Mayor sueldo, más flexibilidad y mejores oportunidades: dos de tres personas con discapacidad buscan cambiar de empleo
Un estudio en España revela que la mayoría de las personas con discapacidad que se encuentran laborando también están en búsqueda de una mejor oportunidad laboral y mayores sueldos.
29 de julio de 2024
Yo También | Servimedia
Dos de cada tres trabajadores o trabajadoras con discapacidad, lo que se traduce en un 64 por ciento, expresaron su deseo de cambiar de empleo, según se desprende del informe ‘Motivaciones y expectativas sobre el mercado laboral de las personas con discapacidad’, elaborado por Fundación Randstad.
El informe también recoge que, entre las motivaciones principales para el cambio de trabajo, se encuentran la búsqueda de un mejor salario (94 por ciento), la necesidad de tener una mayor flexibilidad (86 por ciento), la búsqueda de mejores oportunidades fuera de su empresa (82 por ciento) o encontrar un empleo más acorde con su formación (81 por ciento).
Frente a ello, el 36 por ciento de las personas con discapacidad que tiene un empleo no muestra deseos de cambiar. En este sentido, para permanecer en su puesto actual aluden a la comodidad en su entorno laboral (89 por ciento), al nivel de flexibilidad de la empresa (66 por ciento) y al salario percibido (65 por ciento) como principales razones.
En esta misma línea, 8 de cada 10 personas con discapacidad trabajadoras, además de expresar su deseo de cambiar de empleo, están buscando un nuevo trabajo o abiertas a nuevas oportunidades. Así pues, sólo un 7 por ciento de los encuestados se encuentra satisfecho con su actividad y no tiene intención de cambiarla.
Tal y como queda reflejado en el estudio, aproximadamente un tercio de la población encuestada está actualmente en proceso de formación, aunque quienes no tienen trabajo con discapacidad tienden a formarse más que quienes están trabajando. Entre las áreas de formación más demandadas se encuentran el dominio de idiomas, los conocimientos informáticos y la gestión administrativa.
Las motivaciones para todas ellas son similares, pero entre las personas desempleadas destaca encontrar un empleo (79 por ciento), actualizar conocimientos y habilidades (69 %) y acceder a mejores oportunidades laborales (68 por ciento). Sin embargo, la actualización de conocimientos y habilidades se encuentra en primer lugar para las personas que ya cuentan con un empleo, con un 71 por ciento. A esto les siguen el acceso a mejores oportunidades laborales (59 por ciento) y cambiar de empleo (43 por ciento).
Por otro lado, la investigación subraya que la mayoría de los encuestados optan por no realizar formación, y tanto personas con empleo como sin él aluden a las mismas barreras para la participación en cursos: dificultades económicas y la falta de cursos adaptados a la discapacidad.
Sin embargo, la población desempleada muestra una mayor dificultad debido a problemas de salud que dificultan el seguimiento continuo de la formación (10 por ciento frente al 3 por ciento de los empleados) y una menor percepción de que ya tienen los conocimientos suficientes para el trabajo que realizan (18 por ciento frente al 23 por ciento de los empleados).
No obstante, el 94 por ciento de la población desempleada y el 96 por ciento de quienes trabajan aseguran que sí se formarían si encontraran cursos adaptados o pudieran contar con ayuda económica para hacerlos.
Los y las jóvenes de 16 a 29 años son el grupo más activo en la participación en cursos de formación, con un 46 por ciento realizando algún curso. En cuanto a las razones para realizarlos, este grupo muestra un interés particularmente alto en encontrar empleo (78 por ciento) y acceder a mejores oportunidades laborales (69 por ciento), en comparación con los otros grupos de edad.
Esta información ha sido elaborada por la agencia de noticias Servimedia y publicada previamente en sus portales de información www.servimedia.es y www.discamedia.es.
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