Pensar en diseño inclusivo para personas mayores es clave para el futuro
La Escuela Superior de Diseño de Barcelona señala la importancia de observar el aumento de la población de personas mayores y la necesidad de crear productos y servicios pensados para este sector.
12 de agosto de 2024
Redacción Yo También
Los drásticos cambios en el panorama demográfico mundial, en donde la población de personas mayores crece a un ritmo más acelerado, plantea también un desafío sin precedentes para el sector del diseño, ya que existe la necesidad de adaptar productos y servicios a las necesidades de una población cada vez más diversa es imperativa.
La Escuela Superior de Diseño de Barcelona (ESDESIGN) define al diseño inclusivo como una práctica de crear productos, servicios, entornos y sistemas que sean accesibles y utilizables por la mayor cantidad posible de personas sin importar sus habilidades, edad o condición física.
“Es decir, se trata de diseñar pensando en la diversidad humana y eliminando las barreras que puedan limitar la participación de cualquier individuo”, informó la institución a través de un comunicado. “El objetivo es eliminar barreras y facilitar la participación equitativa de todas las personas, incluidas aquellas que tienen alguna discapacidad física, cognitiva, sensorial o cualquier otra condición que pueda afectar su capacidad para interactuar con un producto o servicio”.
Con estos cambios generacionales y tecnológicos, se hace necesario que tanto diseñadores como empresas adopten un enfoque inclusivo que genere un impacto positivo como fomentar la equidad, eliminar barreras, promover la igualdad de oportunidades y evitar la exclusión, indicó.
Beneficios del diseño inclusivo
ESDESIGN destaca algunos aspectos importantes del diseño inclusivo:
Mayor calidad y usabilidad: Los productos diseñados con un enfoque inclusivo suelen ser más fáciles de usar para todos, no solo para las personas con discapacidad.
Innovación y diferenciación: Al considerar las necesidades de diferentes grupos, las empresas pueden descubrir nuevas oportunidades de negocio y destacar en un mercado cada vez más competitivo.
Equidad y justicia social: El diseño inclusivo contribuye a crear una sociedad más justa y equitativa, donde todas las personas tengan las mismas oportunidades.
Existen numerosos ejemplos de diseño inclusivo en la vida cotidiana, como el texto legible y en braille, envases accesibles para personas con diferentes habilidades motoras, aplicaciones tecnológicas de asistencia que pueden usarse desde dispositivos electrónicos (como reconocimiento de voz para quienes tienen alguna discapacidad motora, lo que les permitirá controlar sus dispositivos mediante comandos de voz), productos con texturas y contrastes altos (celulares o controles remotos con botones con relieve), entre muchos otros.
“La tecnología, en particular, ha abierto un mundo de posibilidades para las personas con discapacidad, permitiendo una mayor autonomía e independencia”, explicó esa casa de estudios.
El envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de la discapacidad representan una oportunidad única para el sector del diseño, reiteró. Al enfocarse en las necesidades de estos grupos, los diseñadores pueden crear productos y servicios innovadores y socialmente responsables.
“Es fundamental que las empresas y las instituciones educativas promuevan el diseño inclusivo y capaciten a los profesionales en esta área. Solo así podremos construir un futuro donde todas las personas puedan participar plenamente en la sociedad”, agregó ESDESIGN.
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