Cancha pareja: conoce a los 57 equipos de futbol y 700 jugadores con discapacidad que hay en México

“Hay muchas personas de talla baja que les da pena salir, están refugiadas en su hogar o sus familias las esconden. Esto es dar un golpe sobre la mesa para decir ‘aquí estamos’ y no hay por qué no darnos a conocer”,

dice David Garita, uno de los jugadores del equipo Toritos Neza Talla Baja.

Este es uno de los 57 equipos de fútbol adaptado que existen en México, equipos que cuentan con integrantes con alguna discapacidad. 

¿Cuántas personas con discapacidad hoy juegan de manera semi profesional? El dato exacto es difícil de obtener, pero tomando en cuenta que, en promedio, cada agrupación suma 14 participantes, podemos inferir que cerca de 784 personas con discapacidad practican fútbol en el país. 

Jugadores de Toritos Neza Talla Baja

Equipos Toritos Neza Talla Baja

El equipo pionero, quien empezó a ‘emparejar la cancha’ fue el de Los Zorros de Sinaloa, la primera agrupación de jugadores con amputaciones de México, pero curiosamente no es de ‘padres mexicanos’. Los Zorros fueron fundados en 2010 por el estadounidense Donald Bennett -quien impulsó las reglas del fútbol para personas amputadas- y el armenio Berc Zorian, un ex jugador profesional. El equipo lleva 13 años activo y fue la agrupación que abrió la brecha en nuestro país del fútbol adaptado.

Poco a poco, se fueron creando grupos por discapacidad que comenzaron a importar la práctica y las reglas de otros países donde la cancha es más inclusiva. 

Hoy, los 57 equipos se están organizando en ligas según el tipo de discapacidad, aunque aún falta mucha diversidad, no solo por condición, sino por género. 

¿Cuáles son las competencias más formales? 

1. La Liga Nacional de Fútbol para Sordos. Esta agrupación suma a 11 equipos y este año estará realizando la Sexta edición de su torneo a nivel nacional. 

2. La Liga Mexicana de Fútbol para Ciegos. Se trata de un colectivo de reciente formación (2021) que juega sólo en la modalidad de Fútbol 5 y suman 12 equipos en todo el país. 

3. La Liga PROAN de Fútbol de Amputados: son en total 12 agrupaciones las que participan en esta competencia que se fundó en 2019. 

4. La Powerchair Football México: con cuatro equipos, esta liga fue fundada en 2018. 

Quedan pendientes de organizarse una futura Liga de Fútbol de Talla Baja; en principio, porque son pocos los equipos que se han organizado en los últimos años.

El fútbol ha sido uno de los deportes más populares en México durante décadas; tan solo en 2022, el 58 por ciento de los mexicanos manifestaron ser aficionados al balompié. De norte a sur, en la República Mexicana podemos encontrar equipos para personas de talla baja, con amputaciones, discapacidad visual, intelectual, motriz y auditiva, siendo la Ciudad de México el sitio con mayor concentración de clubes (10), seguida de Nuevo León (5), Jalisco, Estado de México y Guanajuato (4). En total, 22 estados cuentan con, al menos, un equipo de fútbol para personas con discapacidad y 10 no (Sonora, Tamaulipas, Durango, Zacatecas, Nayarit, Guerrero, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo).

Por amor a la camiseta

Nueve de los 57 equipos de fútbol adaptado están financiados o son apoyados por clubes de fútbol ‘estándar’, ya sea desde su creación (como una de sus modalidades bajo la propia marca) o por alianzas de cara a cubrir requerimientos de responsabilidad social empresarial.

Por un lado están los equipos de fútbol amateur, y por otro los clubes que han sumado nuevas agrupaciones bajo su misma bandera. 

Entre los grandes clubes que cuentan con una categoría especial dentro de sus organizaciones para armar equipos de personas con discapacidad se encuentran el Club América, Los Tigres, Los Rayados de Monterrey, Los Gallos Blancos de Querétaro y El Club de Fútbol Pachuca.

El resto de las agrupaciones (que son la amplia mayoría) son independientes y amateurs, es decir que se autofinancian y promueven. 

