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Collage de cuatro fotografías de Yamileth del Rosario, estudiante ciega, realizando actividades escolares.Collage de cuatro fotografías de Yamileth del Rosario, estudiante ciega, realizando actividades escolares.

Yamileth, el ejemplo de lo que se puede lograr con educación inclusiva

En Muna, Yucatán, una alumna con discapacidad ha destacado en distintos concursos y jornadas educativas. Desde sus padres hasta sus maestros y compañeros, han puesto de su parte para apoyarla en este camino.

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20 de junio de 2024

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Redacción Yo También

Yamileth del Rosario Vera Chi, una alumna de sexto grado de primaria de Yucatán, prueba por qué es importante la inclusión laboral y el apoyo a niños y niñas con discapacidad.

La alumna, originaria del municipio de Muna y con discapacidad visual, es famosa en su localidad gracias a sus constantes participaciones en concursos educativos, como el ‘Spelling Bee’, las Olimpiadas del Conocimiento o de Matemáticas, entre otros. 

“Desde que ingresé a primer grado de primaria, mi escuela ha sido fundamental para superar desafíos y descubrir talentos que no imaginaba tener; así descubrí mi pasión por las matemáticas, la investigación y el inglés”, dijo la joven al Diario de Yucatán.

Señala que desde que comenzó a estudiar en su actual escuela, ha tenido pasión por el aprendizaje y el conocimiento, la cual se ve motivada y apoyada tanto por sus compañeros como sus maestros, quienes se encargan siempre de integrarla.

“Sin su apoyo, hubiera sido más difícil potenciar mis habilidades, ya que no sólo me hicieron sentir parte de la comunidad, sino que nunca me han hecho sentir menos”, explica Yamileth.

La escuela donde estudia ha tenido un enfoque inclusivo en su educación. Yamileth convive y estudia junto a todos y todas, sin ser apartada de los demás. Sale al recreo, platica, participa en actividades deportivas y culturales, lo cual ha sido clave para su desarrollo.

“En clase disfruto especialmente del trabajo en equipo y las tareas colaborativas. Asumir el rol de investigadora en las exposiciones me apasiona y la tecnología facilita mi búsqueda de información”, afirma la joven al medio.

Además, califica a sus profesores como “fundamentales en el aprendizaje”, ya que siempre le ofrecen apoyo y la dejan participar activa y libremente en todas las actividades académicas.

En el futuro, a Yamileth le gustaría convertirse en maestra de inglés o psicóloga. Tiene la intención de ayudar a otros a despertar la pasión por el conocimiento como a ella misma le pasó.

“Tener una discapacidad no es sinónimo de tener límites; siempre digo que no debemos desmotivarnos por tener una condición diferente. Lo más importante es creer en uno mismo y el apoyo de la familia, amigos y docentes. Es fundamental para salir adelante”.

Ese apoyo familiar del que habla Yamileth ha sido la constante desde su nacimiento. Su hermana Yuilani, su padre Francisco y su madre Rosely han sido pilares desde que tenía seis meses y la han acompañado en cada paso de su educación. Desde que estuvo en un Centro de Atención Múltiple hasta la primaria.

“En todos los planteles la han recibido con las puertas abiertas; los docentes hacen una labor admirable para que mi hija pueda entender los temas que enseñan en los salones, desde materiales como botellas y palos hasta un tangram hecho a mano; todo por buscar la manera más fácil de que ella aprenda”, mencionó su mamá.

Para Lizbeth Lora Pacheco, maestra de la joven, “es un orgullo” verla desarrollarse y mostrar una dedicación “incansable y constante esfuerzo”. Destaca que admira sus logros y todo lo que ha hecho hasta ahora.

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