Logotipo de Yo También
Noah Lyles con la bandera de Estados Unidos.Noah Lyles con la bandera de Estados Unidos.

Noah Lyles, el hombre más rápido del mundo y campeón olímpico que superó la depresión

En 2020 hizo público que tomaba antidepresivos y que estaba en terapia, lo que lo convirtió, de manera indirecta, en un activista en favor de la salud mental.

Ícono de calendario

6 de agosto de 2024

Ícono de autor

Redacción Yo También

Noah Lyles es el hombre más rápido de la tierra, así lo demostró ante los ojos de todo el mundo en los Juegos Olímpicos de París, imponiéndose a todos sus contrincantes en un final de fotografía.

Fueron cinco centésimas de margen respecto al jamaiquino Kishane Thompson, la diferencia entre ser o no el mejor. El detalle que le separaba de conseguir la meta por la que había luchado durante toda su vida.

Antes de conseguir la gloria en París y proclamarse como nuevo campeón olímpico de los 100 metros, pocos podían imaginar las barreras que tuvo que superar para llegar hasta ese momento. 

Así como lo reportó Milenio, la actual figura del atletismo, que muchos consideran como el sucesor de Usain Bolt, no siempre fue el atleta con una confianza total en sí mismo, ya que se enfrentó a una profunda depresión.

Al igual que otras figuras como la tenista Naomi Osaka o la gimnasta Simone Biles, Lyles le recordó al mundo y a los medios de comunicación sobre la importancia de la salud mental, al revelar en 2020 que tomaba antidepresivos y que estaba en terapia.

"Recientemente decidí tomar medicamentos antidepresivos. Esa fue una de las mejores decisiones que he tomado en mucho tiempo. Desde entonces he podido pensar sin el trasfondo oscuro en que nada importa. Gracias a Dios existe la terapia psicológica", escribió el atleta en X.

Infancia entre hospitales 

Noah Lyles tiene 27 años y es originario de Gainesville, Florida. Sus padres hacían atletismo y fueron quienes despertaron su interés hacia la actividad física, pero primero tuvo que sobreponerse a problemas de asma desde los cuatro años. Dichas dificultades respiratorias fueron acompañadas por TDAH y dislexia.

Su infancia la recuerda estar en el hospital con un respirador artificial y con medicamentos, hasta que le extirparon las amígdalas y pudo recuperarse, aunque todavía trabaja con tres terapeutas distintos.

Una vez superados los problemas, comenzó a adentrarse en el deporte. Si bien empezó como gimnasta, no tardó en dirigirse hacia las pistas, en las que fue desarrollándose hasta volverse en la estrella en la que muchos lo identifican hoy.

En 2014 participó en los Juegos Olímpicos de la Juventud en China y se proclamó campeón de los 200 metros. Cuando cumplió 18 años fue reconocido como el Atleta del Año a nivel preparatoria en Estados Unidos y su futuro se vislumbraba bastante prometedor.

Su camino por las pistas internacionales

En 2016, llegó al gran escenario en los Juegos Olímpicos de Río en los que se quedó cerca de disputar la Final de los 200 metros, prueba en la que la leyenda jamaiquina, Usain Bolt, terminó proclamándose campeón.

Tuvo su primera oportunidad de revancha en 2021 cuando participó en los Juegos de Tokio, donde obtuvo la medalla de bronce en los 200 metros por detrás del canadiense Andre De Grasse y del estadunidense Kenneth Bednarek.

En París 2024, tras lograr el título en los 100 metros en un final de fotografía, volvió a recordarle al mundo la importancia de la salud mental al lanzar un mensaje motivador desde sus redes sociales:

"Tengo asma, alergias, dislexia, TDAH, ansiedad y depresión. Pero te diré que lo que tienes no define lo que puedes llegar a ser. ¡¿Por qué no tú!?".

Te interesa:

Beacon, el perro terapeuta que cuida la salud mental de gimnastas en París 2024

París vibra con una fiesta olímpica incluyente, estos fueron los momentos destacados de pcd en la inauguración

Conoce a Phryge, la primera mascota paralímpica, que debuta en París 2024