La lucha por empatía y superarse: La vida de Rubí Gudiño, una mujer sorda y trans
A pesar de las críticas, Rubí Gudiño estudió la Licenciatura en Criminalística, es auxiliar administrativa en el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y defiende los derechos de la comunidad sorda LGBTTTIQ+
8 de febrero de 2024
Karina González Fauerman
Pertenece a la cuarta generación de una familia con sordera. Además de su discapacidad auditiva, Rubí Gudiño tiene otro gran reto: ser una mujer trans que se enfrenta constantemente a las críticas de la sociedad, incluso de la comunidad sorda.
A pesar de las dificultades, estudió la Licenciatura en Criminalística, ha trabajado en el área jurídica, laboral y como asistente en juicio de amparo. Hizo su servicio social en la Fiscalía General de la República y ha realizado distintas pruebas en el Instituto de Ciencia Forense.
Uno de sus principales objetivos es visibilizar a la comunidad sorda LGBTTTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, travestis, intersexuales, queer, asexuales y otras más) para defender sus derechos. Por ello, fue voluntaria en la Federación Mexicana de Sordos, A.C. (FEMESOR) y es parte de la Comisión de LSM (Lengua de Señas Mexicana)-FEMESOR.
En entrevista para Yo También, Rubí, quien nació en la Ciudad de México y actualmente es auxiliar administrativa en el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), comparte su experiencia como mujer trans con sordera profunda y cómo ha luchado por defender sus derechos y autenticidad.
¿Cuándo y cómo te diste cuenta de que querías ser una mujer trans?
Siempre quise ser mujer. Desde niña me gustaba jugar con las muñecas y las Barbies. Ya me operé el busto; ahora estoy en el proceso para el cambio de género, es decir, cambio de sexo.
¿Por qué Rubí?
Cuando estaba en la preparatoria veía una telenovela que se llamaba “Rubí” y de ahí me empezó a gustar el nombre. Creo que tiene personalidad, es fuerte e inteligente. Por eso escogí el nombre. En ese entonces tenía 19 años.
¿Cómo ha sido la experiencia de pertenecer a la cuarta generación de una familia con sordera? ¿Quién consideras que ha sido la figura más importante de tu familia en tu vida y por qué?
Es una gran experiencia porque en mi familia somos sordos, entonces en la Navidad o en las fiestas de cumpleaños nos podemos comunicar en la casa. Sin embargo, tenemos que aprender a comunicarnos con otras personas para hacer un trámite o la cita del doctor, etc. No siempre podemos llevar a una intérprete, ya que a veces está muy ocupada por su trabajo. Nosotros tenemos que aprender a escribir en español para poder comunicarnos.
Mis abuelitos eran sordos. Mi abuelo me ha enseñado muchas cosas, entre ellas a memorizar las listas de las calles y ubicarme para no perderme. Mi mamá me inculcó ser fuerte, ya que es madre soltera con tres hijos. Esto me ha ayudado mucho para que pueda superarme más. Por eso, gracias a mi mamá, hoy soy una mejor persona.
¿De qué forma buscas representar a la mujer trans con discapacidad auditiva?
De hecho, es muy difícil para mí porque la comunidad sorda no entiende quién soy por ser una mujer trans. Sin embargo, he sido fuerte para mostrarlo porque soy un ser humano como todos. Los demás creen que es muy difícil mi vida y sí lo es, pero eso no implica que no pueda mostrar quién soy.
Para ti, ¿qué significa la palabra inclusión?
Es algo bueno. Todas las personas deben aprender a convivir con la comunidad sorda y poder comunicarse fácilmente en Lengua de Señas Mexicana. Sin embargo, aquí en México la inclusión no está al 100 por ciento porque falta mucha más información.
¿Cuál es tu mayor misión en la vida?
Ayudar a los demás. Quiero usar mis habilidades para hacer del mundo un lugar mejor.
¿Por qué estudiaste Criminalística? ¿Dónde estudiaste?
Cuando veía series de criminales o asesinos seriales, me empezaron a gustar mucho. Después, cuando trabajaba, un día mi jefa me dijo que por qué no estudiaba en la universidad para terminar mi carrera y así tener un título. Decidí revisar la carrera en la Universidad Insurgentes para que pudieran apoyarme con alguna beca. Primero iba a estudiar la licenciatura en Derecho, pero me llamó la atención Criminalística. Estudié cuatro años (con ayuda de intérpretes), y fue muy difícil para mí, pero aprendí muchas cosas. También fui dos veces al Instituto de Ciencia Forense, he asistido a muchos cursos y diplomados como grafología, psicología criminal, etcétera.
