En el día internacional del trabajo, las pcd también tenemos una lucha importante por el trabajo digno

Hace unos días, alguien me contactó de manera tajante y me dijo: “Te busco porque quiero que nos ayudes a hacer accesible la página de nuestra empresa, ya que tú eres una persona con discapacidad (pcd) y le sabes. Me han dicho que tú apoyas gratis”.

Me sentí, sí, menoscabado, y denigrado en lo que hago, no solo por mí, porque entonces se entiende que todas las pcd que luchamos por el tema, tendríamos que hacerlo gratis, y que este tipo de situaciones traen como mensaje implícito “lo que haces no vale, no le doy valor, pero bueno, aporta”.  

En primer lugar, elijo regalar mi trabajo a quien quiero, pues mensajes como éste, son intentos no sólo de pedir trabajo gratuito, pero además pedirlo con arrogancia que da la superioridad con la que se creen por no tener una discapacidad. En segundo lugar, saber de accesibilidad no se trata solo de vivir con una discapacidad, sino también de mi capacitación en el tema. 

Lo poco o algo que sepa, mi formación me ha costado.

A propósito del Día del Trabajo, es crucial recordar el papel de las personas con discapacidad en su acceso a este derecho.

A pesar de algunos avances, siguen siendo uno de los grupos en situación de vulnerabilidad más excluidos respecto del acceso al empleo, enfrentando barreras como la exclusión en ofertas laborales, la percepción de salarios bajos sin prestaciones y falta de adecuaciones en el mercado laboral para la discapacidad.

La visión social respecto de que una pcd ingrese al mercado laboral, se concibe desde una cuestión de favor, y no desde la oportunidad que representa que aportemos nuestras experiencias, habilidades y talentos. 

Sin embargo, soy consciente de que muchas veces, en aras de avanzar en este tema, las pcd realizamos trabajo gratuito, toda vez que además somos conscientes, de que el artículo 27 de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, es uno de los temas respecto de los que más en atraso estamos: el derecho humano al trabajo, en igualdad de condiciones, sin barreras y bien remunerado.

Avanzar en la garantía del derecho humano al trabajo de las personas con discapacidad, requiere de muchas cuestione: políticas de empleo inclusivo, voluntad política y legislativa, entre otras. 

Cierro diciendo que como afirmaban en la presentación del informe Inclusión de las personas con discapacidad en América latina y el Caribe: un camino hacia el desarrollo sostenible del Banco Mundial:

“El mercado laboral no puede seguirse dando el lujo de privarse de los aportes que pueden hacer las personas con discapacidad”.

 *Luis Fernando es abogado, escribe, trabaja por los derechos humanos de personas con discapacidad, es activista. También es especialista en mecanismos alternativos de solución de conflictos. Siempre escribe a título personal. Lo encuentras en redes como @luisfernandoPeñaloza