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Fachada del edificio del INSABIFachada del edificio del INSABI

En 2022, el INSABI dejó de dar 4.7 millones de consultas

Un estudio de México Evalúa revela que el gobierno federal no reactivó el gasto en salud, además de que transfirió los recursos económicos para impulsar a otros proyectos.

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24 de febrero de 2023

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Itzel Ramírez

El gobierno federal no solo incumplió su promesa de reactivar el gasto en salud con la transición del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) al IMSS-Bienestar, sino que ‘normalizó’ la transferencia de esos recursos a otros fines, reveló un análisis de México Evalúa.

Una de las consecuencias es que durante 2022, el INSABI dio 4.7 millones de consultas menos que el año anterior, lo que representa una caída del 21 por ciento respecto del año anterior y del 75 por ciento con relación a 2018.

“Según estimaciones oficiales, el IMSS-Bienestar aumentó en 1.7 millones sus consultas en 2022, cantidad insuficiente para compensar el ‘hueco’ que dejó el INSABI. Los errores fiscales tienen consecuencias”,

abundó la organización.

La caída en recursos, y en servicios, se debe a que el gobierno transfirió el presupuesto al Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), para posteriormente usarlos en otros fines.

“…el presupuesto del INSABI (sin transferencias a fideicomisos), más los recursos del IMSS-Bienestar, tenían el potencial de consolidar un robusto gasto en salud para las personas sin seguridad social: 109.7 mil millones de pesos (mmdp), mayor a cualquier registro alcanzado en el sexenio pasado. Pero las prioridades fueron otras: contener los precios de los combustibles, apoyar a Pemex o construir el Tren Maya”,

continúa la revisión.

Los recortes presupuestales dejaron a ambas instituciones de salud con un gasto de 92.3 mil millones de pesos, un monto que es inferior a cualquier año del gobierno anterior.

IMSS-Bienestar tampoco pudo contener la caída de INSABI, pues su gasto pasó de 23.7 mmdp a 20.2 mmdp.

La organización consideró que las transferencias al Fonsabi que luego salen del fideicomiso para ejercerse en otros rubros son una forma de institucionalizar el gasto simulado.

 “En lo que va del sexenio las transferencias trimestrales a este fideicomiso promedian 12.9 mmdp (122 por ciento más que el sexenio pasado) y sus salidas 17 mmdp (347 por ciento más que el sexenio pasado). 

“Sin embargo, menos del 5 por ciento de los gastos del Fonsabi se han dedicado a la atención de enfermedades catastróficas y construcción de infraestructura. El 95 por ciento  restante se ha transferido a la Tesorería de la Federación (Tesofe), donde se pierde el rastro del dinero. Toda una ‘lavadora’ del gasto en salud”, apuntó el estudio.

Por Redacción Yo También

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