Inmaculada Reina, la poetisa española con síndrome de Down
La mujer de 37 años es una de las 30 artistas con discapacidad intelectual que fueron seleccionadas para participar en el sitio “Artistas”.
3 de mayo de 2024
Redacción Yo También
La discapacidad no es impedimento para el disfrute de la literatura, ni como lector, ni como escritor, ni cuando se habla de discapacidad intelectual.
Así lo quiso demostrar Plena Inclusión, que compartió, el talento de decenas de escritores creando una web para la ocasión: Artistas, publicó 20 minutos.
El sitio reúne 44 títulos de diversos géneros escritos por 30 personas con discapacidad intelectual.
"Desde Plena inclusión reivindicamos la cultura como un espacio inclusivo en el que todas las personas pueden desarrollar su talento, aportar desde su visión personal y única, y crear sin límites. Queremos subrayar la contribución de los escritores y escritoras con discapacidad intelectual y del desarrollo y su genio artístico", afirmó Enrique Galván, director de Plena Inclusión España.
Uno de las artistas que participa en Artistas es Inmaculada Reina, una poetisa con síndrome de Down que ha ganado concursos de literatura al expresar, con soltura, sus sentimientos en un papel
¿Quién es Inmaculada Reina?
Tiene 37 años y vive en Fernán Núñez, un pueblo de Córdoba. Desde 2007 asiste al Centro de Día con Terapia Ocupacional de la Fundación Futuro Singular Córdoba en Montilla.
Allí hace muchas actividades, por ejemplo, ha sido representante de sus compañeros, pertenece al grupo de autogestores y al grupo de accesibilidad cognitiva, aprende lengua de señas.
Lo que más le gusta es escribir poesías en el grupo literario del centro. En su tiempo libre le gusta escuchar música, inventar bailes, hacer punto de cruz y leer. También viaja mucho con su familia y con compañeros del centro.
Inmaculada cuenta que sólo escribe poesía porque es lo que más le gusta hacer y porque cree que lo hace bien, le gusta recitar mis poemas a la gente.
Se inspira en las canciones de sus cantantes favoritos y también en las cosas que le pasan y las cosas que siente. Por ejemplo, escribe un poema de amor pensando en la persona que le gusta.
Cuando termina un poema y lo lee, se siente feliz porque le gusta lo que hace.
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