Ella es Maricarmen Nava, la diputada con discapacidad que impulsó la ley del trabajo digno

Enfermera de formación y originaria de Chilapa de Álvarez, en el estado de Guerrero, Maricarmen Nava, de 34 años, ya trabaja en una iniciativa para las comunidades que, como la suya, son mayoritariamente indígenas.

“Estamos trabajando en ese aspecto, para dar por ahí la bomba antes de tiempo. Primero Dios, antes de que se acabe este primer periodo ordinario, ya sabrán de mí”, adelantó la diputada federal.

Secretaria en la Comisión de Asuntos Indígenas y Afromexicanos, la integrante de la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha enfrentado, desde los primeros meses de su vida, las secuelas motrices de la poliomielitis. “Nada ha sido fácil. Son más de tres décadas viviendo con una discapacidad muy marcada, pero no me ha limitado. Si tuviera miedo, no estaría aquí hoy”.

La diputada Nava García había ocupado los cargos de presidenta, secretaria y tesorera en las asociaciones escolares de sus hijos. Cuando le propusieron contender por una curul en el Congreso de la Unión, trabajaba como responsable de una papelería.

“Llegué a la vida política por una invitación del diputado Marco de la Mora y por la propuesta que impulsé, desde la Fundación Simi, para que las personas con discapacidad tengamos un empleo digno. Y yo dije: ‘Voy, le entro’”.

“Me costó mucho llegar al puesto que desempeño, porque siempre hay trabas. Por ejemplo, hablan mal de mi condición. Pero he sacado lo mejor de cada situación. Siempre renegaba, sinceramente: ‘¿Por qué Dios me mandó como me mandó?’. Pero hoy veo y doy gracias a Dios. Ahora le digo: ‘Perdóname, es para ser la voz de las personas con discapacidad’.

“La discriminación ha sido muy marcada, pero no me he rajado. He estado firme y les he enseñado a mis niños a seguir adelante; uno tiene 13 años y la otra, 8”.

Maricarmen cuenta que su madre falleció con la satisfacción de saber que ella había formado una familia con su esposo. “Perdí a mi madre hace tres años y cinco meses, y yo decía: ‘¿Por qué?’. Nunca creí tener esta gran oportunidad de poder ayudar a otras personas. En la campaña sufrí mucha discriminación y maltrato. Fui candidata de mayoría relativa del Distrito 6. Caminé por el territorio y doy gracias a la gente que confió en mí. Ahora estoy tratando de hacer un buen trabajo legislativo”.

Denuncia indiferencia entre legisladores sin discapacidad

También es integrante de las comisiones de Atención a Grupos Vulnerables y de Movilidad, un tema que le preocupa resolver en los espacios del Palacio de San Lázaro. Relata que sus compañeros legisladores han concordado en que “para que las cosas salgan bien, uno empieza desde casa, y la casa es la Cámara de Diputados. Para que las personas seamos vistas, tenemos que empezar desde aquí”.

Al narrar su inicio en la 66ª Legislatura, en septiembre pasado, señala: “Cuando llego aquí, veo que hay accesos limitados para todas las personas con discapacidad. Es muy complicado. Habrá rampas, pero no te ayudan, y sola no subes una rampa; a fuerza necesitas a una tercera persona. Pero no todos son humanistas para ayudar”.

“Somos totalmente activos, podemos, tenemos las capacidades, pero sí necesitamos ayuda ocasional”, explica. “Son escaleras, pasamanos, bajadas pesadas", dice, al recordar el día que acudió caminando para tomarse la fotografía oficial.

“Si hay quien te ayuda, eso es bonito; pero donde no hay...”, lamenta.

Señala que subir hasta la tribuna del pleno de la Cámara también es complicado. “Tenemos que empezar desde aquí, y aunque hay personal capacitado, no nos ayuda del todo”, comenta al señalar que esta es una preocupación compartida con otros legisladores.

Entre sus compañeros, percibe actitudes de indiferencia. “Ven que tenemos esta condición, pero ellos van primero. Nos pasan por delante prácticamente. Y si nosotros mismos, como legisladores, excluimos a los compañeros que estamos aquí gracias a la acción afirmativa, ¿qué mensaje estamos dando? No voy lejos: cuando vino la doctora Claudia Sheinbaum a la toma de protesta presidencial, en la comisión que salió a recibirla, ningún diputado con discapacidad se acercó. ¿De qué se trata? ¿Sí soy, pero no soy?”, cuestiona.

Impulsó la iniciativa del Partido Verde y Fundación Simi sobre empleo digno

Orgullosa de la reforma ya concretada por el PVEM, explica que con ésta “se matan dos pájaros de un tiro: das trabajo a una persona con discapacidad y tú, como empresario, pagas menos cuotas al SAT”.

Ante la pregunta de cómo le gustaría terminar esta legislatura en 2027, la diputada Nava reconoce: “Cuando yo inicié, me daba miedo. Pensé: ‘Esto es para gente importante’. Después reflexioné: ‘Yo también soy importante, por algo estoy aquí’. Eso les digo a la gente que conocí en campaña y a mis hijos: no tengan miedo”.

Recuerda que a su mamá le gustaba la política. “Se involucraba aquí y allá, y nosotros le reclamábamos. Hoy la entiendo. Esto es muy demandante, pero no me ha quitado el acercamiento con mi familia. Hago territorio, estoy aquí y también con mis niños y mi esposo; ellos son lo primero”.

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