‘Las limitaciones las pone uno’: dos funcionarios del INE con discapacidad que invitan a otros a ser funcionarias de casilla
Los Capacitadores Asistentes Electorales tienen la ardua labor de visitar y notificar a la población sobre su participación en las elecciones. ¿Cómo es un día de trabajo para quienes viven con discapacidad? Yo También los acompañó para descubrirlo.
5 de abril de 2024
Francisco Javier Munguía
Martín y Eric son dos personas con discapacidad motriz que el domingo 2 de junio tendrán a su cargo la instalación, supervisión y validación de ocho casillas para votar, esto en el marco del proceso electoral más grande en la historia del país. Ambos son parte de los más de 49 mil Capacitadores Asistentes Electorales (CAE) que desde febrero pasado se encargan de visitar, sensibilizar, notificar y preparar a la población para que se sume a este proceso histórico.
De los CAE depende que el ejercicio democrático salga adelante, pues en otras palabras convencen y reclutan a quienes el día de la jornada harán posible su desarrollo como funcionarios de casilla en los más de 170 mil puntos de votación previstos. En total, los CAE han visitado a casi 13 millones de ciudadanos. Sin duda es todo un reto, pero ¿qué pasa cuando a la ya compleja tarea se suma una discapacidad?
Martín y Eric pertenecen a la junta distrital 29, con cabecera en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. Ambos le permitieron a Yo También acompañarlos en un día de actividades para atestiguar su labor.
El trabajo de Martín
Luis Ángel Suazo, técnico en capacitación que acompañó el recorrido le dijo a Martín: “ ¿No prefieres caminar por debajo de la banqueta?” al ver las dificultades que enfrentaba al caminar por las calles.
“Luego las banquetas están sinuosas, o hay algunos obstáculos donde se nos dificulta un poco avanzar, entonces tenemos que recortar o ver el panorama por donde se nos hace más práctico el recorrido. Por ejemplo, los escalones. A veces entras a vecindades y te toca ir hasta el último piso, y son pasadizos muy angostos, escalones muy altos, escaleras semi fijas que no están muy bien cimentadas. Son dificultades que uno va encontrando”, comentó Martín para Yo También en entrevista.
Martín inició su jornada a las 10 de la mañana con la primera cita de seguimiento a César, uno de los ciudadanos que aceptó ser funcionario.
Para desplazarse, utiliza un vehículo particular modelo Pointer de la marca Volkswagen en color rojo. La vista se realizó en la calle Lago Como, entre Glorieta de Colón y la avenida Laguna de San Cristóbal. Martín requiere de un bastón para apoyarse, este soporte extra no es articulado y no se adapta al terreno.
La fachada del hogar visitado tiene una jardinera que sobresale del predio, invade la banqueta y la hace aún más angosta. Otro factor a tomar en cuenta es la rampa de acceso vehicular, cuya inclinación va desde la calle hasta el zaguán (la totalidad del grosor de la banqueta), afectando la continuidad en el nivel del concreto y obligando a cualquier peatón -incluidas las personas con discapacidad- a caminar o permanecer sobre una superficie irregular. En estos casos Martín debe impregnar más fuerza y recargar más peso en la pierna izquierda para compensar el terreno, lo que a la larga derivará en el desgaste de su otra extremidad.
El encuentro consistió en reafirmar el compromiso del joven sorteado con su participación, resolver dudas y ofrecer datos de contacto ante cualquier eventualidad. Una vez terminada la reunión con César, el capacitador siguió su camino al segundo punto. Como parte de las estrategias que el propio CAE elabora para facilitar su recorrido por las calles del municipio, Martín agendó dos citas más en hogares ubicados sobre la misma vialidad, de esa manera evita desplazarse grandes distancias a pie.
Al llegar al segundo hogar, el CAE preguntó por una mujer de nombre Kimberly que anteriormente se había negado a participar por cuestiones de trabajo. En esta ocasión la mujer sorteada no se encontraba en el hogar, pero su madre abrió la puerta y atendió al CAE, solamente para reiterar la negativa a participar pues argumentó que en empresas privadas no son flexibles ante la jornada democrática. Aún así, Martín dejó saber que acudiría en un par de ocasiones más en las siguientes semanas.
Por último, Martín tocó a la puerta de una mujer identificada como Alma Delia para realizar el mismo proceso que con César: agradecerle por la aceptación a ser funcionaria, reiterar instrucciones básicas y reafirmar su compromiso.
Martín tiene en su haber varios procesos electorales como CAE, entre los que han sido sorteadas personas con discapacidad que él mismo ha visitado para notificar, y destacó la satisfacción que le da ver a personas de su población dispuestas a participar. También se dijo orgulloso de ser inspiración, pues otras más que en principio se niegan ante la posibilidad de ser discriminadas, aceptan y se motivan a intentarlo cuando ven que su capacitador también es una persona con discapacidad.
“A la misma persona le sorprende que uno esté trabajando bajo esta situación (…) a veces la gente te mira con asombro, como diciendo: ‘si él puede, ¿por qué yo no?’”, explicó.
Relató el caso de una mujer en silla de ruedas que tras verlo se convenció de ser parte del ejercicio.
“Una vez una persona en silla de ruedas, tenía problemas de columna, creo que fue el aliciente de verme a mí también trabajar, despertó en ella la curiosidad y aceptó. Le adaptamos todas las condiciones para que ella estuviera cómoda y pudiera participar”.
A manera de cierre se dirigió a las personas con discapacidad. Hizo una invitación a integrarse a los equipos de trabajo, ya sea como CAE o como funcionario de casilla.
