Jorge Luis Borges, la historia de su discapacidad visual a través de su legado literario

"La ceguera no ha sido para mí una desdicha total, no se la debe ver de un modo patético. Debe verse como un modo de vida: es uno de los estilos de vida de los hombres", fue una de las frases más personales de Jorge Luis Borges, considerado uno de los escritores latinoamericanos más influyentes en la literatura universal del siglo XX y un hombre que vivió con discapacidad visual.

La frase fue extraída de una de sus más célebres conferencias, la cual fue dictada en el Teatro Coliseo en Argentina en 1977 y fue completamente dedicada a su "modesta ceguera personal". En ella, el autor plantea que su discapacidad no es la dramática oscuridad que el sentido común cree, sino un mundo de pocos colores que, en su caso, se originó a partir de un lento crepúsculo.

"El mundo del ciego no es la noche que la gente supone. En todo caso estoy hablando en mi nombre y en nombre de mi padre y de mi abuela, que murieron ciegos", señalaba en la misma ponencia.

¿Quién fue Jorge Luis Borges?

Jorge Luis Borges nació el 24 de agosto de 1899 en Buenos Aires, Argentina. Fue un escritor que actualmente es considerado una de las más grandes figuras de la literatura en lengua española del siglo XX. El autor ocupa un puesto excepcional en la historia por sus relatos breves.

De acuerdo con los especialistas, Borges utilizó un singular estilo literario con conceptos como el tiempo y el espacio. Además, su obra es, en su mayoría, de corte fantástico y filosófico. Un legado que despertó el interés de filólogos, semióticos, filósofos y hasta matemáticos. 

Asimismo, hizo de su discapacidad visual un tema recurrente en su obra debido a que se trataba de una condición que fue heredada por parte de la familia de su padre, pues su bisabuelo y su abuela también eran ciegos.

Borges y la ceguera

La pérdida de la vista fue un proceso irremediablemente gradual que acompañó al autor durante toda su vida, tan presente como su amor por la lectura, los libros y la escritura. Él mismo señaló que fue dándose en el transcurso de los años como un abandono progresivo de los colores y las formas.

Borges vivía con una ceguera crónica y nació sabiendo que, tarde o temprano, iba a perder la vista del mismo modo que su familia paterna. A pesar de que se cuenta que consultó a prestigiosos oftalmólogos de la época, ninguno pudo formular un diagnóstico certero ni tampoco modificar su desenlace.

En 1955, cuando el escritor cumplió 56 años, fue designado director de la Biblioteca Nacional de su país, tras el golpe militar liderado por el general Eduardo Lonardi que derrocó a Juan Domingo Perón; en ese mismo año fue cuando reveló que vivía con ceguera.

"Poco a poco fui comprendiendo la extraña ironía de los hechos. Yo siempre me había imaginado el Paraíso bajo la especie de una biblioteca.... Ahí estaba yo. Era, de algún modo, el centro de novecientos mil volúmenes en diversos idiomas. Comprobé que apenas podía descifrar las carátulas y los lomos", señaló.

Sin embargo, su trabajo y amor por la literatura no finalizó con su discapacidad visual. Así, en vez de escribir, dictaba sus cuentos y en lugar de leer, escuchaba a los demás leerle en voz alta. 

“La ceguera es un don. Ya he fatigado a ustedes con los dones que me dio: me dio el anglosajón, me dio parcialmente el escandinavo, me dio el conocimiento de una literatura medieval que yo habría ignorado, me dio el haber escrito varios libros, buenos o malos, pero que justifican el momento en que se escribieron”, señalaba en su conferencia.

Jorge Luis Borges convivió con la ceguera durante 29 años, desde 1955 hasta 14 de junio de 1986 cuando falleció en Ginebra, Suiza, a los 86 años a causa de un enfisema pulmonar, según reportaron los medios en ese entonces.

Algunas obras que hacen referencia a su discapacidad

El cuento El Sur (1953), considerado como uno de los más importantes del autor, según la crítica especializada, esconde innumerables misterios que el propio escritor argentino intenta develar; el más impactante de todos es el principio de su ceguera, la cual sería confirmada dos años después.

Se trató del último cuento que el autor escribió con su puño y letra. En él narra la historia de un bibliotecario argentino, quien no sabe si está viajando en tren al Sur o si está internado en un hospital en estado delicado. El texto aborda sutilmente la ceguera y el color amarillo, su color favorito y una de las pocas tonalidades que podía reconocer antes de perder la vista.

Además de El Sur, Borges imprime la huella de su ceguera en varias obras como en el Poema de los Dones (1957), Elogio de la Sombra (1969), Un Ciego (1975) y en el cuento El Otro, que consiste en un supuesto reencuentro entre el Borges ya ciego y anciano, con el Borges de la infancia. Esta breve narración forma parte de El libro de la arena, una colección de cuentos y relatos publicada en 1975.

Te interesa:

“Pies para qué los quiero…”: Frida Kahlo, su vida y obra a través de la discapacidad

El arte rompe con los “límites” de la discapacidad

¡La música es para todos! Coldplay lanza su nuevo sencillo con video en lengua de señas