Personas con síndrome de Down sí tienen más riesgo de morir por COVID-19
Un estudio confirma las hipótesis que se tenían a ese respecto y urge a que sean de las primeras en la línea de vacunación contra el coronavirus.
11 de febrero de 2021
Redacción Yo También
Un estudio confirma las hipótesis que se tenían a ese respecto y urge a que sean de las primeras en la línea de vacunación contra el coronavirus.
Por Débora Montesinos
Un estudio confirma lo que por meses se había considerado: por su genética, las personas con síndrome de Down son más susceptibles a contagiarse y desarrollar COVID-19.
De acuerdo con el Centro de Regulación Genómica (CRG) en España, hay factores genéticos que predisponen a estas personas a los contagios de SARS-CoV-2, pero también pueden apoyarlos para protegerse y elaborar un pronóstico de la enfermedad.
El estudio, un reporte científico publicado en la revista Nature, refuerza las conclusiones de trabajos independientes que alertaban sobre un riesgo de mortalidad por COVID-19 diez veces mayor en las personas con síndrome de Down. Además, “aporta más pruebas que apoyan las demandas para vacunar prioritariamente a estas personas por ser más vulnerables”, resaltó el diario , que compartió los datos del reporte científico.
Como parte del estudio, investigadores del CRG analizaron los datos transcriptómicos, es decir, de las moléculas de ARN del síndrome de Down disponibles para descubrir alteraciones que pudieran estar relacionadas con la infección por SARS-CoV-2 y la progresión de la enfermedad de la COVID-19.
Por ello, encontraron que TMPRSS2, un gen que codifica una enzima fundamental para impulsar la entrada de SARS-CoV-2 en las células humanas, tenía niveles 60% más altos en personas con síndrome de Down, ya que ese gen se ubica en el cromosoma 21, del cual las personas con Down tienen tres copias.
También descubrieron niveles más altos CXCL10, un gen que favorece una inflamación descontrolada, provocando que el sistema inmunológico ataque a sus propias células pulmonares, en un fenómeno conocido como “tormenta de citoquinas”. La “tormenta de citoquinas” es una de las principales causas de hospitalización y mortalidad por COVID-19.
De acuerdo con el estudio, esto puede implicar que las personas con síndrome de Down son más susceptibles a complicaciones a largo plazo, como la fibrosis pulmonar.
Además de que, si pasan por COVID-19, pueden ser susceptibles a infecciones bacterianas, ya que los investigadores hallaron que las células trisómicas expresan bajos niveles de NLRP3, un gen fundamental para mantener la homeostasis contra las infecciones patógenas.
¿Y lo positivo?
Entre la información que puede resultar desalentadora, pero que en realidad es un aviso a tiempo para que autoridades de Salud pongan a las personas con síndrome de Down en la primera línea de vacunación contra el coronavirus causante de COVID-19, también hay noticias positivas.La más alentadora es que hay señales de que las personas con Down tienen una respuesta al interferón extremadamente activa, lo que representa una defensa innata de primera línea que detiene la replicación viral dentro de las células.
Esto ocurre porque dos de los genes relacionados con la respuesta al interferón, IFNAR1 e IFNAR2, están también en el cromosoma 21.
Una encuesta reciente de la sociedad internacional Trisomy 21 Research Society concluyó que las personas con síndrome de Down mayores de 40 años tienen un aumento sustancial del riesgo de mortalidad y otro estudio publicado en la revista científica “Annals of Internal Medicine” señalaba que las personas con síndrome de Down afectadas por COVID-19 en Reino Unido tienen cinco veces más probabilidades de ser hospitalizadas y diez veces más probabilidades de morir.
“Estos estudios previos demuestran una asociación entre el síndrome de Down y una mayor mortalidad por COVID-19, pero no han demostrado una interpretación causal directa”, dijo Mara Dierssen, jefa de investigación de Neurobiología Celular y de Sistemas en el CRG y autora del estudio.
“En conjunto, consideramos que las personas con síndrome de Down mayores de 40 años o con comorbilidades importantes son altamente vulnerables desde el punto de vista médico, tanto en la etapa de infección como para el pronóstico después de sufrir las tormentas de citoquinas”, según Dierssen, expresidenta de la Trisomy 21 Research Society.
Por todo ello, Dierssen defiende que “las personas con síndrome de Down deben ser incluidas urgentemente en los grupos prioritarios de vacunación contra la covid-19”.En México aún no ocurre que las autoridades mexicanas diseñen un plan que coloque a los grupos en riesgo, entre ellos el de personas con síndrome de Down, en una posición que les permita acceder de forma prioritaria a las vacunas, cuando lleguen al país.Hasta ahora, lo único que se conoce del plan de vacunación del gobierno mexicano es que el personal de salud que está en primera línea para atender a pacientes con COVID-19 son a quienes se han aplicado alrededor de 600,000 vacunas.
El resto de las dosis que ya fueron designadas corresponden al profesorado del estado de Campeche y a los llamados Servidores de la Nación, es decir, el personal civil que acompaña a las brigadas de vacunación creadas por el gobierno.
Una vez cubiertos a estos grupos la vacunación está programada para aplicarse sólo por edad, comenzando por las personas.