Violencia contra niñas con discapacidad: ellas toman la palabra
Más de tres años invirtieron para elaborar una guía dirigida a que funcionarios y funcionarias puedan detectar y manejar la violencia contra niñas y adolescentes con discapacidad.
24 de noviembre de 2021
Teresa Peón y Nava
Itzel Ramírez
La falta de estadísticas y diagnósticos sobre la violencia que sufren niñas, niños y adolescentes con discapacidad en México es tal que, si no se conoce con certeza la magnitud del problema, mucho menos las capacidades de las instituciones para atenderlo.
Ante este panorama, la organización Kóokay Ciencia Social Alternativa AC trabajó durante tres años para la creación del documento “Rutas de prevención y atención a la violencia hacia niñas con discapacidad. Manual de operación dirigido al funcionariado de educación, salud y justicia del Estado de Yucatán”.
“El manual está diseñado para el funcionariado público porque lo que nos quedó claro durante la investigación fue que de repente se puso sobre la mesa el tema de la discapacidad, de la necesidad de atenderlo, pero si funcionarios y funcionarias no tienen la claridad de cómo abordar el tema de la violencia, mucho menos el de la violencia hacia niñas con discapacidad”, señaló en entrevista María Teresa Miyar Bolio, coordinadora de Proyectos de Kóokay Ciencia Social Alternativa.
La necesidad de dedicar el instrumento a niñas con discapacidad, explicó Miyar, se debe a que se requieren de condiciones adaptadas a esta población, como atención psicológica y espacios privados especiales.
“Si a nosotras nos impactan y descolocan las situaciones de violencia, imagina a quienes no están familiarizados con estos temas.
“Nos encontramos con personal de salud que nos decía que no sabían qué hacer cuando llega una niña con discapacidad violada porque no conocen la ruta y el que no conozcan la ruta es que no conozcan la normativa 046, imaginemos el riesgo que eso significa”, apuntó.
Con financiamiento del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la eliminación de la violencia, fue posible diseñar el manual, que contó con la participación de más de 600 personas, entre ellas niñas con discapacidad y sus familias, explicó
“La participación de niñas, niños y adolescentes con discapacidad fue fundamental, porque se parte del supuesto equivocado de que no tienen voz, entonces lo que hicimos fue acercarnos para conocer lo que pensaban sus familiares, cuidadoras y cuidadores en el plano de la violencia, de la educación”, afirmó la especialista.
Disponible en internet, el manual ha tenido un impacto mayor del esperado, pues más de 600 mil personas han accedido a él, además de las funcionarias y funcionarios tanto estatales como municipales que lo han conocido.
Miyar dijo que hasta ahora el manual se ha dado a conocer a servidoras y servidores públicos estatales y de los municipios de Mérida, Motul, Ticul, Tizimín y Valladolid y que fue presentado en la reunión anual del Sistema Nacional de Protección para Niñas, Niños y Adolescentes.
“Estuvieron presentes los 31 estados, y quedamos que se iban a comunicar con nosotras para poder dialogar sobre cómo hicimos el manual porque además es total y absolutamente adaptable a otras entidades si se le hacen las adecuaciones del a normativa estatal y municipal”, mencionó.
El documento establece cinco ejes para la atención de la violencia hacia niñas con discapacidad, precisó Miyar.
“Este Manual… estructura los pasos a seguir durante la detección, canalización, atención, sanción y reparación a la violencia para su pronta y eficaz ejecución por parte de las diferentes instancias estatales y municipales implicadas en la problemática, lo cual nos permitirá promover acciones más eficientes y eficaces en beneficio de las niñas con discapacidad e incluso de otros grupos en situación de vulnerabilidad.
“(El manual) genera interrogantes… como ¿qué barrera de actitud o del entorno impide que las niñas con discapacidad accedan a su derecho a una vida libre de violencia?… ¿cómo dar voz a las niñas con discapacidad y a sus familias para lograr sistemas educativos, sanitarios y de justicia cada vez más equitativos?”, se lee en el documento.
Discapacidad y vulnerabilidad
El documento indica que de acuerdo con un estudio del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos la condición de discapacidad aumenta el riesgo de que las niñas, niños y adolescentes sean víctimas de violencia.
“… las niñas y niños con discapacidades tienen casi cuatro veces más probabilidades de ser víctimas de violencia que aquellos sin discapacidad; que las niñas y mujeres jóvenes con discapacidades enfrentan hasta 10 veces más violencia de género que sus iguales sin discapacidades, además las niñas con discapacidad intelectual son particularmente vulnerables a la violencia sexual y a la esterilización forzada”, indica el manual.
La especialista reconoce que falta todavía mucho camino para asegurar la protección de niñas con discapacidad, especialmente en entornos como el de Yucatán, con alta población indígena.
“El personal especializado que está rebasado, a veces no conocen la lengua de señas y que además no saben cómo abordar a las víctimas de este tipo de violencia, además claro que necesitamos psicólogas con especialidad en discapacidad porque tampoco hay, ya ni hablar de quienes hablen maya para poder comunicarse con niñas y niños que hablan maya”, subrayó.
Como segunda fase, la organización planea hacer un diagnóstico de violencia en la entidad, ante la falta de cifras que den cuenta de la incidencia, adelantó la especialista. También se planea trabajar para construir instrumentos especialmente dirigidos a la atención de niñas, niños y adolescentes indígenas y con discapacidad, una población igualmente marginada.
En marcha están ya los acuerdos para capacitar a más funcionarias y funcionarios municipales (incluyendo mandos altos y medios), dijo Miyar Bolio.