‘Mindfulsex’: la técnica para mejorar la salud mental y recuperar el apetito sexual
La ansiedad, depresión, o alguna condición mental pueden afectar nuestra sexualidad y relaciones, ¿qué se puede hacer para recuperar el deseo? El ‘mindfulsex’ podría ser una solución.
24 de noviembre de 2023
Redacción Yo También
Casi la mitad de las personas que tienen alguna condición de salud mental ven reducido su apetito sexual, de acuerdo con datos recientes de España, una situación que muestra el impacto de la salud mental en el bienestar sexual.
“De hecho, para ocho de cada 10 personas que han pasado por algún bache emocional, la salud mental afectó, en algún momento, a sus relaciones sexuales”, abundó el diario .
Entre la población española, el estrés y la ansiedad son los principales problemas de salud mental -se calcula que han afectado a casi un tercio de quienes viven en el país ibérico- seguidos de la depresión y la conducta alimentaria.
A pesar de las consecuencias en la vida sexual, de acuerdo con los datos citados en la nota, solamente un 6 por ciento de quienes dijeron haber tenido alguna condición mental acudieron a atención de psicosexología.
¿Sexo contra la ansiedad y depresión?
La recomendación ordinaria de “tener más sexo” como forma de tratar la irritabilidad tiene algo de cierta, pues de acuerdo con especialistas, la actividad sexual es una de las mejores para manejar el estrés, la ansiedad o la depresión gracias a las hormonas y sustancias químicas que se liberan en las relaciones sexuales satisfactorias.
“Siempre se ha puesto el foco en el beneficio del sexo en nuestra salud mental, pero hoy, queremos recordar que se trata de una relación bidireccional y que el estrés, la ansiedad o la depresión (y algunas de las medicaciones recetadas para ello) pueden afectar de manera significativa en el bienestar sexual, reduciendo el apetito, la lubricación, la erección y la llegada al orgasmo. La salud mental es un pilar básico para la construcción de vidas plenas y satisfactorias, también en el ámbito sexual”, dijo Lara Castro-Grañén, psicóloga-sexóloga.
La especialista observó que quienes viven con alguna condición de salud emocional tienen tendencia a experimentar una suerte de inapetencia que se extiende a todas las áreas de su vida y que está acompañada de emociones como tristeza, miedo y pensamientos negativos, factores que afectan su vivencia de la sexualidad “de la misma manera que afectan a cómo la persona ve su vida en esta etapa en la que se encuentra provocando que el placer se aleje de su día a día, igual que lo hacen todas aquellas actividades de las que antes disfrutaba y que ahora vive desde la desgana y el cansancio”.
Cuando ello se acompaña de un aumento de cortisol, la hormona del estrés, la sexualidad pasa a segundo plano, pues el cerebro asume que hay otras situaciones prioritarias para solucionar.
Ante esta situación lo recomendable es devolver a la sexualidad la prioridad que tiene en la mejora significativa del bienestar general.
“Las relaciones sexuales satisfactorias reducen los niveles de estrés y nos aportan un cóctel hormonal que reduce el dolor, nos llena de calma y hasta mejora ciertas funciones cerebrales”, comentó Castro-Grañén.
‘Mindfulsex’ al rescate
Cuando la mente juega malas pasadas y se lleva al apetito sexual, una alternativa es el ‘mindfulsex’.
El término, explicó el medio, se refiere al mindfulness y se refiere a la capacidad para enfocarse completamente cuando se tienen relaciones sexuales.
“El objetivo es profundizar en nuestro interior con el objetivo de intensificar el placer de nuestras relaciones, aprender a relajar la mente y el cuerpo, y a tener una herramienta que ayude a reducir la tensión. Para que la respuesta sexual se dé de forma correcta necesitamos estar relajados”, añadió la nota.
El ‘mindfulsex’ ayuda además a romper con los paradigmas de la sexualidad común, es decir, aquella que se entiende como relaciones solamente físicas y basadas en el porno, dijo Emma Ribas, doctora en psicología y sexóloga clínica.
¿Cómo nos ayuda?
Autoconocimiento, intensidad en sensaciones, descubrimiento de nuevas experiencias y mayor intimidad con el otro, son algunos de los beneficios del ‘mindfulsex’.
“Multiplica el placer, aumenta la autoestima, genera una conexión más profunda con uno mismo y con la pareja, previene y resuelve disfunciones sexuales, despierta el cuerpo, favorece el bienestar psicológico y emocional, propicia el aumento del deseo sexual y hace que la relación sea más profunda en la que el tiempo desaparece y la pareja fluye”, añadió Ribas.
Para iniciar en la práctica del ‘mindfulsex’ es necesario dedicarse ratos a solas, conectar con el cuerpo propio, practicar ejercicios de Kung Fu sexual y descubrir qué es lo que da más placer, preparar el espacio con música relajante y aromas, eliminar los juicios, usar lubricantes y geles para masajes, conectar con la mirada, activar el resto de los sentidos, mantener la atención en el presente, dejar hablar a la voz interior, soltar expectativas y, sobre todo, disfrutar.