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Un niño con la mano derecha en su oreja y a un lado un dibujo de ondas que simulan sonidoUn niño con la mano derecha en su oreja y a un lado un dibujo de ondas que simulan sonido

¿Cómo identificar la pérdida auditiva en la infancia?

Las discapacidades auditivas pueden ser difíciles de detectar en la infancia, por lo que es importante observar a los bebés para identificarlas cuanto antes y actuar acorde a ello.

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30 de noviembre de 2023

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Redacción Yo También

Reconocer durante la infancia alguna dificultad relacionada con los sentidos, particularmente con la audición, puede resultar altamente difícil.

Actualmente se estima que cerca del 80 por ciento de las afecciones auditivas en la infancia surge desde la etapa prenatal o el nacimiento y hasta los tres años de edad con repercusiones en el desarrollo, habla, aprendizaje y calidad de vida en general, indicó TecSalud.

La hipoacusia, es decir, incapacidad total o parcial para escuchar en uno o ambos oídos, es una de las condiciones auditivas más comunes, por lo que resulta importante su identificación temprana y las opciones de tratamiento.

El sitio explicó que la hipoacusia, conocida comúnmente como sordera parcial o deterioro en la audición, puede ser congénita -que se nace con ella-, y con un origen genético aun cuando en la misma familia no haya habido casos con antelación.

Igualmente puede desencadenarse por enfermedades de la madre durante el embarazo.

¿Qué puede provocarla?

Historial familiar de hipoacusia, infecciones por virus o bacterias, infecciones transmitidas de la madre al bebé a través del útero, bajo peso al nacer, nacimiento prematuro, problemas en la estructura ósea del cráneo o exposición a algunas sustancias o medicamentos durante el embarazo son las principales causas de la hipoacusia genética, abundó el sitio.

En tanto que en los casos de pérdida de audición tras el nacimiento las razones primordiales son golpes en la cabeza, ruido excesivo y algunos medicamentos.

Factores como la acumulación de cerumen en el oído externo, de líquido en el oído medio, lesión o ruptura de tímpano, objetos que obstruyan el conducto auditivo externo, así como cicatrización el tímpano por infecciones del oído se atribuyen también a la pérdida auditiva durante la niñez.

Cómo diagnosticarla

Para diagnosticar si existe pérdida auditiva hay pruebas como la del tamizaje, aunque también es recomendable atender a señales de alerta y acudir a un especialista.

Cuando se trata de bebés, las señales de alerta se presentan cuando responden a voces, sonido, música, no se sorprenden ante ruidos fuertes o están demasiado atentos.

Mientras que en niñas y niños hay que observar si se esfuerzan demasiado en escuchar, evitan situaciones de socialización, piden que se les repitan cosas o malinterpretan lo que se les comunica, pues pueden ser señales de pérdida auditiva.

“La pérdida auditiva está directamente relacionada con el desarrollo del lenguaje y esto puede impactar de manera importante la vida del niño”, añadió el texto.

Por ello se requiere de la atención de especialistas que determinarán el tratamiento más adecuado para cada caso, sea con medicamentos o con colocación de prótesis o implantes.

“Todo esto por lo general va acompañado de terapias que le permitan adaptarse, procurando así una buena calidad de vida”, continuó la nota. 

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