Educación y discapacidad visual, un camino cada vez con más barreras

Hace unos años el INNCI se transformó en el Centro de Atención Múltiple (CAM) N°25, esa decisión ocasionó inconformidad y ha sido motivo de constantes quejas y denuncias por parte de la comunidad; la estrategia de desmantelamiento de los servicios de Educación Especial implementada por la SEP ya lo alcanzó y ha provocado una movilización de padres de familia, alumnos, maestros, exalumnos y organizaciones de personas con discapacidad que defienden los derechos humanos y específicamente el derecho fundamental a la educación digna.

Entre las problemáticas expuestas están las siguientes: 

1. Aulas sobrepobladas: los alumnos se encuentran amontonados en los salones e incluso se han juntado grupos; poniendo en riesgo la integridad de alumnos y maestros. 

2. La inscripción de alumnos sin discapacidad o con discapacidades diferentes a la ceguera y baja visión; lo cual atenta contra la misión original del instituto. 

3. La actitud de Jesús Galicia Elías, director del plantel, manifestada en groserías, faltas de respeto e intimidación a alumnos, familias y profesores. Los padres piden su destitución inmediata. 

4. Se están dejando de atender las necesidades específicas de los alumnos ciegos y débiles visuales. 

5. La negación de inscripción a quienes lo requieren; incluso se ha negado la reinscripción a algunos alumnos, quienes se han visto obligados a cambiar de escuela. 

6. La falta de personal; los profesionales que se han jubilado no han sido sustituidos y no se cuenta con suficiente apoyo (niñeras). 

7. La carencia o falta de materiales adaptados y especializados para los alumnos con discapacidad visual. 

8. Desde hace meses no hay maestro de educación física y algunas actividades complementarias han sido suspendidas. 

9. Las omisiones de la SEP y otras autoridades ante la problemática. 

10. Violación del Decreto Presidencial que dio origen y sustenta al Instituto. 

El nacimiento del INNCI

Recordemos que el INNCI fue creado mediante un decreto presidencial de Miguel Alemán el 1 de marzo de 1952 como un organismo de cooperación social y de acción permanente, estableciéndose que: 

“El Instituto para la Rehabilitación de los Ciegos tendrá por objeto:

a)  La protección de los ciegos y dictar las medidas encaminadas a este fin.

b) La educación básica y complementaria de los ciegos en edad y aptitud de recibirla.

c)  La rehabilitación de los ciegos.

d) La investigación, estudio y aplicación de toda medida o procedimiento a favor de los ciegos”.

Ante este panorama, las familias exigen que se respete el derecho de sus hijos e hijas a una educación digna y que responda a sus necesidades específicas; lo que está ocurriendo se percibe como un intento de la SEP en transformar al INNCI en una “escuela como cualquier otra”, despojando al colectivo de personas con discapacidad visual de un entorno seguro de aprendizaje y desarrollo integral. 

Yo lo defino como precarización disfrazada de inclusión; el Estado utiliza los derechos humanos y el modelo social de la discapacidad para manipular y como herramienta para el desmantelamiento de los servicios públicos de atención a las personas con discapacidad. Se dice que las escuelas de educación especial segregan y que la formación por tipo de discapacidad resulta discriminatoria, forzando la inclusión y atentando contra las identidades colectivas de las personas.

El trasfondo es simple: reducir los recursos que se invierten en la educación de las personas con discapacidad, los gobiernos siguen considerando que somos no productivos, no redituables y que nos hacen un favor al permitirnos estar en las aulas. __

Como egresado del Instituto y director de Inclusión con Equidad A.C, Fermín Ponce León nos dice: 

*“Limitar los espacios educativos de las personas con discapacidad visual, reduce nuestras oportunidades educativas, el desarrollo de habilidades sociales, la convivencia entre pares y generación de redes de apoyo. *

*La eliminación de estos espacios obliga a muchos compañeros a abandonar sus estudios”. *

Brenda Lara, secretaria ejecutiva de la Red Nacional de Ciegos (RENAC) opina: 

“La inclusión es un principio noble, pero su implementación debe ser cuidadosa y respetuosa de las necesidades individuales. Al incluir niños con otras discapacidades y niños sin discapacidad en una escuela diseñada originalmente para niños con discapacidad visual, se diluye la atención y los recursos, perjudicando gravemente el aprendizaje de las infancias con discapacidad. Esta negligencia muestra una falta de comprensión sobre sus necesidades y una falta de respeto por sus derechos educativos. La educación inclusiva no se trata simplemente de tener a niños con discapacidad en el mismo espacio que otros niños, sino de proporcionar un entorno que se adapte a las necesidades propias de cada estudiante.