Seis meses antes de terminar la carrera, en la escuela me pidieron hacer el servicio social. Fui a buscar opciones, pero se complicó por la pandemia de Covid-19 y era necesario comunicarme por teléfono. Para resolverlo, asistí directamente a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, le pregunté a un policía cómo podía entrar a hacer el servicio social y me dijo que tenía que hablar por teléfono, le pregunté un correo y me dijo que no había uno, que mejor llamara. Le pedí ayuda a mi hermana para que preguntara la información pero le dijeron que yo misma tenía que hablar. Después de algunas vueltas fui al Instituto de Ciencia Forense para pedir el contacto, ahí la policía me lo dio y les escribí:
Me llamo Rubí Gudiño, soy una persona sorda (discapacidad auditiva) y estoy buscando hacer el servicio social. Espero su respuesta.
Un día me llegó el correo sobre la cita para hacer la entrevista, me puse muy contenta y la gente se quedó en shock porque no sabían cómo comunicarse conmigo, pero les dije que podía escribir lo que necesitaba decir. También el director y la persona de Recursos Humanos me atendieron muy bien, nos escribimos por Whatsapp sin problema. Ahí trabajé seis meses y aprendí mucho de esta experiencia. Cuando salí, le pedí al director que me diera la oportunidad de trabajar, pero, desafortunadamente, no hay una plaza para mí.
¿Crees que en México hay inclusión para la comunidad LGBTTTIQ+?
De hecho, no está al 100 por ciento. Hay algunos líderes sordos que luchan por los derechos para la comunidad sorda LGBTTTIQ+. Por ejemplo, falta un intérprete para un doctor en la Clínica Condesa, ya que ahí van unas personas sordas que son gays y tienen VIH. Es un doctor que da pastillas, pero no explica muy bien.
¿Conoces a otra mujer además de ti que sea trans y tenga discapacidad auditiva?
Si, conozco muchas mujeres sordas trans en México. Somos como 20.
¿En qué consiste tu trabajo? ¿Cómo lo desempeñas?
Soy auxiliar administrativa en el Sistema de Aguas de la Ciudad de México. No tengo ningún problema por ser sorda y mujer trans. Mis compañeros son excelentes y me han enseñado muchas cosas.
¿Te has enfrentado a críticas? ¿Cómo reaccionas ante ellas?
Sí, me han enfrentado muchas críticas. Honestamente, la comunidad sorda me ha criticado mucho porque no conocen sobre las mujeres trans. Sin embargo, he sido fuerte para mostrar quién soy.
¿Qué te gustaría decirles a las personas a través de esta entrevista?
Que aprendan a respetar a todas las mujeres trans como yo. Lucho para superarme más y tener éxito. Deseo mejorar mi vida igual que otras personas. Es más importante que todos se respeten y valoren.
¿Cómo es ser una mujer sorda en México?
No muy bien porque muchos hombres no respetan a las mujeres trans. La verdad no sé por qué. Tengo que cuidarme más y respetar a las personas para que también me respeten a mí y a los demás.
¿Cómo podemos fomentar el respeto y la empatía hacia las personas sordas y trans?
Creo que es importante conocer a una mujer trans para entender que su vida no es fácil. Yo he luchado muchos años para que las personas sientan empatía hacia una mujer trans y sorda. Es importante conocerla bien y buscar la forma de respetarla. Si los demás no quieren conocer a una mujer trans, es mejor no meterse en nada de su vida. Así, simplemente.
¿Cuáles son tus próximos planes?
Deseo llegar a tener éxito, quiero estudiar la maestría y actualmente escribo un libro de la historia de Tenochtitlán (espero terminar este año para poder hacer la corrección). Sigo intentando en FGR (Fiscalía General de la República) porque quiero trabajar ahí. Deseo aprender muchas más cosas.
¿Sabías que?
La Federación Mundial de Sordos (WFD por sus siglas en inglés) es una organización internacional sin fines de lucro y no gubernamental de asociaciones de sordos de 133 países. Su sede legal está en Helsinki, Finlandia, donde opera la Secretaría de la DMA.
Como organismo representativo, trabaja para garantizar que las personas sordas en todo el mundo estén equipadas con el conocimiento, las herramientas y las estrategias para abogar, lograr y defender sus derechos, incluyendo:
Obtener reconocimiento y respeto por sus propias lenguas y culturas de signos.
Mantener sus organizaciones y actividades.
Lograr sus derechos en todos los ámbitos de la vida, incluida la igualdad de oportunidades y la accesibilidad.
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