Inteligencia Artificial y deporte: Así las combinan dos atletas paralímpicas
Samantha y Skyler ahora utilizan la inteligencia artificial en sus entrenamientos para ayudarles a mejorar sus desempeños y obtener mejores resultados con la mirada puesta en París 2024.
5 de julio de 2024
Redacción Yo También
Atletas paralímpicas aprovechan la inteligencia artificial para aprender sobre temas como nutrición, bienestar, rendimiento y carreras mientras entrenan.
Uno de los casos es la ciclista estadounidense Samantha Bosco. Autoproclamada “nerd de los datos”, la ciclista paralímpica y campeona mundial lleva un rastreador de sueño, registra sus macronutrientes y estudia de manera minuciosa los datos biométricos y de la bicicleta en un esfuerzo por llegar a los Juegos Paralímpicos de París.
Los análisis la ayudan a realizar mejoras incrementales, como averiguar cuánta proteína necesita para recuperarse y cuánta hidratación necesita para dormir bien.
“Me ha ayudado a afinar esas pequeñas cosas que se suman”, dice. “Mantiene mi motivación y me recuerda por qué rastreo los datos en primer lugar”.
De acuerdo con información de Microsoft, Bosco ha adoptado durante mucho tiempo la tecnología digital, como la analítica, para facilitar sus logros, que incluyen múltiples medallas de oro en campeonatos mundiales y dos medallas de bronce paralímpicas en 2016. También se clasificó para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, pero no participó debido a un accidente.
En estos días, Bosco a menudo recurre a Copilot, la inteligencia artificial de Microsoft, para aprender nuevas formas de mejorar la salud y el estado físico. Lo ha utilizado para descubrir nuevos ejercicios de movilidad, chistes para aliviar el estrés, canciones para hacer ejercicio, consejos para mejorar el sueño y recomendaciones de restaurantes veganos cuando viaja. Está ansiosa por probar la herramienta en Excel, a pesar de ser una experta en hojas de cálculo con una maestría en Contabilidad.
“Creo que tenerlo como mi asistente de datos para ayudar a liberar algo de tiempo es emocionante”, dice. “Puede ayudar a aliviar el estrés de tener que resolver las cosas por ti mismo”.
Los objetivos de Bosco como atleta paralímpica no son solo ser una atleta, sino también una defensora de las personas con discapacidad.
Nació con una tibia arqueada, se sometió a varias cirugías para tratar la afección que la dejó con una pierna más corta. Pasó tres años con muletas cuando era niña y desarrolló su amor por el ciclismo y la competencia a través de paseos en bicicleta con su padre.
“Me siento más a gusto y capaz cuando estoy en mi bicicleta. Me hace sentir más fuerte”, asegura. “Mis padres no dejaban que mi discapacidad me definiera, así que siento que soy una defensora al mostrarle a la gente que son capaces de muchas cosas”.
Más casos de éxito
Otro caso es el de la estadounidense Skyler Espinoza. La ciclista en tándem se mostró en un inicio escéptica sobre el seguimiento de sus datos de bienestar. Su entrenamiento como guía para las pruebas paralímpicas de Estados Unidos ya estaba muy medido, y la idea de rastrear más datos se sentía estresante.
Pero trabajar con la inteligencia artificial le permitió personalizar las métricas que quiere analizar, como su frecuencia cardíaca en reposo, su estado de ánimo y el tiempo que pasa en casa o en la carretera. También hace un seguimiento de las palabras que usa cuando escribe notas en Excel sobre cosas cotidianas, como cenar bien o caminar bajo el sol.
Después de ver su tendencia a tener un estado de ánimo más bajo cuando viaja, se ha vuelto más intencional sobre el cuidado personal, como empacar una cena nutritiva para un vuelo largo o pasar tiempo en la naturaleza.
“Ha sido útil ser más consciente de lo que puedo hacer para que un día de viaje sea menos estresante y de las acciones que puedo tomar para mejorar mi salud mental”, apunta Espinoza, una guía sin discapacidad para su compañera de tándem, Hannah Chadwick, que tiene una discapacidad visual.
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