Les bajan las becas a los campeones paralímpicos
Con los nuevos ajustes a las becas Conade, la pesista Amalia Pérez verá reducidos sus ingresos aunque se mantenga en el primer lugar.
11 de mayo de 2022
Ivett Rangel
Por Ivett Rangel
La pesista Amalia Pérez Vázquez ostenta cuatro medallas de oro en Juegos Paralímpicos (Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020), el título de Atleta Femenina del Año por el Comité Paralímpico de las Américas y ha conquistado muchos podios en campeonatos mundiales. A pesar de todo esto, no logrará escaparse de las reducciones a las becas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), de la que ella depende por completo como persona y atleta.
Recientemente, Milenio publicó los ajustes a los montos que reciben los deportistas de alto rendimiento según sus resultados más recientes y que, los atletas paralímpicos, quienes destacaron por su desempeño en Tokio 2020, se quedaban con las cifras más altas. A partir de marzo 2023, para Amalia no será así.
Aunque refrendó su oro olímpico en para powerlifting y consiguió el primer lugar en Georgia en el reciente campeonato mundial de su especialidad, Amalia seguirá percibiendo la misma cantidad (de 55 mil pesos mensuales) hasta que se presente al nuevo campeonato mundial, en marzo de 2023 y se le apliquen los nuevos tabuladores.
Si logra colocarse en la primera posición obtendrá 45 mil pesos mensuales, es decir 10 mil menos. Si consigue un segundo o tercer lugar, esa cifra se reducirá y si queda fuera del podio percibirá todavía menos.
Y sí tiene que competir en ese campeonato mundial, pues es requisito para llegar a los Juegos Paralímpicos de París 2024.
¿Por qué esos ajustes?
“Ni idea. Los resultados ahí están. No sé por qué no hubo un incremento, mucho menos por qué habrá una reducción. Aunque yo siga siendo la número uno, me van a hacer reducir el monto que recibí luego de Tokio”, señala Amalia.
Desconoce quién definió los nuevos tabuladores de Conade. “No sé quién esté haciendo esas tabulaciones y ni lo quiero conocer, pero quien está al frente parece que no conoce el trabajo de un deportista o no reconoce todo lo que se necesita para alcanzar un nivel de esta magnitud.
“Reducir los montos nos deja en desventaja para poder prepararnos”, precisa la tetracampeona.
¿Entre las afortunadas?
Amalia se considera afortunada al poderse mantener, de cierta manera, entre los montos altos.
“Pero yo me he mantenido al tú por tú. Después de seis justas paralímpicas, sin ego ni presunción, reconozco mi trabajo, lo que me ha costado levantarme todos los días, entrenar todos los días, esmerarme y comprometerme en una disciplina que no cualquiera lo hace y que no cualquiera lo logra”, enfatiza Amalia.
Amalia vive de la beca de Conade, por lo que aclara que sí necesita todo ese apoyo económico.
“El deporte es mi modo de vida, es mi trabajo, es mi profesionalismo hacia un resultado. Yo sé lo que cuesta un podio, especialmente ahora con la pandemia”.
El valor del deporte
Además, gracias al deporte, la pesista ha encontrado un sentido a su vida, especialmente en México, donde no hay apoyo suficiente, mucho menos para las personas con discapacidad.
“El deporte ha llenado mi vida: Me ha ayudado a ser autosuficiente y sentirme autónoma, me ha permitido empoderarme como ser humano y creerme que soy capaz de cualquier cosa. Y, desafortunadamente, no se valora al deporte”, expresó.
Quien crea que lo que percibe es mucho dinero, explica que en realidad no lo es tanto, pues en el deporte de alto rendimiento se requieren de fuertes inversiones, y cuando se es un atleta con discapacidad, el costo es aún mayor.
“Tan solo para movernos necesitamos una silla que cuesta arriba de esos 55 mil pesos y que necesita mantenimiento constante pues, por ejemplo, en los aviones no las cuidan, incluso las deterioran, y son nuestras piernas. Una compostura puede costar hasta 45 mil pesos.
“Un atleta de alto rendimiento requiere un equipo que debe mantenerse en óptimas condiciones para el uso diario, así como apoyo de auxiliares, psicólogo, nutriólogo y complementos para la alimentación. Se requieren muchos recursos y estas reducciones sí afectan significativamente”, detalla.
Amalia espera que Ana (Guevara, dirigente de Conade) reciba a todos los afectados y escuche su sentir.
“No es alzar la voz por grillar, sino para proponer que nos escuchen, el porqué después de venir trabajando y dar lo mejor de ti, pasa esto.
“Ojalá que Ana nos dé esa oportunidad, y no solo a los deportistas, sino también a los entrenadores. Yo no dudo que ella lo sepa, pero para aterrizar con más especificidad todo”, señaló.
“Los deportistas nos sentimos orgullosos de representar un país, de llevar un logotipo y una bandera, y con ese mismo respeto nos deberían tratar”.
¿Ya lo sabías?
Independientemente a las becas de Conade, que se otorgan a atletas de alto rendimiento durante su carrera deportiva, hay otras becas vitalicias, exclusivas para medallistas olímpicos y paralímpicos.
No importa la cantidad de medallas obtenidas a lo largo de una trayectoria, solo importa el mejor resultado obtenido pues de ello depende el monto de la beca.
Por oro se otorgan 13 mil 500 mensuales, por plata, 12 mil 500 y por bronce, 10 mil 500.