10 medidas imprescindibles para mejorar la salud mental en niñas, niños y adolescentes

En el marco del congreso “Prevención y tratamiento familiar para la mejora de la salud mental infantojuvenil”, más de 175 especialistas propusieron 10 medidas sociosanitarias para prevenir y mejorar la salud mental de niñas, niños y adolescentes (nna).

Organizado por la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y la Asociación Española para la Investigación y el Desarrollo de la Terapia Familiar (AEI+DTF), el evento evidenció la necesidad de una cultura que apueste por la educación emocional.

Dos de cada 10 adolescentes españoles de entre 10 y 19 años tiene alguna condición de salud mental, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) citados por el sitio de la UNIR.

“La atención a la salud mental infantojuvenil es clave para la sociedad. Para poder responder al reto actual en este campo se necesita mejorar la coordinación y colaboración entre los profesionales clínicos, los centros educativos y las familias”, concluyeron los especialistas presentes en el congreso.

Pilar Berzosa, presidenta del Comité Organizador del congreso, dijo que es necesario abordar la problemática de la salud mental desde la infancia y que la prevención debe considerar los entornos en donde se desarrollan las niñas y niños.

“Los problemas de la salud mental en la infancia y la juventud derivan en muchas ocasiones en situaciones posteriores durante la juventud o la adultez como la adicción a sustancias, conflictos intrafamiliares graves, y problemas de violencia, de integración social o laboral”, dijo Martiño Rodríguez González presidente de la AEI+DTF.

“Nos jugamos la salud mental en las relaciones que los menores establecen en su entorno familiar y escolar; en la promoción de espacios de seguridad afectiva, de previsibilidad y de marcos claros, en donde no haya un aglutinamiento de la familia y la escuela”, continuó.

Las medidas propuestas para crear un plan sólido que aborde la problemática de la salud mental de nna son las siguientes:

1. Promover la colaboración público-privada y el trabajo conjunto de entidades que trabajan con niñas, niños y adolescentes.

2. Aumentar los presupuestos públicos en salud mental de niñas, niños y adolescentes.

3. Promover el desarrollo de la figura profesional del psicoterapeuta a través de la regulación de la profesión.

4. Aumentar la inversión en transferencia de conocimiento desde los ámbitos educativo, psicológico y legal.

5. Reforzar la figura del coordinador de bienestar y protección, dándole recursos de apoyo y formación específica, además de potenciar equipos de orientación.

6. Implementar programas de desarrollo de competencia emocional.

7. Visibilizar la importancia de la familia en la salud mental y dotar de mayores herramientas a padres y madres.

8. Realizar alianzas entre comunidades autónomas y acuerdos interministeriales para desarrollar intervenciones innovadoras basadas en investigación científica.

9. Promover la mejora de las condiciones laborales en los centros de atención a la infancia-adolescencia.

10. Promover la humanización de la salud mental infantojuvenil con iniciativas políticas y legales que procuren a las personas cuidadoras.

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