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Un bebé de espaldas mientras su mamá tapa sus glúteos con sus manosUn bebé de espaldas mientras su mamá tapa sus glúteos con sus manos

Día Mundial de la Espina Bífida: ¿Qué es y cómo afecta a las personas?

Los signos y síntomas de la espina bífida varían según el tipo y la gravedad y también de una persona a otra.

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21 de noviembre de 2023

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Redacción Yo También

La espina bífida es un defecto congénito del tubo neural -la estructura de un embrión en desarrollo que se convierte en el cerebro del bebé- que ocurre cuando la columna vertebral y la médula espinal no se forman adecuadamente.

Normalmente, el tubo neural se forma en el principio del embarazo y se cierra 28 días después de la concepción, pero en las y los bebés con espina bífida, una porción de esa estructura no se cierra ni se desarrolla apropiadamente y genera problemas en la médula espinal y en los huesos de la columna vertebral.

Esta condición puede variar de leve a grave, de acuerdo con el tipo de defecto, el tamaño, la ubicación y las complicaciones. En algunas ocasiones, un tratamiento temprano implica cirugía, aunque no siempre resuelve completamente el problema.

Tipos de espina bífida

Según publica Infobae, al menos hay tres tipos de esta condición que están bien identificados: espina bífida oculta, mielomeningocele o el muy poco frecuente meningocele.

  1. Espina bífida oculta, es decir, escondida. Es el tipo más leve y más común. Produce una pequeña separación o espacio en una o más de las vértebras de la columna vertebral. Muchas personas que tienen espina bífida oculta ni siquiera lo saben, a menos que la afección se descubra durante una prueba por imágenes que se realiza por motivos no relacionados.

  2. Mielomeningocele, también conocida como espina bífida abierta, es el tipo más grave. El canal medular está abierto a lo largo de varias vértebras en la parte baja o media de la espalda. Las membranas y los nervios raquídeos empujan a través de esta abertura en el nacimiento y forman un saco en la espalda del bebé en el que normalmente los tejidos y nervios quedan expuestos. Esto hace que el bebé sea propenso a sufrir infecciones potencialmente mortales y también es posible que cause parálisis y disfunción de la vejiga y el intestino.

  3. Meningocele: Es poco frecuente y se caracteriza por la presencia de un saco de líquido cefalorraquídeo que sobresale por una abertura de la columna vertebral. En este tipo, no se ve afectado ningún nervio y la médula espinal no está en el saco de líquido. Los bebés con meningocele pueden presentar algunos problemas funcionales menores, incluidos aquellos que afectan a la vejiga y los intestinos.

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