Hay algunas excepciones como el FC Sordos Guanajuato, que cuenta con apoyo para transporte gracias a los fondos que les entrega el activo Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad (INGUDIS), el DIF Municipal de León y la Comisión Municipal del Deporte de León (COMUDE), quien les presta su cancha para las prácticas y campeonatos. 

Equipo FC Sordos Guanajuato.

Algunos equipos de estas ligas de fútbol para personas con discapacidad cuentan con el respaldo de equipos profesionales de la Liga MX -primera división mexicana-, Liga Expansión MX -segunda división mexicana-, Liga Premier MX -tercera división mexicana- e incluso de un equipo de La Liga -primera división española-.

Entre los que cuentan con respaldo ‘oficial’ están los regios Tigres y Monterrey, con sus agrupaciones de Powerchair (juegan arriba de sillas de ruedas eléctricas), a quienes proveen de uniformes oficiales, divulgan información relacionada en sus redes sociales y plataformas, y realizan dinámicas entre jugadores y jugadoras de los equipos ‘estándar’ y los de Powerchair Football. “Ambos clubes acercan a sus propios equipos de Powerchair con sus sponsors oficiales y venden espacios publicitarios en sus uniformes para solventar la operación de estos equipos”, explica Alberto Martínez, presidente nacional de Powerchair Football.  

Los Tuzos de Plata son el equipo para personas con discapacidad visual del Pachuca de la Liga MX. Los Tigres apoyan de manera directa a la Unión de personas con discapacidad intelectual de Special Olympics y a su propio equipo Tigres Powerchair.

Jugadores de Tigres Unión para personas con discapacidad intelectual.

Jugadores de Tigres Unión para personas con discapacidad intelectual.

Jugadores de Tigres y Rayados Powerchair.

Planteles de Tigres del primer equipo varonil, femenil y de Powerchair.

Su rival, los Rayados de Monterrey también cuenta con su propio equipo para personas con discapacidad motriz (Rayados Powerchair); lo mismo que apoya el Saltillo FC de la Liga Premier MX a su team de Saltillo Powerchair.

Los Gallos Blancos de Querétaro crearon y apoyan a su propia cantera de jugadores con discapacidad intelectual, los Gallos Smiling (que es mixto) mientras que el club Celaya -de la Liga Expansión MX- impulsa su propio equipo de futbolistas con amputaciones, el Toros F.A.

Algo similar realiza el club español Villarreal de La Liga Santander con Villarreal Academy CDMX, su propio equipo de futbolistas con discapacidad intelectual.

En 2016, el Club América fue el primer club de la Liga MX que creó un equipo para personas con discapacidad intelectual, el Nido Águila Categoría Especial y recientemente formaron su equipo para personas con discapacidad visual.

Los Pumas y la Universidad Nacional Autónoma de México son un caso especial, pues fomentan la inclusión de otra manera; mediante su filial Pumitas. “No tenemos equipo como tal. Los niños y niñas con discapacidad que llegan son integrados a los equipos ‘normales’. Los tratamos como a todos, no hay ninguna diferencia”, menciona Luis de Buen, encargado del programa Pumitas.

Como en todas las ligas amateur del país, los equipos se financian con sus propios recursos, como es el cobro de cuotas a los jugadores, en las inscripciones de los campeonatos o por el cobro de los arbitrajes por partido.

“Los deportes para personas con discapacidad son muy nuevos, y más en México; las personas que no tienen ninguna discapacidad no le toman importancia. Así me pasaba antes, no conocía nada de este mundo, pero todo eso cambió con el accidente que tuve”,

considera Marycarmen Lozano, jugadora del equipo Saltillo, equipo mixto de Powerchair del país. 

Marycarmen Lozano, jugadora de Saltillo Powerchair.

A nivel internacional, México participa en competencias con su Selección Nacional de Fútbol para Sordos; su Selección Nacional para Ciegos; para Amputados; de Powerchair y de Talla Baja. Todas ellas subsisten con sus propios recursos.

