Hidalgo se suma al deporte inclusivo: Ya nació Tuzos Powerchair

El Powerchair cada vez gana más terreno en México y ahora Hidalgo tiene su propio equipo de este deporte especialmente diseñado para personas con discapacidad y usuarias de sillas de ruedas.

Carol Naomi fue diagnosticada con parálisis cerebral a los dos días de nacida. Hoy, a sus 16 años, es una de las primeras jugadoras de los Tuzos Powerchair, el primer equipo estatal. “Mi nieta estaba desahuciada, decían los doctores que si acaso ella vivía, iba a quedar como un vegetal (sic). No tenía ninguna reacción, yo no sabía si me veía, me oía o me entendía”, recuerda María Eugenia González, abuela de Naomí, en entrevista con Milenio.

Ahora Naomí encontró felicidad en este deporte inclusivo que, aunque comparte algunas reglas con el futbol, también tiene notables diferencias: sólo hay tres jugadores en el campo y un portero; la portería mide seis metros para evitar problemas si las sillas chocan con los tubos; el balón no bota para que pueda ser empujado por las sillas.

Lucía Jiménez, fundadora de la liga y presidenta de la asociación Juntos por la Inclusión (JUPI), explicó además que las sillas profesionales para Powerchair son hechas en Estados Unidos y tienen un parachoques para que puedan jugar de forma cómoda. Ella tomó la iniciativa de formar el equipo motivada por su hijo.

“Mi hijo tiene discapacidad y por ver toda la experiencia propia que vive él me enfoqué en hacer este equipo de futbol. Busqué a la federación de Powerchair México y cumplimos todos los requisitos”, recuerda. “Ya somos Tuzos oficial. Tuzos Powerchair”.

Actualmente hay cinco ligas de futbol en sillas motorizadas en el país y el sueño es tener un torneo nacional y, eventualmente, competir en el extranjero. “(Para) Esto se va a hacer una liga para que compitan a nivel nacional y mundial ya que también hay ligas en Argentina, en España, en Estados Unidos”, menciona Jiménez.

En el equipo no sólo hay niños y niñas. También está Don Enrique, de 55 años, quién a los 35 vivió un accidente automovilístico que le causó una discapacidad adquirida. Antes de eso, él jugaba basquetbol, natación y frontón de mano; ahora continúa el deporte de forma diferente.

“Cada quien con su discapacidad puede ejercer y hacer muchas cosas”, reconoce.

Los tuzos Powerchair comenzarán sus entrenamientos en enero. Jugarán cada sábado en la sede de la unidad deportiva municipal de Pachuca. La presidenta de JUPI pidió a los interesados acercarse y sumarse a los refuerzos del equipo o apoyar con las necesidades que surjan de él.

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