no solo están dirigidos a su plantilla; también ella recibe apoyo de sus colegas en PILARES.

“Normalmente me ayudan a acomodarme y calentar mi comida. Específicamente, para las clases me ayudan a acomodar el mobiliario y sacar los materiales, pero esto último regularmente lo hacen mis alumnos”.

Para ella, ser parte de este programa social “le aporta vida”. Afirma que se nutre compartiendo con terceros un poco de sus conocimientos en diversas áreas, sin dejar de lado —claro— la estabilidad económica que ello le significa y por lo cual se dice agradecida.

Finalmente, estar integrada a la vida económica de la nación le permite socializar, así como sentirse productiva y satisfecha. Ante esto, hace un llamado a los empleadores para que contraten a pcd: “Tómenlo en cuenta, se llevarán gratas sorpresas al convivir con nosotros”, concluyó.

¿Sabías que?

La atrofia muscular espinal es un grupo de enfermedades musculares hereditarias que causan degeneración y debilidad muscular progresiva. Es causada por la pérdida de células nerviosas especializadas, llamadas neuronas motoras, en la médula espinal y la parte del cerebro que está conectada a esta. La pérdida de las neuronas motoras resulta en la debilidad y atrofia de los músculos que se usan para gatear, caminar, sentarse y controlar los movimientos de la cabeza. En los casos severos, los músculos para respirar y tragar están afectados, y esto es lo que causa mayores problemas.

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