Una crisis silenciada: la salud mental de las juventudes LGBTTTI+ en México
Las terapias de conversión, la discriminación y estigma tanto familiar como social con el que todavía carga la comunidad LGBTTTI+ ha hecho que su salud mental se vea afectada en México. Así es cómo les impacta.
7 de marzo de 2024
Redacción Yo También
En México, más de la mitad de las juventudes LGBTTTI+ que intentaron suicidarse no contaban con redes de apoyo y aceptación en sus entornos, indicó la recién publicada Encuesta sobre Salud Mental de Juventudes LGBTQ+ en México, realizada por The Trevor Project.
En cambio, quienes sí reportaron tener apoyo y aceptación tienen mejores resultados en su salud mental, escribió para El Universal Gloria Luz Ruiz Ferrer, gerente de comunicaciones y relaciones públicas de The Trevor Project, una organización estadounidense sin ánimo de lucro especializada en la prevención de suicidios de personas jóvenes de la comunidad LGBTTTI+.
Según la encuesta, dos de cada tres personas jóvenes trans y no binaries y casi la mitad de las personas cisgénero consideraron seriamente el suicidio durante el año pasado, cifras que muestran la gravedad del problema y la importancia de tener redes de apoyo confiables y afirmativas, siguió Ruiz.
“Las barreras para acceder a servicios de salud mental son múltiples y complejas. Desde la falta de recursos, el estigma asociado o el temor a ser sometidas a ‘terapias’ de conversión”, argumentó.
Y es que a pesar de que más de la mitad de las entidades de la República Mexicana prohíben las terapias de conversión, también llamadas Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (Ecosig), los resultados de la encuesta indican que estas prácticas siguen realizándose, lo que agrava las crisis de las juventudes LGBTTTI+.
“Es hora de alzar la voz y exigir un cambio real y tangible. Las juventudes LGBTQ+ necesitan sistemas de apoyo confiables y afirmativos, que se brinde capacitación adicional a lxs proveedores de atención médica y salud mental sobre sus experiencias y necesidades específicas, y políticas que protejan y promuevan sus derechos. La falta de competencia y sensibilidad en la prestación de servicios de salud mental puede llevar a experiencias negativas y dificultades de acceso para esta población”, continuó el artículo.
La encuesta, siguió la autora, resalta la importancia de abordar la discriminación, violencia y riesgo de suicidio que enfrentan en México las personas jóvenes LGBTTTI+.
“Particularmente, los datos revelados en el estudio ponen el foco en las experiencias de las juventudes trans y no binaries, entre quienes las tasas de factores de riesgo como la discriminación y otro tipo de violencias son mucho más graves y evidentes”, abundó el artículo.
La autora recordó que en los dos primeros meses de 2024, en México se han registrado seis transfeminicidos, además de varios ataques en contra de la población trans y no binarie del país.
“Estos actos tienen un fuerte impacto en la percepción de la propia experiencia de vida de las juventudes LGBTQ+, incrementando la sensación de no pertenencia y miedo a ser ellas mismas”, continuó Ruiz.
Por ello es necesario impulsar acciones coordinadas y dirigidas a proteger la salud mental de las juventudes LGBTTTI+, como erradicar la discriminación, garantizar el acceso a servicios de atención afirmativa y eliminar las Ecosig.
“Solo así podremos crear un futuro más inclusivo y seguro para todas las juventudes LGBTQ+ de México. La salud mental ya no debe ser un privilegio”, concluyó el texto.
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