Pero ninguno de estos seleccionados tricolor, que nos representan fuera del país, reciben apoyo ni de la Federación Mexicana de Fútbol (FEMEXFUT), ni de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), ni del Comité Paralímpico Mexicano (COPAME). Cada equipo se encarga de sus gastos de manera personal.

Incluso después de los buenos resultados que han comenzado a tener en el corto tiempo que llevan como equipos formales. El año pasado la Selección Nacional de Fútbol de Talla Baja ganó el bronce en la Copa América; la Selección Nacional de Fútbol para Ciegos obtuvo el tercer lugar en el Grand Prix del IBSA Blind Football y la Selección Mexicana de Fútbol para Amputados llegó a dieciseisavos de final de la Copa del Mundo de la especialidad.

Más allá de la competencia

“El fútbol me ha servido para romper las barreras del ‘no puedo’; he logrado incluirme e incluir a mis compañeros en el ámbito deportivo, no solo con personas con discapacidad, si no con personas de talla promedio. Hemos concientizado a las personas que nos miraban con morbo: Somos seres humanos con las mismas capacidades, pero diferente estilo de vida”, afirma Guillermo López, integrante del equipo Guerreros Aztecas Talla Baja y de la Selección Mexicana de Talla Baja.

Guillermo López, jugador de Guerreros Aztecas Talla Baja.

“Los principales retos de jugar sin extremidad son vencer los miedos al qué dirán, a caer después de recibir un balonazo, pero más que nada, debemos dar el mensaje de que no existe la discapacidad”, afirma Hugo Carabes, jugador del equipo Chapulines y de la Selección Mexicana de Fútbol de Amputados, tuvo un accidente en motocicleta en 2016 y perdió parte de una pierna; le realizaron una amputación transtibial y pensó que no volvería a jugar fútbol después de ello.

Equipo de Chapulines de amputados.

Hugo Carabes, jugador del equipo Chapulines para amputados y seleccionado nacional.

Hace 11 años, Enrique Ortiz, hijo de María de la Luz Escobar, fundadora del equipo Titanes Fútbol de Amputados de la Ciudad de México, tuvo un accidente de motocicleta por el cual le amputaron una pierna. Este evento fue un parteaguas en la vida de ambos, pues los acercó al mundo del fútbol para personas con amputaciones; a Enrique como jugador y a María de la Luz en la parte administrativa de Titanes.

Equipo de Titanes Amputados Ciudad de México.

“El deporte siempre va a ser fundamental para mantener una mente sana en un cuerpo sano; mediante el fútbol adaptado de amputados, damos a entender que después de consecuencias de la vida, no hay limitación alguna para poder practicarlo”, nos platica María de la Luz Escobar, quien además es presidenta de la Fundación Nuevas Manos Nuevos Pies.

El equipo Toros es el primer equipo de fútbol de ciegos y débiles visuales de Tlaxcala. Fue fundado en 2021 por Manuel López, quien considera que “ha sido un boom, un fenómeno social importante que ha funcionado de maravilla”.

Jugadores ciegos de Toros Tlaxcala.

Equipos Toros Tlaxcala para ciegos y débiles visuales.

Actualmente su plantilla se compone por nueve jugadores, entrenan los martes, jueves y sábados y compiten en la Liga Mexicana de Fútbol para Ciegos.

“Si les gusta el fútbol, no pierdan la oportunidad de practicarlo; este deporte no es necesario verlo; se siente y es fantástico. Formen parte de las personas que marquen la historia del fútbol adaptado aquí en México”,

afirma  Manuel López a todas las personas con discapacidad en México que deseen practicar este deporte.

¿Y las mujeres dónde juegan?

De los 57 equipos más formales en el país -si bien varios son mixtos- solo uno tiene un plantel exclusivamente femenil. 

Son las Topas F.C., un equipo poblano para mujeres con discapacidad visual creado en 2016, luego de la visita del club Guerreras de Córdoba, Argentina, a las instalaciones del club Topos F.C, un equipo fundado en 2010 por Jorge Lanzagorta, una persona ciega.

