Queremos ‘gritar’ con las manos
#QueremosGritarConLasManos. Si hablamos de inclusión, la comunidad sorda ha sido excluida los últimos 3 años. Súmate a nosotros y di que queremos ‘gritar’ con las manos ¡Viva México!
14 de septiembre de 2022
Katia D'Artigues
Queremos que la cuarta sea la vencida. Si en 2019, 2020 (¿quizá por la pandemia?), y luego en el 2021 donde se conmemoraron los 200 años de la Celebración de Independencia la fiesta no fue inclusiva, ésta sí debería serlo. #QueremosGritarConLasManos. ¿A qué nos referimos?
A que si durante los tres años pasados, los intérpretes en Lengua de Señas Mexicanas -LSM, lengua de la comunidad sorda- brilló por su ausencia, o más bien fue ‘sacada’ de cuadro a la mera hora de “El Grito” cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo su lista personal de héroes y heroínas de la Independencia; además de otras causas… ahora sí #QueremosGritarConLasManos, también.
2019: Un error técnico
Pese a que había un intérprete certificado en LSM durante casi toda la transmisión, del 15 de septiembre por la noche, cuando AMLO lanzó sus 20 “Vivas”, la transmisión oficial en cadena nacional ¡puf! desapareció. Al día siguiente, durante el Desfile Militar, también desapareció a mitad del Himno Nacional que también se signa.
En su momento, Ernesto Escobedo, investigador de la comunidad sorda en México, lo llamó un acto de “discriminación” y también de la violación a sus “derechos de comunicación y accesibilidad”.
El presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, el también periodista Jenaro Villamil, aceptó en entrevista con Yo También que había sido un “error técnico”: una falla en las cámaras que apuntaban a los intérpretes. Y dijo: “La interpretación simultánea para personas con debilidades auditivas debe ser permanente”.
Pero un año más tarde… en plena pandemia
El Zócalo estaba vacío. Eran de los días más aciagos de la pandemia por Covid-19 y se decidió que nadie fuera para evitar contagios. Sobre la segunda plaza más grande del mundo ardía fuego y había un letrero que rezaba: “La llama de la esperanza”.
De nuevo vino la omisión.
El presidente gritó “vivas” a la Independencia, Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, Josefa Ortiz de Domínguez, Ignacio Allende, Leona Vicario, el heroico pueblo de México, las comunidades indígenas, la grandeza cultural de México, la libertad, la justicia, la igualdad, la democracia, nuestra soberanía, la fraternidad universal, el amor al prójimo y la esperanza en el porvenir”. Pero no a la inclusión.
¿Y en la Consumación de la Independencia? Tampoco
El 27 de septiembre por la noche se conmemoró el Bicentenario de la vida independiente de México, que fue firmada el 28 de septiembre. Aunque Agustín de Iturbide, por luego proclamarse emperador no es amigo de nuestra República, por así decirlo, no figura de manera destacada en nuestra Historia.
Aun así festejo hubo y hasta ¡representación! a cargo del Ejército (en este sexenio es el signo, la marca, la apuesta) que no tuvo representación en LSM.
Si bien todas las palabras dichas en español en vivo fueron signadas por intérpretes en LSM que estaban a cuadro, no fue así con los videos (como el de Biden o los cosmonautas rusos) que sólo estaban subtitulados al español, excluyendo a la comunidad sorda. Puedes recordarlo en Una celebración de Independencia no inclusiva.
Pero tampoco hubo interpretación completa en LSM ni en español… aunque también hubo momentos en los que nadie entendió lo que se quiso decir. Como cuando Antón Kotiakov, ministro de Protección Social de Rusia, no tuvo intérprete para personas sordas u oyentes y nos quedamos todos con cara de “what?”. En su intervención, a cuadro, Daniel Maya, intérprete sólo signó: “sigue hablando en ruso”, como pueden verlo en YouTube.
La paradoja sigue siendo que el 23 de septiembre es el Día Internacional de las Lenguas de Señas, pero que se les olvida una o dos semanas antes como responsabilidad del Estado, de informar para todas las personas.
Que esta cuarta vez sea la definitiva. Comunicación – y más en un festejo tan importante- para todas las personas
Por Katia D’Artigues