Pcd, un mercado turístico de millones de dólares
Cuando en cualquier actividad se considera a las personas con discapacidad en general se está beneficiando a toda la población y el turismo no es la excepción.
23 de noviembre de 2021
Redacción Yo También
Por Ivett Rangel
Las personas con discapacidad ahora viajan y lo hacen a donde pueda disfrutar de una experiencia turística plena, expresa Mónica Aguilar, de Travesía Incluyente, empresa que asesora y capacita en la implementación de protocolos de atención incluyente y accesibilidad.
Se eligen destinos donde no haya que preocuparse por si hay rampas o no o por si les permitirán el acceso con un perro guía o no. De ahí que haya países, como Chile o Japón, donde no hay barreras y estén captando a un mercado turístico creciente.
“Cuando un entorno no piensa en todos, entonces se potencializa la discapacidad porque no permite ser autónomo y moverse por sí solo”, comentó Aguilar durante el seminario Atención incluyente, una experiencia de servicio para todos en el marco del Tianguis Turístico de Mérida, el primero de 45 en ser incluyente.
“Pero yo no sé quién quiere quedar fuera de este mercado de millones de dólares. Es un segmento que no se debe perder”.
Tiempo de hacer cuentas
Detalló que las personas con discapacidad representan un mercado de 80 millones en la Unión Europea, de 54 millones en Estados Unidos, de 690 millones en Asia-Pacífico y de 85 millones en América Latina.
En México, según datos del Censo 2020, hay más de 20 millones 838 mil 108 personas con alguna discapacidad.
Y si se considera que cada persona con discapacidad viaja con dos o tres acompañantes, entonces estas cifras logran hasta triplicarse.
Cabe agregar que las personas adultas mayores, un segmento de la población que crece aceleradamente a nivel mundial, también requieren de servicios y destinos sin barreras.
“Quien no tenga un servicio accesible, simplemente quedará fuera”, dijo.
Las ventajas de ser incluyentes
Enfatizó que hay que darse cuenta que el turismo accesible no sólo es bueno para las personas con discapacidad o con necesidades especiales, es bueno para todos .
Por ejemplo, un lugar con rampas no sólo beneficia a personas en silla de ruedas, sino también a quien usa temporalmente muletas o a una mamá con carriola. Un autobús con espacio para guardar equipaje no sólo en la parte alta, ayuda a las personas de talla baja, pero igualmente a los niños y niñas o a las personas de baja estatura.
O restaurantes que cuentan con un menú en fotografías permite que personas sordas puedan ordenar fácilmente, lo mismo que extranjeros que no hablan el idioma del lugar que se visita.
Además, puntualizó Aguilar, las personas con discapacidad no viajan en las temporadas de vacaciones de la mayoría, lo que permite tener ocupación en épocas bajas.
“Cuando una persona o una empresa se sensibiliza, todos se benefician. Y todos merecen una experiencia turística plena, confiable y tranquila”, subrayó.
El año del turismo incluyente
Por decreto de la Organización Mundial del Turismo, este es el año del turismo inclusivo como generador de nuevos recursos y cambios decisivos para los destinos y las empresas.
Destacando que éste permitirá hacer frente a la crisis internacional que vive el sector ante de la pandemia derivada por COVID-19. Para ello, hay que garantizar que nadie se quede atrás, pues detrás de cada número hay una persona.