Por un México y un mundo pleno de color
El proyecto Los colores de la inclusión, impulsado por PPG Comex en conjunto con Yo También, el Museo Memoria y Tolerancia y el departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana, busca la inclusión de todos los grupos discriminados, entre ellos el de las pcd.
21 de marzo de 2023
Ivett Rangel
Azul para las personas con autismo, rojo para quienes tienen VIH, amarillo fosforescente para el Movimiento de Derechos de Personas con Discapacidad, morado para dar identidad a las causas en favor de las mujeres y los más brillantes colores en calcetines dispares para las personas con síndrome de Down.
Con base en estructuras sociales ya establecidas y en una iniciativa propia, Comex impulsa el proyecto “Los Colores de la Inclusión”, en el que participan, además de Yo También, el Museo Memoria y Tolerancia (MMT) y el departamento de arte de la Universidad Iberoamericana.
¿Para qué? Para visibilizar a los grupos que buscan su inclusión en la sociedad, que encuentren su color en este mundo.
“Que el Día Internacional del Color (21 de marzo) no sea una celebración superficial, sino algo que ayude a nuestra sociedad. Todos necesitamos mejores mexicanos y esperamos que este programa sea el inicio de muchas cosas”, expresó Javier Sosa, presidente de PPG Comex durante la presentación oficial del proyecto.
Este considera a las personas con autismo, discapacidad motriz y discapacidad visual, pero también a quienes tienen VIH, a la comunidad LGBTQ+, a quienes trabajan en el hogar, a los pueblos indígenas, a las mujeres, a los periodistas, a los niños, niñas y adolescentes, así como a los adultos mayores.
Igualmente están contemplados grupos afectados por la gordofobia, el antisemitismo, la homofobia, transfobia y la bifobia, entre otros temas que dividen, que separan, que discriminan.
“Los derechos humanos no son accesibles para todas las personas en el mundo; no son para todos y todas… aún. Es un tema fundamental construir la visibilidad de estos grupos que requieren inclusión en nuestra sociedad”,
expresó a su vez Gala Zavala, gerente de proyectos especiales del MMT.
Asociar una causa o una lucha con un color para conseguir atención ya es una construcción social, por ello es importante hablar de éste como vehículo de impulso en defensa de cada grupo discriminado y que, además, puedan no sólo identificarse con uno sino con varios colores.
Todos los grupos humanos desde su origen están vinculados al color; es una programación de la naturaleza, señaló Alberto Soto, director del departamento de arte de la Universidad Iberoamericana. Con ver el color de la sangre se sabía si la persona tenía un padecimiento o no, con ver el color de las frutas o de las verduras se sabe si es comestible o no.
“O en este mes, por ejemplo, el color de las jacarandas lo asociamos al 8M y al 9M, y hace reflexionar sobre mi participación en un mundo donde las mujeres están en una situación de inequidad y desigualdad, y a pensar qué es lo que estoy haciendo yo por la inclusión o por qué no estoy haciendo prácticamente nada”, explicó.
“El color es tan importante que nos remite a situaciones específicas o a personas importantes. Aquí pretendemos señalar que la vida sencillamente es tan diversa, que todos los colores están incluidos y el llamado es a no pasar desapercibidos”.
Color para visibilizar e incluir
Katia D’Artigues, cofundadora de Yo También, por su parte, compartió cifras sobre discapacidad para demostrar que todos, sin excepción, podemos estar ligados con este tema.
Alrededor del 16.5 por ciento de la población de México tiene alguna discapacidad, es decir 20 millones de mexicanos. Sin embargo, 80 millones de mexicanos viven con alguien que tiene discapacidad.
Y la Organización Mundial de la Salud estima que, quienes logren alcanzar una edad avanzada, vivirán entonces sus últimos ocho años con algún tipo de discapacidad.
“En el mundo de la discapacidad no es raro esta asociación del color con una discapacidad. En abril sabemos que el color es azul, por las personas con autismo, quienes vivimos con personas con síndrome de Down preparamos para el 21 de marzo nuestros calcetines más coloridos…
“Usamos el color desde hace tiempo para visibilizar estas causas porque la discapacidad no es la tragedia, pero sí lo es la discriminación que viene con ello. Por eso iniciativas como estas permiten que sea más visible la diversidad humana”,
puntualizó.
Así que buscar la visibilidad de este grupo, así como la transversalidad y la interseccionalidad con todos los demás para evitar su discriminación resulta fundamental en el corto, mediano y largo plazo.
“Somos una empresa que nos encargamos de embellecer la vida de las personas, tenemos una historia de compromiso social muy importante con México y ahora queremos hacerlo sumando a instituciones que nos llevan mucha ventaja en visibilización, concientización y acción para ayudar a grupos vulnerables o con necesidades especiales.
“El color es un vehículo universal para lograr ser más equitativos, incluyentes, tolerantes y diversos. Que seamos menos blanco y negro, y tener un crisol de colores donde las coincidencias nos ayuden a construir nuestros objetivos como una mejor comunidad”, agrega Sosa.
Y hay iniciativas como esta porque, desgraciadamente, Zavala lo resumió en unas pocas palabras:
“En México, no hay nada más democrático que la discriminación. La discriminación nos llega a todos”.
El proyecto “Los Colores de la Inclusión” se puede consultar aquí en Yo También, así como en los portales del Museo de la Memoria y la Tolerancia o la Universidad Iberoamericana, y en el sitio web y las redes sociales de Comex.
El objetivo es uno solo: que todos los mexicanos encuentren su color.
Por Ivett Rangel
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