Francisco Munguía

A casi dos meses de convertirse en la primera mujer al frente de la presidencia en México, Claudia Sheinbaum envió el pasado 15 de noviembre al Congreso —vía la Secretaría de Hacienda— el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2025 para su discusión en comisiones y posterior aprobación en el pleno de la Cámara de Diputados. 

En un contexto en el que Morena cuenta con la mayoría calificada en alianza con los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México, no parece existir mayor complicación para que se vote tal como se redactó. Ante esto, en Yo También analizamos el proyecto para conocer en cifras el panorama que le espera a la población con discapacidad en cada uno de los rubros que les impactan directamente.

Pensión para el Bienestar: casi mismo presupuesto con dos estados más

La Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, principal programa de atención a esta población, cuya visión es meramente asistencialista y no cumple la universalidad que presume, tendría un presupuesto total de 28 mil 035 millones 302 mil 128 pesos, lo que representa un aumento neto del 4.36 por ciento respecto al ejercicio anterior, cuando la cifra se colocó en 26 mil 863 millones 952 mil 377 pesos.

Esto podría suponer un incremento considerable a sus arcas, sin embargo, para conocer los números reales resulta indispensable tomar en cuenta la proyección de inflación realizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para 2025, misma que se ubica en 3.5 por ciento.

Con ese dato se observa que el monto destinado a la “pensión” cumple con el ajuste mínimo inflacionario, e incluso crece por encima de la estimación. En otras palabras, para que el programa social mantuviera los mismos gastos de operación en términos reales en comparación al 2024 —contemplando el encarecimiento— el monto debió ser de 27 mil 804 millones 190 mil 710 pesos.

No obstante, al proponer una bolsa de 28 mil 35 millones, se tiene un crecimiento real de 0.86 por ciento para el siguiente ejercicio fiscal. De acuerdo con la Secretaría de Bienestar, para este 2024 se contemplaron los recursos necesarios para otorgar la pensión bimestral de 3 mil 100 pesos a un millón 482 mil 451 personas en los 22 estados adheridos al programa. 

Pero, no debemos pasar por alto que para el siguiente año se sumaron ya dos entidades federativas más al convenio donde la Federación pone la mitad y el estado la otra parte: los estados de Yucatán y Tabasco, donde ganaron candidatos de Morena.

Solo en Yucatán y Tabasco viven más de 827 mil personas con discapacidad. ¿Alcanzará el presupuesto para cubrirlas?

Educación “gana” en nivel básico, pero pierde en medio superior

En materia de educación, el presupuesto destinado para el programa de Fortalecimiento de los Servicios de Educación Especial (PFSEE), aumentó nominalmente un 1.56 por ciento en relación al 2024, con una cifra de 772 millones 596 mil 064 pesos, pero en materia inflacionaria con una proyección de 3.5 puntos, en realidad se trata de una pérdida de 1.94 por ciento, equivalente a 14 millones 757 mil pesos en términos reales. 

Este programa de educación básica atiende tanto a personas con discapacidad como aquellas con aptitudes sobresalientes, y se encarga, entre otras cosas, de incluir a docentes capacitados en las escuelas regulares a través de las Unidades de Servicio a la Educación Regular (USAER).

Está disminución presupuestal se da en el marco de la inexistencia de materiales adaptados para personas con discapacidad, particularmente las relacionadas con la visión, que son el único grupo al que históricamente la Secretaría de Educación Pública ha atendido con libros de texto gratuitos en Braille y macrotipo.

En el 5o. Informe de Labores de la SEP del sexenio de AMLO, no hubo datos sobre estos materiales. Como lo escribió Yo También en , en el último año escolar no se fueron entregados 101 mil 865 textos adaptados a 13 mil 698 estudiantes que sí fueron atendidos en el pasado.

Extraoficialmente se sabe que, dado que son nuevos libros, no están listos con las adaptaciones y apenas están en “maquetación”.

Pero mientras la educación básica pierde ante la inflación por un incremento insuficiente que la cubra, la educación media superior disminuye sus arcas en grados más alarmantes. Para el 2025 se proyecta el mismo presupuesto que el año pasado para la Atención de Planteles Públicos con Estudiantes con Discapacidad (PAPPEMS): 29 millones 879 mil 397 pesos. 

Tomando en cuenta la inflación de 3.5 por ciento, esto significa una pérdida real de un millón 045 mil 778 pesos.

Conadis, sigue “vivo” y con recorte presupuestal

Para el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis), el proyecto sigue existiendo aunque desde 2018 la institución -que sigue existiendo por ley- no tiene titular. Contempla un presupuesto de 33 millones 272 mil 187 pesos, lo que significa una reducción de un millón 645 mil 946 pesos en comparación con 2024, cuando el monto fue de 34.9 millones. 

En términos nominales esto implica una disminución de 4.71 por ciento, sin embargo, sumando la inflación proyectada, la reducción real alcanza el alarmante y desalentador porcentaje de 8.21 puntos. 