“Muchas veces las limitaciones las pone uno, pero ¿por qué no descubrir si realmente puedes o no puedes? No pasa nada. Les exhorto a que participen porque son los responsables de fortalecer la democracia en el país, de que se tenga mayor credibilidad. Es una actividad muy bonita”, concluyó.
Eric, el arquitecto que comprendió la importancia del urbanismo accesible
Pasadas las 11 de la mañana Eric se encontraba listo para dar su primera capacitación. Eric se moviliza en una camioneta particular color gris, esto con el fin de sortear los obstáculos que las calles representan. Él tiene una discapacidad motriz temporal como consecuencia de una cirugía, y a sus 63 años —tras una vida como arquitecto— se da cuenta de las deficiencias en materia urbana que enfrentan las pcd.
“Como arquitecto, ahora reconozco y me doy cuenta de qué tan importantes son aquellos elementos que deben de facilitar el libre acceso a las pcd, porque ahora yo lo estoy sufriendo. No existen en muchas esquinas las rampas de acceso peatonal que deberían existir, también hay guarniciones más altas de lo que normalmente son, baches en las calles, banquetas en mal estado o rampas de acceso vehicular.”.
Eric visitó a una mujer de nombre Karen con domicilio en la calle 27, entre las calles Malinalco y Valle de Bravo. Ella se mostró sumamente emocionada por ser parte del proceso, por lo que con atención escuchó al CAE. Eric también utiliza bastón, pero hubo claras diferencias en su recorrido respecto a su colega.
Karen invitó a Eric a pasar y tomar asiento en una mesa dispuesta en el patio del hogar. Para ello el capacitador sorteó la rampa vehicular, de inclinación discreta, y el filo inferior de la puerta adherida al zaguán, al que esquivó dando un paso amplio como si fuera a subir un escalón. Ya sentado frente a frente, Eric destacó la relevancia histórica del proceso, para después agradecer la cooperación de la joven, repasar funciones básicas de las personas funcionarias de casilla y agendar una nueva visita cuando sean sorteados los roles a ejecutar.
Karen comentó que la participación activa es la única forma que la ciudadanía tiene para defender el voto, alejando la jornada de intereses partidistas y siendo garante de la decisión de sus vecinos.
Tras siete minutos de charla fue momento de desplazarse al segundo punto. El hogar se ubicó en la esquina de las calles 27 y Malinalco, apenas un par de predios al sur del punto de origen. Aún con la cercanía, Eric optó por tomar su vehículo y estacionarlo al exterior del nuevo domicilio, decisión que podría parecer drástica, pero que fue la adecuada, pues al exterior del predio, también en la esquina, se localizó un puesto de carnitas sobre la banqueta, invadiendo la totalidad de la misma.
El hecho no sólo afecta a personas con discapacidad motriz, sino también a personas ciegas o con baja visión. Cuando tocó la puerta atendió el señor José Isidro, quien invitó a Eric a pasar y tomar asiento. El procedimiento fue el mismo, pero el ciudadano manifestó una preocupación: su diabetes. José pidió que una persona de su confianza le acompañara para asistirlo en caso de que sus niveles de azúcar cambiaran. También informó sobre la insulina que debe aplicarse en intervalos específicos.
Ante esto Eric explicó que él y todas las personas que lo requieran tienen derecho a una persona de asistencia, tiempo, y privacidad que su condición requiera. Si bien se trata de una enfermedad, aprovechó para mencionar que el INE cuenta con protocolos para personas con discapacidad con el fin de garantizar plena accesibilidad e incentivar la participación de la población como votante o funcionaria de casilla.
Ya en las oficinas del distrito 29 Eric destacó que la mayor diferencia entre él y sus compañeros es el tiempo, tanto por la movilidad limitada con la que actualmente vive, como por los descansos requeridos a mitad de las jornadas.
“A mí me llevó más tiempo visitar a los ciudadanos. El tiempo en el que ellos (los demás CAE) tocan varias puertas es menor al que yo hago por la velocidad en la que camino. Tenía que comenzar muy temprano y me desocupaba ya muy tarde, porque me planteaba el objetivo de concluir mi ruta y hasta que no terminaba no me separaba del campo”.
Aprovechó para señalar que en su búsqueda de funcionarios de casillas encontró a pcd, pero fueron sus familiares y núcleos quienes se negaron a que la persona participara.
“Principalmente los que dan la negativa son los familiares, no permiten que la persona participe. Aún cuando les decimos que pueden asistirle, tenemos este rechazo”.
Eric invitó a las personas con discapacidad a romper las barreras mentales impuestas como consecuencia de la exclusión social o el sesgo histórico. Dijo que ya son muchas las barreras físicas y la nula planificación urbana para además encerrarse en su propia mente y no intentarlo. Hizo un llamado a salir a votar, ser partícipes del rumbo del país y exigir representaciones dignas.
“El verme de forma diferente a mis compañeros no me impidió a mí llevar a cabo la misma función que ellos desempeñan. Mi mayor enseñanza es que las barreras nos las ponemos nosotros mismos. No tengan miedo, no sientan que son personas inútiles, no se pongan barreras, no hay que darse por vencidos nunca. Nunca menospreciarse, nunca verse como menos, siempre como iguales”, concluyó.
¿De qué tamaño es la tarea de los CAE?
Al corte del 21 de marzo, el Instituto Nacional Electoral (INE) reportó un padrón de 100 millones 40 mil 440 personas, de las cuales 99 millones 86 mil 20 se encuentran en lista nominal, es decir, tienen credencial vigente y por tanto el derecho a votar.
En relación a los cargos de elección popular, estos ascienden a 20 mil 708: 629 federales y 20 mil 79 locales. Se renovará la Presidencia y el Congreso de la Unión (500 diputaciones y 128 senadurías). También nueve gubernaturas, mil 802 presidencias municipales y 31 congresos locales.
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