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Cuerdismo, la discriminación contra personas que viven con condiciones de salud mental

Aunque se estima que en el mundo una cuarta parte de la población vive con una condición de salud mental, la sociedad continúa discriminando desde una posición de superioridad conocida como cuerdismo.

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17 de octubre de 2023

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Redacción Yo También

El 25 por ciento de la población mundial tiene algún tipo de trastorno mental, lo que equivale a una de cada cuatro personas, escribe Andrea Fano Muñiz, en un artículo en Microfilosofías sobre el cuerdismo, al que definen como una opresión estructural sobre las “personas locas”, en el sitio Rebelión Feminista.

Esto porque aún sea mayor o menor la proporción de personas que vive con algún tipo de condición mental, no hay argumentos que justifiquen actitudes de discriminación a partir de de una actitud de superioridad por quienes se sienten superiores por considerarse “normales” al tener salud mental.

“Nuestra cultura nos enseña a burlarnos y excluir a aquellos que consideramos ‘diferentes’ y, en este caso, son muchas las personas que se encuentran marginadas por este motivo”, dice Fano Muñiz.

“Sin embargo, no nos paramos a pensar en que, en la sociedad que vivimos, todos estamos enfermos, a costa de que este tipo de sistema siga sobreviviendo. Y es precisamente porque la sociedad está enferma, por lo que se dan los diferentes tipos de discriminación, entre ellos, el cuerdismo”. 

Una larga historia

El cuerdismo no es algo nuevo. Fue en Grecia donde comenzaron a estudiar las condiciones de salud mental desde una perspectiva científica. Los romanos, siguiendo el ejemplo de los griegos, afirmaban que “las pasiones y deseos insatisfechos actuaban sobre el alma produciendo enfermedades mentales”. 

Con la llegada de la Edad Media, se produciría una decadencia intelectual en Occidente, y se consideró a las condiciones de salud mental como posesiones demoníacas.

El Renacimiento fue uno de los peores periodos de la historia de la psiquiatría y de los derechos de las personas afectadas por alguna condición mental. En el periodo de la Ilustración, quienes tenían alguna eran internados como delincuentes, o vagaban solitarios siendo objeto de burlas y exclusión. 

Para el siglo XX, el uso de psicofármacos representó un gran avance en el campo de la psiquiatría pero no terminó con la estigmatización de las condiciones mentales.

Esa situación es tan grave que, además de la estigmatización que ya viven de manera social, algunas personas que tienen alguna condición se autoestigmatizan y desarrollan falta de autoestima.

Una forma más de capacitismo

El cuerdismo cae en la discriminación capacitista, aquella en la que las personas reciben burlas y un trato distinto por las discapacidades con las que viven.

“Dentro del capacitismo, existen múltiples variantes como el audismo: la discriminación negativa o arbitraria o a la marginación vivida por las personas sordas; o el cuerdismo: los estereotipos, prejuicios y discriminación a las personas diagnosticadas por la psiquiatría o tachadas de locas, desde una perspectiva de superioridad cuerda”, mencionó Daniela Escamilla en una publicación al respecto en Yo También.

Prejuicios como creer que las personas con condiciones mentales son peligrosas, llamarlas “locas”, minimizar los síntomas que manifiestan como depresión o ansiedad, y bromear con la violencia psiquiátrica son ejemplos del cuerdismo que debemos evitar, de acuerdo con la asociación Grupo 5.

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