Durante la campaña electoral, en entrevista exclusiva para #YoTambiénVoto, la hoy presidenta de la República prometió que habría una “unidad administrativa” que se encargaría de ver la discapacidad en todas las dependencias como puedes leer en ‘La coordinación interinstitucional es clave para atender personas con discapacidad’: Claudia Sheinbaum.

¿De esta partida se nutrirá la “unidad administrativa”?

Conapred, con menos 10 por ciento 

Otro de los organismos que resulta vital para la población con discapacidad es el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). De acuerdo con información del propio órgano, la discapacidad se ubicó como la primera causa de discriminación dentro de las quejas recibidas entre 2012 y 2022. 

Con esta realidad, el presupuesto pasa de 160.6 millones en 2024 a 148 millones 485 mil 524 pesos en 2025, una reducción nominal de 7.5 por ciento y decremento real de 10 por ciento considerando la inflación proyectada para 2025.

Este sería el tercer presupuesto más bajo del periodo político de Morena, solo por detrás de 2021, año en que la administración pública federal sufrió un recorte general dada la pandemia por covid-19, cuando se destinaron 138.2 millones, seguido de 2022 con 142.7 millones de pesos. 

Recordemos que Conapred fue uno de los órganos descentralizados que el expresidente Andrés Manuel López Obrador consideró desaparecer para que sus funciones fueran absorbidas por la Secretaría de Gobernación, pues “tiene que ver con los derechos humanos, y debería hacerse cargo”, dijo en su conferencia de prensa matutina el 18 de junio de 2020.

Argumentó entonces que se trataba de un exceso haber creado un organismo “para cada demanda de justicia”. Además, afirmó que instituciones como estas facilitaban la simulación y representaban un gasto presupuestal del que la población no se beneficia. 

CNDH aumenta su presupuesto neto, pero pierde ante inflación

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibirá una bolsa de mil 722 millones 143 mil 661 pesos, 228 mil más que en el Presupuesto de Egresos de 2024, lo que en términos nominales significa un incremento apenas de 0.013 por ciento en relación al ejercicio anterior, sin embargo, con la inflación en realidad se tiene una pérdida de 3.48 por ciento, lo que equivaldría a 62 millones 555 mil pesos.

 Este presupuesto se da en el marco de la polémica reelección de Rosario Piedra Ibarra para un nuevo periodo al frente de la Comisión, organismo que actualmente, según el mismo proyecto de Presupuesto, “se encuentra transformada en su estructura organizacional y programática, pero sobre todo en el enfoque con el que se asume su misión constitucional, lo cual ha implicado, entre otras muchas cosas, el ajuste de los salarios y prestaciones de los altos mandos a la baja, y del personal sustantivo y operativo”.

En su solicitud de recursos, la CNDH señaló que con estos recursos busca tener mayor impacto en la defensa de los derechos humanos en el país y en la protección de las víctimas y de todas aquellas personas en riesgo de serlo, mediante un mejor ejercicio de los recursos públicos, el combate a la corrupción y la optimización de sus funciones, “sin ser una Comisión Nacional onerosa que signifique una presión de gasto para las finanzas públicas con total responsabilidad de cuidar los recursos de las y los Mexicanos”.

Al analizar el anexo 14 —correspondiente a “los recursos para la atención a grupos vulnerables”— en su ramo 35 relativo a la Comisión, encontramos una partida destinada a la atención y aplicación del mecanismo independiente de monitoreo nacional de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. 

Este Mecanismo, que debe vigilar cómo se aplica, en México, la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad (CDPD), nació en 2015 pero actualmente no tiene un plan de trabajo. 

Para cumplir con su trabajo designado están etiquetados 11 millones 930 mil 786 pesos, un aumento de 5.8 por ciento nominal en comparación el 2024 cuando el arca era de 11.2 millones. Restando la inflación la cifra se ajusta a un incremento de 2.3 por ciento.

Salud crece mínimamente y a medias

En materia de salud, hay dos ramos etiquetados para la atención de personas con discapacidad. El primero es el programa de Atención a Personas con Discapacidad, adscrito al concepto general de “salud”. El proyecto contempla un presupuesto de 42 millones 648 mil 553 pesos, un aumento nominal de 3.85 por ciento en relación con el presupuesto de 2024 cuando el monto se ubicó en 41 millones 102 mil pesos. 

Al tomar en cuenta la inflación el incremento en términos reales se reduce a 0.35 por ciento. 

El segundo rubro corresponde al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. La atención a personas con discapacidad mantiene prácticamente el mismo presupuesto que en el ejercicio de 2024: 338 mil 915 pesos, sólo un peso más. 

En términos nominales esto significa el mismo nivel de egresos, pero considerando la inflación se trata de una pérdida neta de 3.5 por ciento, lo que equivale a 118 mil 620.25 pesos.

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