“Con la experiencia que tenían con los primeros indicios del fútbol de mujeres, a partir de ese momento de su visita, nos sentimos invitados a generar esta posibilidad para las mujeres. La respuesta de las chicas ha sido muy importante, se ha visibilizado en México la participación de las mujeres con ceguera y baja visión en el fútbol”,

afirma Lanzagorta.

Son 12 las futbolistas del Topas F.C., a las que se suman algunas voluntarias que las apoyan en los entrenamientos como guías. Las jugadoras practican y disputan sus partidos en “La Madriguera”, la primera cancha exclusiva y adaptada en México para que personas con discapacidad visual puedan jugar fútbol.

Equipo de Topas F.C.

¿Por qué hay tan poco interés en el fútbol femenil adaptado siendo que hoy seis de cada 10 aficionados al fútbol en México tienen interés en partidos femeniles? “Todavía son limitados los espacios para que el género femenino juegue en igualdad de condiciones que los hombres. Por un lado, está el menosprecio hacia los logros de las mujeres, y por el otro le ponen el énfasis al estado civil, si tienen novio, si tienen hijos o no”, explica  Hortensia Moreno, integrante del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM. 

“Son factores que influyen mucho, una es la difusión porque no hay muchas personas que conozcan el fútbol de ciegos y menos saben que hay equipo femenil. Desafortunadamente, los roles a veces no nos lo permiten y hay chicas que quieren jugar fut, pero tienen que cuidar a sus hijos y a veces los chavos casi no les ayudan con los niños”, dice Lucero “Lucet” Ávalos.

“Yo le batallé también con mis padres, que no te quieren dar permiso para ir a entrenar porque no quieren que juegues; a final de cuentas, son barreras, yo no les avisaba que iba a entrenar, ya ni pedía permiso, prefería pedir perdón si se llegaban a enterar”.

Equipo de Topas F.C.

Reglas del fútbol adaptado

Cada tipo de discapacidad tiene sus propias reglas a la hora del silbatazo en la cancha:

• Talla baja: Hay siete jugadores por equipo, los cuales deben medir hasta 1.40 metros de altura, con dos excepciones de hasta 1.49 metros en campo. Se puede jugar en una superficie de madera, sintética o de caucho con dimensiones de 40 metros de largo por 20 metros de ancho.

• Discapacidad motriz: en el Powerchair Football, se juega en silla de ruedas eléctrica; la velocidad está limitada a 10 kilómetros por hora. Es obligatorio que todos los jugadores utilicen cinturón de seguridad y protección en los pies. Los equipos se conforman por cuatro jugadores, incluyendo el portero, y el terreno de juego es un rectángulo de 28 metros de largo por 15 de ancho.

• Discapacidad intelectual: se juega en formato Fútbol 7 y son dos tiempos de 30 minutos cada uno con un descanso de 10 minutos. Los deportistas son clasificados en tres categorías: FT1, mayor grado de discapacidad; FT2, grado intermedio de discapacidad y FT3, menor grado de discapacidad. Cada equipo debe tener siempre en la cancha mínimo a un jugador de clase FT1 y máximo a un jugador de clase FT3.

• Discapacidad auditiva: Las reglas son muy similares a las del fútbol estándar. La única diferencia es que los jugadores y el cuerpo técnico se comunican en Lengua de Señas Mexicana. Los árbitros utilizan un pañuelo blanco para realizar las señalizaciones correspondientes.

• Personas con amputaciones: Los jugadores deben tener una pierna amputada en el caso de los jugadores de campo o un brazo amputado si es portero. Juegan siete contra siete.

• Discapacidad visual o débiles visuales: se usa la modalidad de Fútbol 5 adaptado. Como regla principal, todos los jugadores usan gafas oscuras o antifaz negro para evitar dar ventaja a las personas con ceguera parcial. El portero es el único que no usa ni lentes ni antifaz. Los participantes deben decir “voy” para evitar accidentes y el balón tiene balines por dentro para que los jugadores puedan localizarlo. Es el único tipo de fútbol que se disputa actualmente en los Juegos Paralímpicos.

Nota: Esta investigación se actualizó el 5 de abril de 2023 tras el lanzamiento del equipo para personas con discapacidad visual del Club América.

Por Rafael Trejo