Ricardo Adair y la vida sin interdicción: la batalla por la independencia de las personas con discapacidad
El logro de este joven en 2013 podría replicarse si legisladores y legisladoras aprueban erradicar la figura legal de interdicción que sustituye la voluntad de las personas.
7 de marzo de 2023
Redacción Yo También
Ricardo Adair Coronel logró en 2013 que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anulara su interdicción. Tuvieron que pasar 10 años para que en la Ciudad de México se presentara una iniciativa que busca erradicar esta figura legal que implica la sustitución de la voluntad de las personas.
La propuesta, calificada por Human Rights Watch de histórica, fue presentada el pasado 16 de febrero por la diputada de Morena, Marisela Zúñiga, que ahora espera el análisis y dictamen de su iniciativa, como publicamos en Por el derecho de todas las personas a decidir sobre su vida.
El objetivo de la iniciativa es que, además de a nivel local, se avance en el ámbito federal para abolir la interdicción del entramado jurídico mexicano, un pendiente que mantiene al país en una situación atrasada, de acuerdo con especialistas.
Carlos Ríos, director asociado de Human Rights Watch, sostiene que el panorama no es halagüeño, según reporta el diario El País.
“México experimenta un retraso importante. Perú tiene una de las legislaciones más avanzadas del mundo en términos de capacidad jurídica. En México aún permanece el modelo de sustitución de voluntad, a pesar de que la Suprema Corte falló que la interdicción es inconstitucional y contraria a los derechos humanos”, comentó Ríos.
El especialista explica la importancia de la abolición del estado de interdicción, pues la capacidad jurídica es el derecho que permite el ejercicio de otros derechos.
Caso por caso
Aunque la interdicción también puede servir en algunos casos, según dijo Coronel al medio.
“Se ha dado cuenta por su abuela, que sufre demencia, y para la que tomar decisiones por sí sola puede llegar a ser un riesgo”,
precisa el periódico español.
Para Ríos, en aquellas circunstancias en las que no se puede conocer la voluntad de una persona por ningún medio, como en quienes están en coma, se requiere de un procedimiento específico que actualmente se discute en el congreso federal.
Para Coronel, un activista en materia de derechos de las personas con discapacidad (pcd), el logro de 2013 fue un parteaguas. Ahora, participa en la organización Decidir es mi Derecho y también creó un grupo de teatro amateur con otros jóvenes con autismo.
“Fue el primer fallo en la historia de México que lo lograba, el que comenzó a abrir grietas en el anquilosado sistema legal. En 2016 la medida fue ratificada por otro tribunal. Aquellas decisiones judiciales le permitieron empezar a vivir su vida sin interdicción”,
explica el diario.
Luego, en 2021 la SCJN declaró inconstitucional el estado de interdicción, aunque se mantiene en algunos marcos normativos.
La vida en independencia
Una vez que se libró de la interdicción, Coronel comenzó a ejercer su voluntad, actualmente trabaja como auxiliar en la biblioteca privada del Museo Soumaya, a donde llega en transporte público.
Hasta antes de la pandemia vivió en un departamento con otras pcd en un “programa de vida independiente”. Vivió allí siete años, hasta que decidió regresar con sus padres tras la situación de emergencia por Covid-19.
“No nos brindan apoyos al 100 por ciento. Por ejemplo, los doctores, ejecutivos en bancos, agentes de seguridad en lugares públicos… no están tan capacitados, hace falta más sensibilización para que seamos más empáticos y comprensivos”,
contó Coronel.
Cuando nació a su mamá le dijeron que tenía retraso mental leve, luego les afirmaron que tiene grado uno de autismo.
“Nos dijeron que lo tratáramos como a un extranjero que carece de sentido común. Desde que nació le estamos estimulando para que adquiera más habilidades. Le anticipamos para distintas actividades, hay terapias individuales y grupales, platicamos mucho. Él me va comentando y yo le doy opciones: plan A, plan B, y él decide”, dice Leticia Robles García, mamá de Adair.
Robles García menciona que en México la situación es complicada, rara vez hay por ejemplo, personas que ayuden a hacer trámites.
“Mientras tanto, Adair y el resto de integrantes del colectivo Decidir Es Mi Derecho continúan su cruzada. El objetivo: eliminar de una vez la infame pregunta que cualquier persona con discapacidad ha sufrido alguna vez en un lugar público: “¿Quién viene con usted?”, concluyó el reportaje.
Por Redacción Yo También | Fotografía de Expansión
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