Los niños con discapacidad visual requieren un enfoque especializado que les permita desarrollar habilidades esenciales como el Braille, la movilidad y la independencia, y esta negligencia va en contra de sus derechos y oportunidades; por lo que Al mezclar a niños con discapacidad visual con otros que no tienen discapacidad, y con diferentes discapacidades, esta escuela ha socavado el potencial de los primeros y ha descuidado la educación de los segundos.

Mi propia experiencia en una escuela convencional y la de mis amigos que asistieron a escuelas de educación especial demuestran la importancia de estos entornos especializados. Mientras luché para acceder a materiales adecuados y enfrenté desafíos en la comunicación, mis amigos adquirieron habilidades fundamentales para la vida diaria y la independencia. Las escuelas de educación especial son faros de esperanza para los niños con discapacidad visual, donde se celebra su singularidad y se les brinda un entorno seguro y de apoyo. Esta es la verdadera inclusión, donde se respetan las diferencias y se garantiza que cada niño alcance su máximo potencial.”

Hoy, asistimos a una serie de vulneraciones de los derechos de las personas con discapacidad visual, ejemplo de lo que NO DEBE SER la educación, se aprecia disminución en la calidad de los servicios, disminución del personal, docente, confusión entre lo que la supuesta inclusión debería aportar y lo que la riqueza de la   diversidad realmente aporta.

Pareciera que la tendencia gubernamental es hacia la eliminación de los servicios especializados, lo que se demuestra con el paulatino desmantelamiento del INNCI, que durante muchos años fue referencia y un Centro de Recursos útil para las personas con discapacidad visual.

En los últimos años, tanto el informe de seguimiento para la educación en el mundo como el informe del Banco Mundial han sostenido que quizá se ha confundido insertar con incluir, que quizá la respuesta no sea tener a todas las niñas y niños en la misma aula, lo que no necesariamente significa que se opte por modelos segregados, sin embargo, la adopción de propuestas educativas híbridas, tal vez resuelvan mucho más que una política inclusiva difusa, confusa e inoperante.

El hecho de que el gobierno desaparezca estos servicios no significa que no sean necesarios. Por el contrario, en la medida que estos dejan de existir en el sector público, aparecen ofertas privadas de educación, en la que muchas personas con discapacidad refieren sentirse más felices y cómodas.

Lo cierto es qué tal vez, la política de educación inclusiva esté siendo dirigida por personas sin discapacidad, SIN PREGUNTAR A LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, QUÉ MODALIDAD ES MÁS BENÉFICA Y AGRADABLE PARA ELLAS.   

Lo que simplemente ha venido sucediendo, es que bajó una lógica de inclusión, se han venido desapareciendo servicios, sin evaluar si aquello, por lo que se opta, suple con mayor eficiencia aquello que se desaparece. 

Este caso también es evidencia de la vulneración del derecho a la consulta establecido en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ¿En qué momento se consultó a la comunidad de personas con discapacidad visual la decisión de transformar las escuelas para ciegos en Centros de Atención Múltiple? ¿En qué momento se tomó en cuenta la opinión de alumnos, maestros, familias y personas cuidadoras? 

Desde este espacio, me permito hacer un enérgico llamado a los organismos defensores de derechos humanos __¿Por qué no se han pronunciado contra la violación del derecho a la consulta y el desmantelamiento de servicios especializados para personas con discapacidad? 

*Sabina Itzel Hermida Carrillo es especialista en Educación Especial. Tiene 34 años y una discapacidad psicosocial. Es activista y líder del Colectivo Educación Especial Hoy.

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