Enrique, perito criminalista que adquirió discapacidad visual por enfermedad busca reinsertarse en el mundo laboral
Tiene 26 años de experiencia y ahora quiere apoyar a abogados más jóvenes o trabajar como docente.
18 de abril de 2024
Yo También | XEVT
Enrique Guzmán García es perito técnico criminalista, pero perdió su principal herramienta de trabajo: su vista. Tiene una enfermedad rara: coroideremia, una condición ocular hereditaria que se manifiesta por disminución progresiva de la visión en ambos ojos y su incidencia es tan baja que afecta a una de cada 100 mil personas.
Durante 26 años laboró para la entonces Procuraduría General de Justicia de Tabasco que después pasó a ser Fiscalía General. En 1999 mostró los primeros signos de esta enfermedad.
En julio del 2013, don Enrique aprovechó un programa de retiro voluntario debido a que su enfermedad estaba avanzando y lo exponía a sufrir un accidente.
Ya pensionado, tenía acceso a atención especializada en el Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana, siendo referenciado por el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET). Eso le ayudó a tener dos operaciones oculares en 2015 y 2019 que le ayudaron a mantener el 3 por ciento de su visión que, aunque de manera tubular, le ayuda a que todavía pueda distinguir contrastes.
Pero en ese 2019, el ISSET dejó de tener el convenio con ese instituto de oftalmología, siendo enviado ahora al hospital General de México en donde le han dicho que no cuenta con los estudios necesarios para su adecuada valoración y seguimiento.
A 11 años de haberse retirado, con su condición, gastos diarios de alimentación, en medicinas, servicios básicos y el descuento de su crédito hipotecario, don Enrique busca reincorporarse a la vida laboral. Y es que expuso que las deudas lo están consumiendo y sus gastos ascienden al doble de lo que cobra de su pensión.
Junto a su esposa Juliana Arévalo han tenido que vender algunas pertenencias y dijo que el último recurso será vender su casa.
Enrique Guzmán se mueve bien dentro de su domicilio ubicado en la ranchería Buena Vista Río Nuevo entrada a Río Seco.
Siempre que los muebles y objetos no se muevan de lugar, él sabe cómo llegar a ellos. Hace las labores del hogar, cocina e incluso sabe cómo llegar a la tienda que está cerca de su casa.
El perito técnico criminalista, con muchos años de experiencia, sólo quiere trabajar de nuevo y salir de deudas en el camino. Está listo para dar asesorías a abogados y en proyectos e incluso compartir sus conocimientos en las áreas educativa y formativa.
Sólo busca una oportunidad.
Esta información ha sido elaborada por XEVT-Telereportaje y publicada previamente en su portal de información.
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