La digitalización de trámites propuesta por Claudia Sheinbaum debe ser accesible

Desde el inicio de su campaña y hasta la presentación de su discurso el 1 de octubre pasado, la presidenta Claudia Sheinbaum ha propuesto como parte de su proyecto de nación la simplificación y digitalización de trámites gubernamentales. Esta promesa muy probablemente se cumpla si consideramos que durante su gestión como jefa de gobierno en la Ciudad de México se creó la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) encargada de acercar el gobierno a la gente mediante la digitalización de trámites y servicios.

Una tendencia de la administración pública en los últimos años es desarrollar trámites y servicios digitales con objeto de aprovechar sus beneficios como evitar desplazamientos, ahorro de tiempo, reducción de costos, etc. Además, a las pcd les da la posibilidad de realizar estas actividades de manera independiente y sorteando las barreras físicas a las que se enfrentarían en la modalidad presencial.

La digitalización tiene múltiples ventajas tanto para las personas ciudadanas como para las instituciones, sin embargo, la implementación de tales trámites y servicios debe considerar la accesibilidad como uno de los pilares de su desarrollo. Una implementación inaccesible puede presentar a personas con discapacidad o adultos mayores, barreras equivalentes a la ausencia de una rampa o la falta de guías podotáctiles en un edificio físico.

Las personas que vivimos con discapacidad visual, como es mi caso, o discapacidad motriz, por ejemplo, podemos tener dificultades para leer la información o navegar por los contenidos utilizando el ratón o las pantallas táctiles. Es por eso que desde el diseño de los servicios y trámites en línea se deben considerar algunos aspectos básicos de la accesibilidad digital:

• Alternativas de texto. Los elementos no textuales como las imágenes o la iconografía deben tener texto alternativo, una descripción, para que las pcd visual puedan comprender su contenido.

• Contraste. Asegurar un contraste adecuado entre el texto y el fondo para facilitar la lectura a personas con dificultades visuales.

• Etiquetado de controles. Vincular las etiquetas de texto a los distintos campos y controles para que sean comprensibles para los usuarios que usamos un lector de pantalla.

• Diferentes formas de navegación. Los contenidos deben ser totalmente navegables con los distintos dispositivos de entrada, como son el ratón, el teclado y las pantallas táctiles.

• Estructura lógica. Organizar la información de manera clara, coherente y con áreas semánticas para mejorar la usabilidad de los contenidos. También sirve para apoyar a navegar de manera más fácil a personas con discapacidad intelectual y así para todas las personas.

• Compatibilidad. Hay que asegurar que los servicios sean compatibles con tecnologías de asistencia como lectores de pantalla, magnificadores, o software de reconocimiento de voz.

• Evitar el uso de captchas. Los captchas, cuando piden que una persona copie una imagen, por lo general, además difícil de leer hasta para personas sin discapacidad, suelen ser una barrera de accesibilidad. Son imágenes, por lo que los lectores de pantalla no las pueden leer. Si su uso es inevitable se tiene que buscar un modelo de captcha que sea accesible.

• Ampliación de tiempo de interacción. A las pcd les puede tomar más tiempo llevar a cabo algunas actividades, como escribir datos. Si los trámites digitales tienen límite de tiempo se debe ofrecer la opción de extender el tiempo disponible.

• Proporcionar manuales. Hay trámites que pueden ser complejos y requerir datos muy específicos, en estos casos es recomendable proporcionar manuales de llenado o consejos para el correcto completado de los datos.

Para garantizar la accesibilidad de los trámites digitales es indispensable que se involucre a personas con discapacidad en su diseño y desarrollo. Si se hace bien, la digitalización de trámites gubernamentales se puede convertir en una herramienta fundamental en la inclusión social y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, como estoy seguro que lo desea la presidenta Sheinbaum.

*Celso Soto es consultor en accesibilidad digital. Es el mayor de cuatro hermanos, está casado con Lupita y tiene una pequeña hija, Emma. Vive con retinosis pigmentaria, una condición crónico degenerativa que provoca discapacidad visual. Es el editor de accesibilidad de Yo También. Puedes encontrarlo en Twitter y Linkedin.

Te interesa:

Página web de Claudia Sheinbaum no es accesible para personas con discapacidad

La accesibilidad en las campañas, un sentimiento agridulce

Éstos son los compromisos que hizo Claudia Sheinbaum por las personas con discapacidad en México