Alerta por Heather Locklear: se tambalea desorientada desde una cornisa

La lucha de Heather Locklear contra una serie de “demonios” que no le permiten ser feliz vive uno de los capítulos más alarmantes: tras dejar años de sobriedad y sus tratamientos para varias condiciones de salud mental puso en riesgo su vida al caminar peligrosamente por una cornisa en chanclas.

Aunque los problemas de la célebre actriz de Hollywood no son una sorpresa para nadie, sí lo fue verla en un estado tan angustioso, hablando sola, tambaleándose al caminar y confirmando lo que muchos temían: cayó de nueva cuenta en las garras del alcohol.

Diversas imágenes captaron a Locklear, quien saltó a la fama por sus protagónicos en Melrose Place, Dinastía o Spin City, realizando una serie de muecas extrañas y hablando sola, que alertaron sobre el estado de su salud mental y la pérdida de su sobriedad.

«Heather está bebiendo», dijo una fuente a DailyMail.com mientras expresaba que la familia de la actriz de 61 años estaba muy preocupada por la condición en que se encuentra. »Todo el mundo se siente impotente. Richie [Sambora], su familia, especialmente su hija Ava, que la quiere mucho».

De acuerdo con el medio, la actriz está tomando el popular y polémico medicamento al que recurren algunas personas para controlar la diabetes, pero que muchos han convertido en un milagro para agilizar la pérdida de peso: el Ozempic. Según el medio, Heather ya habría perdido más de 18 kilogramos: »Está obsesionada con su peso. Ha perdido 40 libras».

Y esa crisis de ansiedad, sumada al medicamento y al tequila, con el que la actriz tiene una relación muy tóxica, la colocaron en una situación de gran riesgo. El tequila siempre ha sido la bebida que la hacía recaer y es una de “las culpables” de impedirle encontrar la paz interior que ha buscado.

La vida al límite

Desde 2006, la vida de la actriz no fue la misma. Tras su separación del músico Richie Sambora, la detuvieron por conducir bajo los efectos de algunas sustancias. Poco tiempo después, la estadounidense empezó una rutina de ingresos en rehabilitación, pequeñas detenciones y hospitalizaciones que convirtieron su vida en un círculo vicioso infernal.

A principios del año 2018, Locklear fue arrestada por violencia doméstica y por agredir a un oficial de policía. Meses después, en junio de ese mismo año, fue arrestada de nuevo por (supuestamente) abusar verbal y físicamente de un profesional sanitario que acudió a su casa en ambulancia tras recibir una llamada de auxilio.

Pero ahí no paró la espiral que la hundió. Locklear siguió cometiendo este tipo de actos e incluso llegaron a ordenarle completar una rehabilitación obligatoria residencial de 30 días en un centro de salud mental con una sentencia de cárcel de 120 días suspendida. 

Pese a que parecía que estaba un poco mejor, la reaparición de Heather arriesgando su vida alertan sobre una posible recaída en sus adicciones y sus problemas de salud mental.

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